Según Gonzalo Halty, director de la Secretaría de Deportes de la IMM, desde 2005 el programa “Deportes en las playas” creció casi 50% en la cantidad de horas docentes asignadas: pasó de 6.000 a más de 9.000, sin contar las horas de los docentes presupuestados. También aumentó la cantidad de actividades, disciplinas y propuestas, que pasaron de cinco a once.
Halty explicó que el programa se divide en áreas: trabajo con discapacidad, adultos mayores, deportes recreativos, torneos deportivos y torneos deportivos internacionales. Este año se sumaron escuelas de iniciación deportiva en canotaje, vóleibol, fútbol y handball de playa. También se agregaron actividades “integrales” que se desarrollan en parques, consistentes en la instalación de circuitos aeróbicos, pistas de salud y estaciones fijas de gimnasia.
Halty se jactó de que cuando comenzaron con los programas -al comienzo de la administración frenteamplista- en el verano de 1990-1991, en las playas se presentaban dificultades sanitarias que les impedían trabajar y disfrutarlas debido al alto nivel de contaminación, mientras que ahora “tenemos playas con un control de certificación de calidad y eso implica tener un sistema de trabajo de alto grado de profesionalidad y de articulación interna, que no es sencilla sino que requiere un trabajo anual de planificación y gestión”. Agregó que “el producto final es lo que uno ve en la temporada de verano, pero se trabaja durante todo el año”.
En total la IMM destina unos 60.000 dólares a la producción de este programa, sin mencionar los salarios de los profesores contratados. La coordinación comienza en mayo, lo que permite llegar a diciembre con todo pronto.
El profesor Ricardo Abracinskas, coordinador del programa “Uruguay a toda costa”, del Ministerio de Turismo y Deporte, y del programa “Playas”, de la Secretaría de Deportes de la IMM, dijo a la diaria que en estos programas trabajan todos los profesores estables en la secretaría, que son alrededor de 54, a los que se suman los contratados por la IMM específicamente para el programa “Playas”, que pueden ser estudiantes de educación física o profesores recibidos. Según Abracinskas este año se contrató a 38 docentes más.
A su entender, el programa ha ido creciendo año tras año, de administración en administración. “Comenzó con algunos módulos deportivos en algunas playas y apuntaba principalmente a los campeonatos interplayas de vóleibol y de fútbol, y se fue incrementando hasta estar presentes en todas las playas de Montevideo con actividades deportivas y recreativas para todas las edades tanto en la mañana como en la tarde”, dijo Abracinskas.
En la mañana se realizan preferentemente las actividades para grupos de la tercera edad y discapacitados, y en la tarde se apunta más a los deportes competitivos como fútbol, handball y vóleibol. Una de las vedettes del programa es el estadio Arena del Plata, en la playa Pocitos, donde se realizan las finales de los campeonatos departamentales y nacionales. “Ahí se une un poco todo lo que es el programa de la Intendencia de Montevideo en las playas con el programa “Uruguay a toda costa”, del Ministerio de Turismo y Deporte, a través de la Dirección Nacional de Deporte”, agregó.
Como en años anteriores, hay un cronograma de actividades que incluye la participación de privados. Este año la UCM participa en el emprendimiento en una conjunción de lo estatal con lo privado, en el que se imparten clases de aerobox y tai chi en dos playas. Se trata de dos deportes ideales para practicar en la arena. Álvaro Machado, coordinador de los programas de playa en el Área Salud y Deporte, dijo que 95% de los programas son organizados por la IMM. El resto, entre ellos el aerobox y el tai chi, corren por cuenta de privados.
Al agua, pato
Las clases de canotaje en cuatro playas montevideanas (Malvín, Ramírez, Santa Catalina y Santiago Vázquez) comenzarían recién el lunes. Son para todo público y se dictarán de 8.00 a 12.00. “El año pasado estuvimos en dos playas y participaron unas 350 personas. La idea de dar clases de canotaje es que la actividad no se realice en la orilla sino en el agua, también se trata de perderles el miedo a las actividades náuticas”, dijo D’Ambrosio.
El canotaje es un deporte olímpico, se participa en dos modalidades, canoa y kayak. “Se trata de enseñar las nociones básicas de cómo andar en canoa, de que quienes concurran conozcan las corrientes que tenemos en estas playas. Arrancan en canoas y botes escuela, y de a poco empiezan a utilizar otro tipo de embarcaciones”, agregó. También realizan paseos a la Isla de las Gaviotas, frente a la playa Malvín, y conocen el comportamiento del viento, las mareas y las corrientes. Las clases comienzan temprano, antes de que se produzca la virazón.
