Desde hoy, los docentes del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM) se encuentran en conflicto ante lo que describen como una mayor precarización de sus fuentes laborales.
Según explican los docentes en un comunicado, los hechos tienen su origen al principio del rectorado de Roberto Markarian, cuando el jerarca y otros colectivos universitarios pretendieron debatir una reestructura de la Unidad Académica del SCEAM en el Consejo Directivo Central, que venía siendo postergada desde el final del rectorado de Rodrigo Arocena.
Los docentes del SCEAM nucleados en la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) se quejan por las “formas poco deseables” que desde fines del año pasado tomaron las recontrataciones de los docentes de ese servicio. ADUR Extensión se lamenta de que en los organismos centrales de cogobierno “se desglosan los puntos referentes a los docentes del SCEAM, se atrasan las resoluciones, siempre con diferentes excusas” como el tamaño de los expedientes o posibles cambios en las políticas centrales, “pero sin argumentaciones de fondo”.
En particular, se quejan de la renovación de cinco cargos por seis meses, cuando el SCEAM había solicitado que fueran por un año, y de la postergación de la recontratación de 29 cargos, para los que el rector anunció que también propondrá la renovación del vínculo por seis meses, según el comunicado.
En diálogo con la diaria, Gerardo Sarachu y Carlos Santos, voceros de ADUR Extensión, señalaron que en una reunión con el nuevo prorrector de Extensión, Hugo Rodríguez, informalmente les planteó que “no creía que fuera exagerada” la recontratación de los cargos por un año, pero advierten que hasta el momento no hubo ninguna propuesta concreta para modificar la resolución. Además, explicaron que el tema fue tratado por el Consejo Federal de ADUR y que hay 17 docentes que dependen de la Comisión Sectorial de Enseñanza y 13 del programa Apex que se encuentran en una situación similar en relación con la prórroga de sus cargos.
Discusión general
ADUR Extensión discrepa también con que se frenen recontrataciones “en función de una nueva política que aún no existe, no ha sido discutida y mucho menos aprobada” y señala que “los cambios de política universitaria no deberían afectar los cargos académicos”. La discusión a la que hace alusión es la que estuvo presente en la última campaña electoral del rectorado, en la que Markarian planteó que la extensión debía considerarse en forma más amplia de lo que se hacía hasta el momento.
Para los docentes del SCEAM la discusión en 2015 empezó “mal”, con base en documentos presentados y discursos realizados por el nuevo prorrector (ver Paradigmático). Al respecto, sostienen que en la postura del rectorado está presente “la abundancia de prejuicios, la prescindencia de elementos documentados o sustentados empíricamente para fundamentar diagnósticos y afirmaciones, el desconocimiento de las políticas, programas y proyectos impulsadas por el cogobierno universitario en el último tiempo, y el objetivo de desarmar los programas centrales de extensión como principio y fin de toda la política propuesta”.
En particular, cuestionan la idea de “descentralización” de la extensión propuesta por Rodríguez, y afirman que, “al menos desde 1958”, las actividades “transformadoras” de extensión, investigación y enseñanza en la Udelar se basan en programas centrales “en articulación con los servicios”, y que “la desarticulación radical de los programas centrales” implicaría “volver a una situación previa a 1956”.