“Finalmente las amenazas del MSP tomaron cuerpo. Hace un par de días se accedió al nuevo documento elaborado del ejercicio de las parteras que aún no ha sido firmado”. Eso figura en el muro de Facebook de “Por el derecho a elegir dónde parir”; grupo integrado por organizaciones vinculadas a los derechos de las mujeres y familias que en su mayoría optaron por no dar a luz en instituciones de salud.
Más adelante se explica que hasta ahora las parteras están habilitadas a “atender embarazos de bajo riesgo, asistir partos y puerperios de bajo riesgo y del recién nacido normal, dentro del territorio nacional, sin distinguir el lugar dónde lo hacen”. Con el nuevo reglamento, al que accedieron aunque no les llegó por “canales oficiales”, las parteras sólo podrán ejercer su profesión “en el ámbito de los prestadores de salud” públicos y privados, habilitados por el MSP. Así lo establece el artículo 3 del decreto.
Sylvia Sosa, partera de la organización Nacer Mejor y vocera del grupo, explicó que las profesionales están de acuerdo en modificar el reglamento existente porque hay cosas que muchas de ellas hacen sin contar con habilitación, por ejemplo, colocar un DIU, recetar métodos anticonceptivos o, durante el embarazo, recetar analgésicos, hierro o ácido fólico, entre otras cosas. Sin embargo, al inhabilitar la posibilidad de brindar asistencia a las mujeres que deciden parir fuera de las instituciones, consideran que se está yendo más allá de la discusión “parto en casa sí parto en casa no”. “Esto implica que las mujeres que elijan parir a sus hijos fuera de la institución no tendrán derecho a ser asistidas”.
A este punto también se refirió una vocera del Centro de Estudiantes de la Escuela de Parteras que depende de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar). Ayer se llevó a cabo una asamblea para tratar el tema y se valoró que es un asunto que va más allá del “parto domiciliario” puesto que es un asunto de “derechos humanos y de derechos sexuales y reproductivos”. Al tiempo que sostienen que “se violentan los derechos” de las parteras con la restricción del ejercicio de la profesión en los ámbitos de salud, evaluaron que se limita el accionar en otras competencias que tienen, como el control de embarazos, la función de apoyo y consejería, apoyo a la lactancia, además de clases de preparación para el parto.
Desde el Centro de Estudiantes también se reclamó que ni las parteras ni las futuras profesionales fueron tenidas en cuenta en la elaboración de la reglamentación y que el documento les “llegó de costado”, no de mano directa de las autoridades sanitarias. “Aparece y cae como del cielo cuando ya está pronto”, dijeron a la diaria criticando la falta de consulta.
Cabe señalar que el documento establece que se recibieron aportes de diversos programas de salud que funcionan en el ministerio, así como de la Facultad de Medicina de la Udelar. No obstante, los estudiantes señalaron que hace un par de años hubo reuniones coordinadas por la cátedra de Farmacología en las que se abordó el tema de la formación para prescribir y las posibilidades de hacerlo, pero “no sabíamos que se estaba discutiendo para la reglamentación”.
la diaria intentó, sin éxito, comunicarse con autoridades del MSP referentes en este tema.
Antes de que se firme
Tras la asamblea de ayer funcionará en la Escuela de Parteras una comisión integrada por todos los órdenes, donde se harán propuestas para otra posible reglamentación. Discusión que se dará “con tiempo pero sabiendo que el tiempo urge, porque el documento está en la órbita del ministerio”. Asimismo, se analizará si hubo irregularidades en el procedimiento, porque se indica que recibieron aportes de la Facultad de Medicina pero no se aclara específicamente de dónde provinieron.
Por su parte, el grupo “Por el derecho a elegir dónde parir” convocó una reunión hoy para “colectivizar y trazar en conjunto, entre las familias y organizaciones, un plan de acción”. Será a las 19.30, en el local de Nacer Mejor de Montevideo.
Sosa recordó que la conformación del grupo surgió de las parteras y de las familias ante la “preocupación” por la limitación de poder parir fuera de las instituciones sanitarias. La convocatoria de hoy es para “unificar criterios, definir desde dónde nos queremos parar, porque este reglamento no tiene que entrar en vigencia, atenta contra el derecho a la asistencia y eso está garantizado por la Constitución”, concluyó.