Según Abracinskas, el año pasado unas 600.000 personas de todas las edades participaron en alguno de los módulos deportivos. “Los programas han tenido muy buena aceptación porque integran en igualdad de condiciones a gente que nunca ha practicado actividad deportiva, ya que en un principio los niveles no están diferenciados y se van decantando solos, con el paso de los días, entre aquellos con más habilidad o en los equipos que tienen la posibilidad de clasificar para las finales nacionales o departamentales. Pero fundamentalmente apuntamos a incluir a todos aquellos que no tienen la posibilidad de participar”, sostuvo. Los horarios se pueden conseguir en las propias playas o en la Secretaría de Deportes de la IMM, por los teléfonos 4863349 y 4864031.
Hasta ahí todo bárbaro. El problema es que a esta altura del verano, con las playas a tope, ni siquiera la mitad de ese programa está funcionando y buena parte de los profesores y coordinadores que se presentaron a los llamados todavía no fueron “contratados”.
En ascuas
Marcelo D’Ambrosio, profesor de canotaje en las playas, dijo a la diaria que otros años los deportes comenzaron el 20 de diciembre, pero este año muchas de las clases en las playas se han retrasado por problemas administrativos y todavía no han comenzado.
Normalmente en la tarde tendría que haber gente dando clases de vóleibol y recreación, pero no hay nadie. “Recién hoy [por ayer] están llamando a algunos profesores para que vayan a firmar sus contratos”, dijo D’Ambrosio.
El llamado para coordinadores y profesores era para realizar tareas desde el 7 de diciembre hasta el 12 de marzo, pero los contratos se van a firmar prácticamente un mes después y hasta último momento no se sabía cuáles eran los profesores que habían quedado.
Todos a la playa
El programa “Del barrio a la playa” se nutre del trabajo anual que desarrollan los docentes a nivel comunitario. Esta iniciativa consiste en planificar ideas sobre actividades para realizar en la playa con gente que vive en barrios de alta vulnerabilidad e incorporarlos en los programas que estén funcionando. Las actividades terminan con una merienda y luego se lleva a quienes concurren de regreso al barrio. Si el tiempo no permite disfrutar de actividades al aire libre se visita un museo o se realiza un tour por la ciudad. “Por más que cueste creerlo, hay adultos en la ciudad que nunca vieron la playa”, dijo Halty.
Un coordinador de área que no quiso ser identificado dijo a la diaria que algunos fueron notificados ayer de que estaban contratados y todavía falta que se sepa quiénes van a trabajar en el horario de la tarde, de modo que el gremio podría tomar alguna medida si no se formaliza el ingreso de los otros profesores. “Estamos empezando un mes después, lo que implica no recibir el sueldo correspondiente y que el programa no se cumpla. Todavía falta que se publique en la web la lista de estudiantes y profesores que van a trabajar de 14.00 a 20.00; se conoció sólo la lista de recreadores”, dijo.
Tampoco están prontas en todas las playas montevideanas las rampas de acceso para discapacitados, aunque hay un área del programa destinada a este sector de la población. Según esta persona que prefirió mantener el anonimato, están llamando a profesores a realizar el examen psicolaboral sin antes haberlos contratado. “Arrastramos informalidades de todo tipo”, dijo y agregó que la gente de la Secretaría de Deportes da fe de que el programa fue enviado en mayo.
Consultado sobre este punto, el director de la secretaría dijo que efectivamente hubo “un retraso en la parte de contratación” y “problemas en la gestión administrativa”, por lo cual sólo está operativa la parte del programa que comprende las actividades en parques, el estadio Arena del Plata y las clases de tai chi y aerobox, que no dependen de la IMM sino de privados. Todavía se están ratificando las contrataciones de las áreas referidas a adultos mayores y discapacitados. “Se van a resolver en el correr de la semana, espero”, dijo.
“La aspiración era empezar en diciembre. La realidad nos marca que administrativamente no tuvimos éxito en la gestión”. Consultado por la diaria sobre cómo es posible que con los recursos humanos y económicos con que cuentan estos programas un trámite demore siete meses y no esté listo en tiempo y forma, Halty se limitó a decir que él se hace la misma pregunta y reconoció que no tiene una explicación lógica.