El trabajo de los clasificadores de residuos es uno de los temas que suelen volver con cierta frecuencia a la agenda pública, una historia que tiene como otro de sus protagonistas a la Intendencia de Montevideo (IM). Ayer, 25 clasificadores de residuos que trabajan en la informalidad recibieron sus diplomas de capacitación de un curso de gomería, alineación y balanceo, que les permitirá insertarse laboralmente en ese sector. La capacitación fue un acuerdo entre la IM, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y el Centro de Comerciantes de Neumáticos del Uruguay (Ceconeu), que se comprometió a garantizar la inserción laboral de los estudiantes.
En el acto de entrega de títulos, Gustavo Amacoria, presidente de Ceconeu, evaluó positivamente la experiencia, que, según dijo, sirvió para que los empresarios también aprendieran. Reconoció que si bien al principio los empresarios tenían “miedo” de las personas a las que iban a capacitar, “de a poco” lo fueron perdiendo, y unos y otros se hicieron “compañeros”.
Amacoria dijo que Ceconeu se esforzará para la “cooperación activa, consciente y responsable”, y que la participación colectiva “no será una excusa para generar amiguismos, sino una herramienta que beneficie a todos por igual: importadores, distribuidores, trabajadores y clientes”. Planteó que el balance económico de las empresas debe ser complementado por “la mirada social y la ambiental”, para contribuir al desarrollo del sector de los neumáticos, como parte del desarrollo productivo y social del país.
Puede dar más
Eduardo Pereira, director de Inefop, habló del compromiso de la institución para “quintuplicar” el esfuerzo, pensando en futuras ediciones. El jerarca planteó su voluntad de reeditar la experiencia, “quizá para algunos miles más de clasificadores que necesitan oportunidades de este tipo”. Pereira habló de la necesidad de “aprender a reconocer” a los empresarios “que se juegan por dar oportunidades y desarrollar políticas de compromiso por el conjunto de la sociedad”. Para el jerarca, sin un sector empresarial que otorgue esas oportunidades y “que utilice las franquicias y beneficios que se generan desde el Estado para la inserción laboral de jóvenes o personas en situación de vulnerabilidad, no sería posible la generación de oportunidades para sectores como éste.
En la actividad, Denis y Joana, que oficiaron como voceros de quienes recibieron el certificado por la formación, dijeron en nombre de los demás que aprendieron un oficio que los hace sentir “orgullosos y capacitados”, al tiempo que recordaron que al comenzar estaban “curiosos y ansiosos” y que también había quienes se sentían “inseguros”. Además, señalaron que ahora esperan la inserción laboral y comenzar “una nueva vida”. En diálogo con la diaria, algunos de los que recibieron la formación destacaron lo que aprendieron en cuanto a “compañerismo” y también en aspectos más técnicos, como la atención al cliente. Contaron que están capacitados para trabajar en cualquier gomería, y ahora recibirán un acompañamiento de entre ocho y 12 meses, dependiendo del plazo en el que se inserten laboralmente.
En los planes
El intendente de Montevideo, Daniel Martínez, dijo que la IM está trabajando en un plan que plantea dos alternativas para los clasificadores que trabajan informalmente: “dignificar” su tarea o reconvertirlos laboralmente. Consultado al respecto por la diaria, explicó que las plantas de preclasificación de residuos son parte del acuerdo del Fondo Capital parcial que se concretó la semana pasada, por el que está prevista la construcción de una planta en la zona centro-oeste, “muy posiblemente en la cantera de Burgues”. Añadió que la planta de preclasificación tendría capacidad para 200 toneladas de residuos pero sería “mucho más industrializada” que las que funcionan actualmente y en las que formalizaron su labor 128 clasificadores. Martínez explicó que las nuevas plantas tendrán mayor número de cintas y en ellas se podrán recuperar todos los tipos de plástico, vidrio, cartón, papel, metales y materiales orgánicos, y que los trabajadores serán formados por Inefop para trabajar en ellas. El intendente dijo que eso implicará ampliar paulatinamente las zonas en las que se prohíba la circulación de los carritos de los clasificadores, dándoles a cambio “alternativas laborales”.
La directora del Departamento de Desarrollo Social de la IM, Fabiana Goyeneche, dijo a la diaria que en las experiencias de reconversión laboral se realiza una capacitación para la adquisición de un oficio y, en simultáneo, se ofrece otro tipo de capacitaciones, que van desde aprender a manejar una computadora a lectoescritura para quienes no tienen esa formación, lo que les dará herramientas para desenvolverse en el mercado laboral. La IM convoca a los clasificadores de un listado que posee la comuna, a partir de un censo realizado con la Universidad de la República y de la labor de los trabajadores sociales de la IM.
Mirando hacia el futuro, la jerarca informó que se implementará una reorganización del departamento que dirige. Una de las acciones será la creación de la Secretaría de Empleabilidad e Inclusión, que tendrá bajo su gestión todos los programas de inclusión sociolaboral, entre ellos el de los clasificadores, que convivirá con otros, como el de barrido otoñal. De esa forma, la comuna seguirá apostando a la capacitación para el empleo y a trabajar de manera coordinada con el Inefop y empresarios, con el objetivo de conseguir la inclusión laboral de quienes participan en los cursos, explicó Goyeneche. Consultada sobre el alcance que se espera que tengan los programas dirigidos a clasificadores, la jerarca indicó que “se va a ir viendo sobre las posibilidades y sobre los tiempos que vayan llevando las distintas cosas que se logre hacer”.