Temen que el Partido Colorado pierda su identidad y eventualmente desaparezca debido a la alianza que tiene con Peñarol

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Ayer se anunció que Ricardo Rachetti, actual prosecretario de Peñarol y ex candidato a la vicepresidencia de ese club en las elecciones del año pasado, representará al Partido Colorado (PC) como candidato a intendente de Montevideo por el Partido de la Concertación. El secretario general del PC, Germán Cardoso, aseguró que la designación es una apuesta “a la renovación”, ya que “tiene 50 años, es joven, activo, tiene fuerza”. “Quizá para algunos a esa edad ya no se es joven, pero hay que tener en cuenta que viene de un club en el que los jugadores con 40 años siguen siendo titulares”, agregó. Si bien Rachetti tuvo el apoyo de todo el partido, en la interna colorada hay quienes no están conformes con la designación. “El otro candidato por la Concertación, [Edgardo] Novick, también es de Peñarol. Además, tenemos una tradición de políticos colorados que son también dirigentes de Peñarol, como José Pedro Damiani, Washington Cataldi, Julio María Sanguinetti y hasta Eduardo Zaidensztat. Si esto sigue así, la gente ya no va a diferenciar entre los colorados y Peñarol. No podemos perder nuestra identidad”, aseguró un dirigente colorado. Un correligionario suyo afirmó, por otra parte, que “hay lazos naturales entre nuestras dos colectividades, pero el pueblo tiene que entender que no somos un club de fútbol”. Sin embargo, hay otros dirigentes que, si bien reconocen que aliarse de esa manera con Peñarol “no es lo ideal”, también creen que “es la única opción que tenemos para mantenernos con vida”. “Quizá no sea tan malo transformarnos en un club deportivo. Seríamos más populares. De hecho, podríamos aliarnos con El Tanque Sisley y aun así tendríamos más adherentes”. Pero para que esta alianza se consolide se necesitaría, además, el visto bueno de la dirigencia mirasol. “No estamos seguros de que sea conveniente esta alianza. Nosotros estamos acostumbrados a que los contratistas nos enchufen cualquier cosa, pero el PC es un clavo demasiado grande. Nos pueden arrastrar en su debacle”, aseguró un integrante de la directiva de Peñarol.