Los indicadores macroeconómicos de EEUU dan cuenta de una recuperación débil en el mercado de trabajo, mientras que el mercado inmobiliario necesita recuperar terreno; pese a la leve recuperación, su economía conjuga déficits fiscal y externo.
Mirando hacia Europa, hay dudas con respecto a la recuperación económica de países como Grecia, Portugal, España e Italia. La situación de Grecia posterior a la negociación por el segundo rescate continúa siendo crítica, ya que apenas se aplicó “una solución temporaria y paliativa, de modo que Grecia continuará con sus problemas de aquí en adelante”, opinó Gomes. Con un déficit de 170% del Producto Interno Bruto (PIB), esos problemas persistirán durante cuatro o cinco años, agregó. Recomendó observar de cerca a Italia y Portugal, y sus calendarios de vencimientos para este año.
Gomes apreció que el foco de la crisis está en la zona de la Primavera Árabe, con el creciente movimiento de democratización, que afecta, entre otras cosas, al precio del petróleo y pone en riesgo la estabilidad geopolítica. “No se le está dando la debida importancia”.
Para las economías avanzadas se proyecta un anémico crecimiento de 1,4% en el año, pero para la eurozona uno negativo de 0,3%, para EEUU de +2,2% y para Japón de +1,9%. El Banco Mundial (BM) estima que, a pesar de la leve recuperación de EEUU, el núcleo de la crisis, no sólo en el orden económico sino también en el político, está situado en Europa y la negociación de la deuda en los países mencionados. Por último, “el principal riesgo a la baja para la economía mundial sigue siendo la posibilidad de default(s) -impagos de deuda- en la eurozona”, pronosticó Gomes.
El riesgo más grande para las economías emergentes se daría ante un deterioro mayor de las economías avanzadas (EEUU y eurozona, principalmente), por lo que tendrían un contexto global más débil, con capitales menos abundantes y, por ende, débil apoyo financiero para las actividades pública y privada. Para tal escenario, el BM avizora desaceleración en los emergentes, aunque con una salida rápida.
El mundo muestra una situación curiosa, caracterizó Gomes: por primera vez en la historia los países denominados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), es decir, las economías emergentes, “están siendo los mayores exportadores, teniendo así protagonismo en la formación de la economía internacional”. Por esta misma razón, evaluó, están preparados para sumar esfuerzos en el plano global.
Asimismo, exhortó a poner atención al proceso de desaceleración de la economía de China, que crecerá en 2012 en torno a 8% y no al aproximadamente 10% de la última década. Esta moderación, precisó, favorece al resto del mundo en la medida en que el gigante asiático mantenga su expansión. China es relevante en la fijación de los precios de los commodities, por lo tanto, debe ser seguida de cerca.
Los de afuera...
Gomes subrayó que América Latina logró su actual ciclo de crecimiento gracias a haber implementado importantes reformas estructurales que le otorgaron capacidad de enfrentar con más resistencia la crisis mundial. Tal capacidad se refleja en la consolidación de la democracia, la estabilidad geopolítica y macroeconómica, el desarrollo y ampliación del mercado de capital, la reforma y fortalecimiento del sistema financiero; y en el comercio internacional, campo en el que se posiciona como principal proveedora de alimentos y materias primas (commodities) al mundo.
Sobre Brasil, los datos indican que hacia 2016 estaría posicionándose como quinta economía mundial desde la actual sexta ubicación. Según el experto, ese posicionamiento se debe a una serie de reformas estructurales entre las que se destacan: tipo de cambio flotante, que dio más margen de precios frente a adversidades; política fiscal ajustada, que redujo el déficit público y el riesgo; y régimen de metas de inflación, que favoreció la estabilidad de precios y la baja del interés. Un elemento valorado por Gomes fue el acceso de Brasil a la nota crediticia de grado inversor. Por Fitch con BBB-BBB; por Moody’s con Baa3 Baa2; y por S&P con BBB-BBB. “Para Brasil fue una cuestión de honor”, reconoció. En materia de comercio exterior, Brasil diversificó su pauta exportadora, mercados y compradores. Respecto de 2002, el comercio con EEUU bajó de 26% a 10%, descenso compensado por el Mercosur, con el que trepó de 5% a 11%, y por China, con la cual pasó de 4% a 16%. El comercio bilateral Brasil-Uruguay registra una evolución significativa.
El crecimiento en Brasil también se expresa con algunos indicadores microeconómicos: expansión del empleo, importante movilidad social, descenso de la pobreza de 28% a 12,9%, aumento de la “clase media” de 42% a 52%, expansión del crédito, sistema financiero sólido y aumentos del consumo de los hogares y las inversiones privadas. Deben sumarse mejor distribución del ingreso y baja del desempleo (5,5%). Cierran los logros las expansiones del crédito y el PIB, que se estima crezca 3,5% este año y 4% para 2013. Entre los desafíos del gran vecino se encuentran elevar el ahorro interno, ampliar la tasa de inversión, especialmente en infraestructura, habiéndose fijado una meta para 2017 de 24% sumando los sectores privado y público. También apuesta a ampliar la diversificación de la pauta exportadora y generar condiciones para reducir las tasas. Otros retos importantes son revisar y simplificar el Sistema Tributario y tornar el entorno jurídico más favorable a los negocios.
Nuestro turno
Brain es una asociación privada multisectorial cuyo objetivo es crear un centro internacional de negocios en América Latina. A su vez, se concentra en reforzar la posición de Brasil como inversión internacional y centro de negocios, con enfoque regional y proyección mundial, contribuyendo al desarrollo del Consejo Económico y Social de Brasil y América Latina. Cuenta como socios con la Asociación Brasileña de los Mercados Financieros y de Capitales (Anbima), BM&F Bovespa SA (integración de la Bolsa de Valores de São Paulo y la Bolsa Mercantil de Futuros), Federación Brasileña de Bancos (Febraban), Banco do Brasil, Banco Votorantim, Bradesco, BTG Pactual, Cetipitibank, Fecomercio, HSBC, Itaú-Unibanco y Santander. Oliveira expresó que América Latina cambió mucho en los últimos años. “Somos la solución”, aseguró, recordando: “Ya no somos el patio trasero”, lo que cambió posiciones: “Esto nos pone en un lugar de privilegio”. Si bien existe un alto potencial de crecimiento, instó a trabajar en la conexión regional.
Perfiló a Brain como una asociación que emprende pequeños cambios que faciliten transitar caminos como, por ejemplo, el mejoramiento de la productividad. “El foco son las empresas y su crecimiento, que puede ser en el orden de lo económico, lo tecnológico o lo social”, afirmó. Criticó la baja conexión regional, recalcando que aguarda el desafío de coordinar esfuerzos para promover el acceso a un mercado de capitales más cercano, y de adaptarse a las necesidades de la región. “Hay mucho espacio para ampliar entre nosotros, se debe trabajar en la capacidad de integrarnos”.
Por último, comentó que en 2030 el ahora declinante G7 incluirá a sólo dos economías occidentales, EEUU y Brasil, y el resto será oriental, lo cual da cuenta de una concepción de los negocios, de la cultura y del mundo diferente. “Nuestra posición es especial y tenemos oportunidad de hacer negocios ahora”, finalizó.