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Amelia y Mariela, del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas, durante la celebración del Día de la Trabajadora Doméstica, en el sindicato de Conaprole.

Foto: Pablo Nogueira

Patronas de sí mismas

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Luego de transitar el largo camino de las reivindicaciones de sus derechos como trabajadoras, las empleadas domésticas celebraron ayer su día. Unas 300 se dieron cita en las instalaciones del sindicato de Conaprole para disfrutar del Día de la Trabajadora Doméstica, que conmemora un año de la instalación de los Consejos de Salarios del sector. Risas, música y baile no faltaron en la jornada que se extendió durante toda la tarde. Pese al día lluvioso que invitaba a quedarse en casa, la convocatoria “superó las expectativas”, dijo Cristina Otero, una de las representantes del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD), contenta con la participación de varias mujeres que aprovecharon la ocasión para afiliarse al sindicato, que tiene más de 600 adhesiones. Mariela Burlón, integrante del SUTD, recordó cuánto les costó conseguir cada logro y que las empleadas lograran sentirse parte de la masa trabajadora con derechos. Burlón dijo que el ágape se vio opacado únicamente con la historia de una señora mayor, que al reclamar su día libre recibió como respuesta que se considerara despedida. “La abogada del sindicato ya tomó el caso. Fue uno de los episodios tristes que tuvimos, pero que sabíamos que podían suceder”, dijo y llamó a “no achicarse” ante esos episodios.

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