La semana pasada el Senado aprobó por unanimidad las modificaciones introducidas por la Cámara de Diputados, dando sanción definitiva a una norma que supone “un gran aporte al mercado de valores, que tan poco desarrollo tiene”, según expresó a la diaria el presidente de la BVM; relativizó la importancia de los citados cambios legislativos, ya que “los conceptos básicos de la ley trascienden estas modificaciones”. Si bien “hay mucho que queda en el debe, por lo menos constituye un avance, porque la Bolsa fue escuchada desde un principio y se logró introducir conceptos medulares”. En una línea similar opinó el gerente general de BEVSA, Eduardo Barbieri, manifestando a la diaria que el texto sancionado contempla “una buena parte de lo que pretendíamos”, aunque “no el 100%”. Entre los aspectos positivos, Urraburu destacó la creación de una Comisión de Promoción del Mercado de Valores, algo “removedor en el país”. “Nunca hubo una comisión para promover el mercado de valores”, subrayó, aunque matizó que no se logró dotarla de todas las atribuciones pretendidas, como la regulación.
La Comisión es un ámbito “plural” presidido por el Ministerio de Economía e integrado por BVM, BEVSA, un delegado de los emisores de títulos privados y dos de las administradoras de fondos previsionales; su primera sesión será el 17 de diciembre. Urraburu también destacó la inclusión de exoneraciones impositivas vinculadas a la emisión de títulos, “que permite pensar que las empresas van a tener un tratamiento diferencial, mucho más positivo y conveniente, siempre que coticen sus acciones en la Bolsa”.
Dejalo tranquilo
En cuando a los aspectos negativos, Barbieri opinó que “había otras soluciones para la regulación”, criticó su centralización en el BCU y la eliminación de la autorregulación; el resultado implica “demoras y complicaciones en la operativa, mientras que los mercados financieros son muy dinámicos”, por lo que “si los tiempos de aprobación no son acordes, los negocios no se hacen”. En sintonía, Urraburu opinó que la ley “nace para seguir regulando” hasta un “nivel de sobrerregulación”. “Se está sobrerregulando un mercado que no existe”, lamentó. Sostuvo que “se están copiando recetas de otros países donde el mercado es muy dinámico y por tanto los riesgos son muchísimo mayores; de esta forma se encorseta al mercado de tal manera que desincentiva la operativa local”.
Desde la BVM se solicitó la diferenciación entre fiscalización y regulación. La primera “sí tiene que estar en manos del BCU porque es el organismo idóneo para hacerlo”, mientras que “la regulación, es decir, el dictado de normas de exigencias, debe estar al amparo de un criterio promocional”. Por ello, entiende Urraburu, debería estar a cargo de aquella Comisión.
Abrí la cancha
Consultado sobre la elección de José Mujica como nuevo presidente de la República, el titular de la BVM es optimista respecto de su “voluntad política” para desarrollar el mercado de capitales, destacando que “este gobierno fue el que más escuchó a la Bolsa”. Explicó que el planteo realizado por la BVM a Mujica durante la campaña, “que le interesó mucho”, fue tergiversado por el Partido Nacional bajo la argumentación de que “era la misma propuesta que se había realizado durante el gobierno blanco con la ley de empresas públicas”. “Los conceptos manejados por la ley de empresas públicas fueron diferentes y antagónicos a lo planteado a Mujica”. Fundamentó que “el concepto no es que las empresas públicas coticen en bolsa” sino que lo hagan las “empresas de derecho privado y propiedad pública”. Ejemplificó con la Corporación Vial, Ducsa, Ancel, los proyectos de refacción de vías férreas, la interconexión eléctrica con Brasil y la planta de regasificación con Argentina, obras de “gran porte” que requieren “de mucho capital que el Estado no está en condiciones de brindar con facilidad; y antes de pedir un préstamo al Banco Mundial, al BID o al FMI, prefiero toda la vida pedírselo a los ahorristas uruguayos”, puntualizó. Sobre las posibilidades de concreción, Urraburu confía en que “podamos avanzar” en virtud de “la sensibilidad sobre el tema que mostró el presidente electo”. Barbieri fue más escéptico. “Él [por Mujica] se mostró proclive, pero después no avanzaron en el tema, no hubo consenso”, evaluó.
Urraburu se refirió también a la posibilidad de que el Banco República cree un banco de inversiones, informando que la entidad a su cargo expresó su apoyo al presidente de la institución, Fernando Calloia. “No solamente un apoyo anunciativo sino como accionista, para mostrarle que estamos dispuestos a poner recursos [...]. Es un elemento que puede jugar a favor del mercado de capitales y de la democratización del capital productivo”, sentenció.