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Roberto Villamil, director ejecutivo de Uruguay XXI, Wang Runsheng, vicedirector de China Foreign Trade Centre, y Chen Sudong, consejera Comercial de China, durante una conferencia de promoción de la Feria de Cantón, en China. (archivo, agosto de 2009)

Foto: Pablo Nogueira

Ferrovías de oriente

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Comercio entre Uruguay y China está en condiciones de dar salto de calidad.

Desde el 1º de mayo Uruguay participa con un stand propio en la Expo Shanghai 2010, donde apuesta a mejorar el relacionamiento social, cultural y comercial con China, posicionar la marca Uruguay Natural y mostrar las oportunidades que presenta el país para la radicación de inversiones. El director del Instituto Uruguay XXI y subcomisario en la feria, Roberto Villamil, dijo a la diaria que la cantidad de visitantes al stand superó las expectativas, en parte “por la creciente importancia que está adquiriendo en Asia el concepto de América Latina”. Valoró que las relaciones económicas bilaterales están en condiciones de dar un salto de calidad e interpretó que hay posibilidades para los rubros agroindustrial, de outsourcing y para el arribo de inversiones en los sectores energético y turístico.

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Fiebre amarilla

China aumentó sustancialmente su participación en el comercio uruguayo en los últimos años, y si se consideran las exportaciones desde las zonas francas, se convierte en el segundo destino en importancia para el país. Las ventas al gigante asiático cerraron 2009 en 235.434.346 dólares, siendo “Soja” el principal producto colocado en ese país, por valor de 50.869.500 dólares, seguido por “Lana y pelo fino y ordinario, cardados o peinados”, “Lana sin cardar ni peinar”, “Harina, polvo y pellets de carne, impropios para la alimentación humana” y “Carne bovina congelada”. Por su parte, las compras uruguayas a China en el mismo período llegaron a los 711.050.555 dólares.

La participación apunta a “mejorar el relacionamiento con China en materia social, cultural, económica y comercial”, así como a “posicionar a la marca Uruguay Natural” en el país anfitrión y entre los que participan en el evento, explicó Villamil. Asimismo, se apunta a “mostrar la oferta exportable que tiene Uruguay y colocar al país como centro de inversión en esta región del mundo”.

Aseguró que la concurrencia de público al stand es “muy superior a la estimada inicialmente” y que éste es uno de los que tienen “mayor grado de recordación entre los visitantes”. Esto último se explica porque cuenta con una “infraestructura atractiva” (ver recuadro) y por la “atención diferencial” que se brinda, como la entrega de obsequios a quienes concurren, elemento “de suma importancia para que se recuerde el local y para posicionar la marca del país”.

Pero la buena afluencia de público -prosiguió el ejecutivo- también se debe en buena medida a que el local se encuentra en el pabellón correspondiente a América del Sur, el cual, junto al de América Central, está recibiendo un importante número de visitantes “por la creciente importancia que está adquiriendo en Asia el concepto ‘América Latina’”. Por otra parte, en lo que hace a uno de los objetivos centrales de la participación uruguaya, es decir, la búsqueda de negocios, informó que se concretaron contactos con unas 50 empresas y con más de una decena de organizaciones sectoriales de China.

El stand cuenta con materiales, traducidos al inglés y al chino, que buscan posicionar a Uruguay como “un destino atractivo para concretar negocios”, destacándose allí su seguridad jurídica, la alfabetización de su población, la importante penetración de internet y el desarrollo logístico logrado en los últimos años. En particular, Villamil comentó que genera una buena recepción la experiencia del Plan Ceibal como herramienta alfabetizadora.

El director de Uruguay XXI explicó que un propósito concreto de la presencia uruguaya en la feria es establecer la mayor cantidad posible de contactos entre empresarios uruguayos y chinos para explorar negocios, ya que “no es un país fácil de comprender porque tiene características muy diferentes” a las uruguayas, pero que cuenta con “un enorme potencial de desarrollo a futuro”.

En materia de promoción de Uruguay como destino de inversiones, indicó que hubo contactos en los más diversos sectores, pero que existen posibilidades reales vinculadas a los sectores industrial, logístico y energético, particularmente de fuentes alternativas.

Somos locales

La Expo Shanghai 2010 es la feria comercial “más importante” realizada hasta el momento: comenzó el 1º de mayo y culminará el 31 de octubre. Tiene lugar en un predio de 528 hectáreas, participan 192 países y se espera la visita de entre 70 y 100 millones de visitantes. El stand uruguayo cuenta con 324 metros cuadrados y su diseño fue licitado el año pasado (ver la diaria del 04/12/09, página 11). Además, cuenta con un restaurante gestionado por el Instituto Nacional de Carnes y con acceso a una sala de conferencias donde los empresarios y autoridades del gobierno mantienen las reuniones con sus pares chinos.

Un gran amigo

Villamil interpretó que las perspectivas comerciales entre Uruguay y China son “muy buenas porque son dos países que mantienen relaciones muy cordiales desde hace muchos años”. Ello se refleja en que actualmente China es el segundo destino real de las exportaciones uruguayas si se contabilizan las ventas desde las zonas francas (ver recuadro). De cara al futuro, resaltó: “Tenemos cosas muy interesantes para ofrecerles” porque “China está creciendo a una tasa muy alta y es un gran demandante de productos”. “Uruguay tiene esos bienes y servicios que demanda China”, destacó.

En esa línea, fundamentó que “la mejor estrategia para seguir mejorando los vínculos comerciales pasa por seguir visitando el país y generando más contactos”, particularmente “entre organizaciones empresariales”, para que éstas ayuden a sus socios a acceder al mercado asiático.

Consultado sobre los rubros y sectores que tienen mayores potencialidades de beneficiarse del incremento comercial con aquel mercado, Villamil contestó que uno de ellos es el alimenticio, advirtiendo que “no se trata sólo de materias primas sino también de alimentos de calidad”. Al respecto, explicó que esa industria debe tener en consideración realizar “un aprendizaje sobre las normativas y regulaciones” que hay para el ingreso de determinados productos agrícolas y agroindustriales, pero subrayó la importancia de “aprovechar las necesidades que tienen los empresarios chinos, que demandan materias primas para producir pero también productos elaborados”.

Asimismo hay “buenas oportunidades” en energía, “particularmente vinculada a la generación alternativa, donde China tiene un gran desarrollo”. Destacó no sólo la importancia del arribo de inversiones para generar energía sino de desarrollar en Uruguay el “equipamiento” que se requiere para ello.

Además, mencionó potencialidades en materia de servicios logísticos, donde Uruguay tiene “ciertas ventajas para centralizar su actividad en la región”, de outsourcing, y también en construcción y turismo. “No sólo hay que sorprenderse con China sino que tenemos que aprovechar las capacidades para concretar negocios que nos ofrece”, apuntó. Cabe recordar, en materia de inversiones, las declaraciones realizadas a la diaria por el canciller de la República, Luis Almagro, quien aseguró que Uruguay tendrá “que pasar por China” cuando inicie el reacondicionamiento de la disminuida red ferroviaria nacional, “tanto en lo que significa montaje y mantenimiento de vías férreas como en el tema de las locomotoras”.

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