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Luis Alberto Castillo durante la presentación de la Fundación Pérez Scremini.  foto: pedro rincón

Foto: Pedro Rincón

Continuidad y cambio

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Nacimiento de Fundación Pérez Scremini para atención de niños con cáncer pone en duda viabilidad de la Peluffo Giguens.

“No va a haber ninguna diferencia. La estructura de recursos humanos sigue siendo exactamente la misma y se atenderá a los mismos pacientes”, aclara Luis Alberto Ney Castillo cuando se le pregunta por la Fundación Pérez Scremini (FPS), nombre del primer presidente de la Fundación Peluffo Giguens (FPG), creada en 1988. El convenio firmado el viernes con la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) habilita a la FPS a gestionar el servicio hematooncológico pediátrico del Hospital Pereira Rossell como lo hacía la Peluffo hasta la renuncia de médicos y funcionarios, anunciada en marzo y concretada en julio.

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Los especialistas dejaron entonces de trabajar en la órbita de la FPG pero continuaron atendiendo a sus pacientes en el Pereira Rossell. En el proceso de negociaciones -que culminó con la creación de esta nueva fundación- intervinieron los ministerios de Salud Pública, de Trabajo y Seguridad Social e incluso de Educación y Cultura, a la vez que el personal de la FPG siempre tuvo el respaldo del Sindicato Médico del Uruguay.

Las diferencias entre la directiva de la FPG -encabezada por el abogado Jorge Bartesaghi desde hace 14 años- y el cuerpo médico se dieron a conocer a la opinión pública luego de que se conociera la destitución de Castillo, que entonces era jefe de servicios. Bartesaghi consideró que había “dañado y agraviado” a la FPG con las críticas que había formulado en declaraciones a Búsqueda, que apuntaban básicamente al destino que se les daba a los fondos, en especial a aquéllos dirigidos a la construcción de un centro de telemedicina que no estará limitado al cáncer infantil.

Diferente collar

“La FPS es continuidad: otras personas van a administrar los mismos dineros pero con criterios técnicos”, señaló Castillo en diálogo con la diaria. Los equipos médicos y el predio donde funcionaba la FPG pertenecen al Pereira Rossell y ahora pasan a estar gestionados por la nueva institución. La declaratoria de principios y el espíritu también serán los mismos, reafirma a la diaria al ser consultado el presidente de la FPS, Gabriel Flangini, padre de uno de los niños atendidos en el servicio hematooncológico y voluntario desde 2000.

Se reciben

El viernes, tras la firma del convenio, la FPS recibió una donación anónima de una empresa por 50.000 dólares. Además, la Fundación Ronald McDonalds -que organiza desde 1992 el McDía Feliz a beneficio de la FPG- dio una señal de respaldo y donó un citómetro de flujo para diagnosticar y hacer seguimiento en casos de leucemia. “Es algo que venimos pidiendo desde 1998”, señaló Carbone. Mejorar la radioterapia es una de las prioridades fijadas para esta nueva etapa.

En lo que se refiere al funcionamiento de la directiva hubo cambios. Sus integrantes permanecerán dos años en el cargo en lugar de cuatro y no podrán ser reelectos indefinidamente sino sólo por una vez. Además se constituirá una comisión especial en Montevideo para que asista y participe en el directorio. En tanto, la mayoría de las comisiones de apoyo establecidas en otros departamentos ya ratificaron su apoyo a la novel fundación.

La labor de estas comisiones, que se sostienen con trabajo voluntario, consisten en coordinar y producir eventos de recaudación y hacer el seguimiento de las condiciones de los pacientes que viven en el interior y si lo amerita poner a consideración el traslado a la capital. La secretaria de la FPS, Liliana Carbone, quien oficiaba de coordinadora de estas comisiones, explicó a la diaria que se evaluará el estado de situación de estas comisiones para reforzar a las que sea necesario, ya que, por ejemplo, algunas están integradas por una sola persona.

Qué será

El pedido de renuncia de Bartesaghi a la directiva de la FPG fue uno de los elementos que caracterizaron las negociaciones en las que por momentos el diálogo estuvo suspendido. Consultado por la diaria, Bartesaghi explicó que la decisión de la directiva de la FPG por el momento es no hacer declaraciones sobre el futuro de la organización. Desde el punto de vista jurídico, para continuar teniendo carácter de fundación deberá cumplir una serie de requisitos que exige el Ministerio de Educación y Cultura.

Desde la cartera se indicó que hasta ayer no se había recibido ningún proyecto. No obstante, según pudo confirmar la diaria, la FPG continuará gestionando el hogar La Campana, ubicado en Bulevar Artigas y 18 de Julio, donde se alojan los pacientes que viven en el interior. También se abocará a desarrollar el centro de telemedicina, cuyo objetivo es incorporar “a la práctica médica las nuevas tecnologías que hoy están disponibles en materia de información y comunicación”. Apuntará a los niños con cáncer pero también a los adultos con distintas enfermedades.

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