Se está volviendo frecuente que integrantes de los ministerios de Educación y Cultura (MEC), Desarrollo Social (Mides) y Salud Pública (MSP) trabajen en conjunto en relación con la primera infancia, uno de los sectores de la población cuya atención es prioritaria para el gobierno. En palabras del director de Primera Infancia del MEC, Juan Mila, es una línea de trabajo que se seguirá profundizando para atender a los casi 47.000 niños que nacen por año en Uruguay. Ayer, autoridades de los tres ministerios y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentaron un marco curricular común para la primera infancia, que abarca a los niños desde el nacimiento hasta los seis años.
El marco curricular divide a la formación durante esos años en una etapa que va desde el nacimiento hasta los tres años y otra que va de los tres a los seis, al tiempo que plantea elementos comunes que deben estar presentes en la atención y educación a la primera infancia. Además, incluye “aspectos evolutivos del desarrollo”, características y necesidades de los niños, y plantea la “relevancia” del primer año de vida.El marco común curricular plantea al juego como aspecto central y se organiza en cuatro áreas. La del “conocimiento de sí mismo” del niño, que se implementa a partir de los ejes “corporeidad, identidad, autonomía y pertenencia”; el área de comunicación, que abarca “expresión y creatividad, lenguaje preverbal y verbal, y lenguaje multimedial”; el área de conocimiento del ambiente, que incluye los ejes “contexto social y cultural, contexto natural y relaciones lógico-matemáticas”; y el área del bienestar integral, que abarca “vida diaria en relación, convivencia y espacio-ambiente”. Además, se establecen una serie de competencias generales para cada área que los niños deben alcanzar a los seis años, entre las que se encuentran la construcción de vínculos afectivos que favorezcan la interacción o el desarrollo de habilidades que promuevan estilos de vida saludables.
Impactos
Según el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, este marco curricular “no sólo va a incidir directamente en la mejora del trato y vínculo con el niño, sino también en la formación de los profesionales que están a cargo del trabajo con ellos”. Cristina Lustemberg, actual subsecretaria del MSP y ex directora del programa Uruguay Crece Contigo, que junto con el Consejo Coordinador de la Educación en Primera Infancia (CCEPI) impulsó el acuerdo, sostuvo que el nuevo marco curricular parte de la idea de que “el país no puede avanzar si no se dan las mismas posibilidades a sus habitantes desde el nacimiento”. Quien sucedió a Lustemberg al frente del programa del Mides, Mariela Solari, señaló que la primera infancia es una etapa “vital” para el resto de la vida de las personas y que la definición del nuevo marco curricular es importante, pero que también lo será su implementación. Consultado al respecto, Mila indicó que ya se está implementando en algunas instituciones que atienden a la primera infancia y que el MEC y el CCEPI prevén que este año el nuevo marco se aplique en 100% de los centros públicos y privados que se dedican a la atención y educación de niños de hasta seis años.
Mila dijo que se trata de “un enorme esfuerzo de coordinación de marcos referenciales teóricos distintos”. El jerarca agregó que el CCEPI debe plantearse mejorar el marco curricular, porque “lo que importa son las experiencias cotidianas que un niño recibe en el ámbito educativo, a las que técnicamente se les llama el currículum oculto”. La titular del MEC, María Julia Muñoz, sostuvo en la presentación que “después del marco curricular común se abren innumerables posibilidades, que van desde los controles en salud hasta los controles efectivos y eficaces en tiempo del crecimiento y del desarrollo”. Además, señaló que este trabajo debe “incitar” a construir un sistema nacional de información que plasme que “el tránsito de una persona va desde el nacimiento hasta la muerte”.