“Burbuja inmobiliaria” son quizá las palabras que hundieron a EEUU, cuando aún era la primera economía del mundo, en 2008. Hasta aquel momento distintas entidades financieras liberaron créditos para la compra de viviendas a personas con escasa capacidad de pago. La enorme oferta generó una demanda inusitada de bienes inmobiliarios, provocando después un aumento en sus precios. Las personas de niveles de ingresos medio bajos no fueron las únicas beneficiarias de los préstamos: algunos inversionistas de la industria tecnológica abandonaron esa rama para dedicarse a la de los bienes raíces. Sin duda, ése fue el epicentro de un terremoto que, luego de cuatro años, se convirtió en la pesadilla del país.
China y EEUU viven tempestades que marcan un presente y un futuro de fuerte interrelación, pero siempre uno de ellos debe cargar con el rebaño (o con el otro gigante). Las cifras indican que China lidera la manada y que, a pesar de la desaceleración de su economía, logra imponerse sobre el país del norte en varios aspectos: financiero, económico y político. En el portal web español elmundo.es, el presidente de aquel país, Barak Obama, aseguró que “la relación entre EEUU y China determinará [el rumbo] del siglo XXI”, pese a que el segundo tiene a su favor muchos miles de millones de dólares de reservas de los EEUU, y esto va en aumento. ¿Por qué China no aprovecha esa situación? La historia dice que hay dos maneras de negociar con el gigante norteamericano: la guerra o la deuda. Y los gobernantes chinos prefieren la segunda: ganan dinero mientras compran bonos públicos emitidos por los organismos competentes de EEUU.
Según las estadísticas del Departamento de Finanzas de EEUU, en enero de este año China aumentó la compra de pasivo estadounidense, alcanzando tenencias por 1,1595 billones de dólares y siendo la nación con mayor porcentaje de su deuda. Entre diciembre y enero pasados, la deuda estadounidense en manos de bancos de países extranjeros pasó de 5,0019 a 5,048 billones de dólares, según el portal de la radio cri de China. ¿Cómo logró eso China? Según se explica en el portal elfinanciero.com.mx, desde junio de 2011, China puede comprar deuda del gobierno de EEUU y acudir directamente al Departamento del Tesoro (ministerio de economía de EEUU) sin necesidad de que operadores primarios intervengan y mencionen su nombre en las bolsas de Wall Street. Según la agencia de noticias Reuters, se trata de un acto de deferencia del gobierno estadounidense al mayor comprador de sus obligaciones soberanas, siendo la primera relación directa entre el Tesoro y un gobierno extranjero. El gobierno chino opera en el sistema de subastas mediante un enlace computacional directo otorgado por el Departamento del Tesoro de EEUU. Los chinos inauguraron el sistema comprando bonos a dos años a fines de junio de 2011. Esta nueva regla de juego le permite a China no sólo obtener un beneficio de posibilidad de compra a un menor precio sino que evita que los bancos especulen con el precio en las subastas cuando se menciona su nombre. Sin embargo, existe una prohibición de que los gobiernos extranjeros oferten como lo hace China. Entonces, ¿cómo es posible? Sólo es necesario recordar las palabras de Obama y su interés en tener al gigante asiático de su lado.
No VIP, VIC
China, por su enorme poder de compra, goza de ventajas únicas para la compra de deuda de EEUU. Muchos analistas evalúan que la enorme cantidad de bonos de la deuda de EEUU en manos de China le permiten a Pekín tener una enorme influencia sobre los precios de deuda estadounidense. Según el portal eleconomista.com.mx, el alza de los precios de la deuda del Tesoro estadounidense, ubicados apenas por encima de los mínimos históricos, generó rumores sobre una tercera compra de bonos por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed, equivalente al banco central) para estimular la alicaída economía. Con China en plena desaceleración y Europa sumergida en una profunda crisis, es esperable que el banco central de EEUU compre más bonos a largo plazo con el objetivo de disminuir la tasa de interés y abaratar el crédito, para generar mayor demanda de préstamos entre los consumidores y, consecuentemente, un mayor grado de endeudamiento
Se consumen
“El impulso económico tiene una tendencia a la baja”, dijo Sharon Stark, estratega de la operadora Sterne Agee & Leach. “Los operadores se preparan para otra ronda de alivio cuantitativo luego de tres meses de crecimiento laboral por debajo de lo esperado”, agregó. En resumen, los bonos referenciales a diez años del Tesoro estadou-nidense se negociaron con tendencia al alza, repuntando de los niveles históricos más bajos. Por eso, el Departamento del Tesoro debe beneficiarse de una fuerte demanda por los 66.000 millones de dólares en subastas de nuevos bonos programadas para esta semana, en que se venderán papeles a tres, diez y 30 años.
¿Qué hay en el bolsillo de cada estadounidense? Números rojos. El problema del sector inmobiliario se trasladó a otros de la economía del país, y el mercado estadounidense en general se detuvo debido a la disminución de la capacidad de compra de los consumidores. Según el portal tribuforex.com.fr, la tasa de desempleo, ubicada en 5,8% en 2008, trepó a 9,3% en 2009 y recién comenzó a disminuir en 2011, ubicándose en 8,9%. En junio de este año, el guarismo alcanzó 8,2%. El consumo privado del primer trimestre de 2012 se expandió 0,7%, dos puntos por arriba del aumento registrado en el último trimestre de 2011. La balanza comercial anual entre 2008 y 2010 tuvo saldo negativo: -558.000 millones de euros en 2008, -390.900 millones en 2009 y, cayendo otra vez, -520.000 millones en 2010. Según globalrates.com, la inflación anualizada en mayo de 2012 alcanzó 1,704%, mientras que en el mes bajó -0,117%.
Se dice de mí
El 2012 es un año de elecciones en EEUU, y, según el portal politicalaffairs.com, la economía será el elemento más decisivo para los electores. Según el portal cnnexpansión.com, tanto calificadoras de riesgo como instituciones financieras no se privan de hacer pronósticos sobre el futuro del país. Para la tranquilidad de muchos, las cifras indican que EEUU se encamina hacía una lenta pero visible recuperación. El Fondo Monetario Internacional (FMI), con “el diario del lunes” en mano, redujo en julio de 2,2% a 2% las previsiones de crecimiento para este año y estimó 2,3% para el próximo. Esta modificación se debió a dos factores: la enorme vulnerabilidad de EEUU ante la coyuntura de Europa y la posibilidad cierta de caer en un “precipicio fiscal”. Esto sucederá si Obama y el Congreso de Washington no acuerdan una reducción de la tasa de impuestos del gobierno de George W Bush que vencen este año y que afectó a las familias más desfavorecidas económicamente.
En el primer trimestre del año en curso, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 1,9%, reflejando una desaceleración de la economía contra el guarismo de 3% registrado en el último trimestre de 2011. Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que su proyección del PIB para ese país es de 2,4% y 2,6% para 2012 y 2013, respectivamente.
Finalmente, desde el Grupo Financiero Monex se manifestó que, “de exacerbarse la crisis en la eurozona, EEUU no cuenta con herramientas para sortear dicha turbulencia como lo hizo antes”, debido a la limitada capacidad de su política monetaria y fiscal para reactivar la economía doméstica.