El consejero de la Universidad Tecnológica (Utec), Rodolfo Silveira, informó a la diaria que la conducción de la institución ya tiene el pedido presupuestal hasta 2020 “medianamente armado” y que en 15 días se definirán los números concretos. Agregó que la Utec pretende discutir el tema con la Universidad de la República (Udelar) antes que con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Silveira señaló que la Utec está dispuesta a “alinearse” al presupuesto educativo, “fundamentalmente en un tema que puede generar rispidez: el salarial”. Pese a que, según dijo, sobre los sueldos que paga la Utec hay “fantasías y leyendas urbanas”, señaló que “no hay números”, porque la institución todavía no tiene políticas salariales debido a que aún no posee presupuesto. Actualmente la Utec está funcionando con rubros que vienen directamente del MEF.
De todas formas, Silveira aseguró que cree “en el buen uso del dinero” antes que “en la cantidad”. “Es como si en mi casa tengo un living de cuatro por cuatro y me compro un plasma de 65 pulgadas: probablemente no me sirva para nada, porque preciso más de cuatro metros de distancia para verlo bien”, sostuvo para ilustrar la línea que hay que seguir con presupuestos de instituciones como la Utec, “en las que lo que importa es cuál es la eficiencia en el uso de los recursos”. Sin embargo, advirtió que se trata llegar a un equilibrio, porque de “ahorrar mucho” se va a tener un resultado final malo.
Silveira recordó que la propuesta inicial era que los primeros consejeros elaboraran el diseño de la Utec hasta 2017, pero en ese momento los jerarcas consideraron que era mucho tiempo, y además de realizar la tarea de diseño institucional “y pensar la universidad hasta 2030”, decidieron empezar a proponer una oferta educativa mucho antes de lo que les proponían. Además, definió que al tratarse de una universidad tecnológica, está “mucho más enfocada a los sectores más productivos o dinámicos, como las ingenierías”. Los tres consejeros de la Utec pensaron en un diseño en tres grandes módulos: medioambiente y áreas conexas, agro y alimentos; las tres son “áreas a las que se da prioridad a nivel nacional, en el ámbito político y en el sector productivo”. En opinión de Silveira, “las universidades públicas deben alinearse con las necesidades estratégicas del país, más allá de conservar su libertad de cátedra y autonomía”. Otro de los postulados que desde un principio definieron los jerarcas de la nueva universidad es que se debe ofrecer una oferta educativa “de excelencia”.
Regiones
El consejo de la Utec también busca que la institución esté en los rankings internacionales, “así nos digan que estamos en el último puesto”, ironizó Silveira, que afirmó su convicción de que tiene que ser posible que la institución se pueda comparar con otras de su tipo. Agregó que para que eso ocurra es necesario tomar decisiones sobre los procesos internos y el diseño institucional y curricular, que permitan que la Utec funcione con parámetros similares a los del resto del mundo. La institución educativa definió priorizar el trabajo en la región litoral-oeste, conformada por Río Negro, Soriano y Colonia; la región centro-sur, dentro del eje que forman Paso de los Toros, Durazno, Florida y Flores; y en la región norte, que abarca Artigas, Rivera y Cerro Largo. En estas tres regiones, la oferta educativa terciaria era nula o incipiente, por lo que la decisión se tomó en la línea de generar complementariedad con la Udelar.
Actualmente la Utec ofrece cinco carreras -una de ellas en etapa de inscripciones-, en las que participan unos 150 estudiantes, 40 docentes y que también hacen posibles 23 funcionarios. Las carreras son: Mecatrónica (que combina Eléctrica, Electrónica, Mecánica e Informática) en Fray Bentos; dos de Lechería, una en Nueva Helvecia y la otra en Colonia Valdense; y otra en Análisis Alimentario, que se dicta en Paysandú. Además, ya está abierto el período de inscripción para que 30 estudiantes se anoten en la carrera de técnico en Tecnologías de la Información, también en Fray Bentos, que se dictará 70% en forma virtual. Pese a que no quiere “generar expectativas que después no se puedan cumplir”, Silveira dijo también que se está pensando en la implementación de una carrera que vincule el arte con la tecnología.
Según explicó Silveira, en la filosofía que la Utec adoptó “interesa la masificación de la enseñanza, pero también es verdad que no podemos empezar masificados”. “Capaz que precisamos siete u ocho años para planificar la forma en la que diseñamos la masificación. La idea fue comenzar con grupos pequeños, en los que el seguimiento docente es mucho más cercano. Eso ha tenido muy buenos resultados en las tres carreras que están cumpliendo el segundo año, en las que la deserción ha sido escasa, entre otras cosas porque cuando el estudiante comienza a tener problemas de rendimiento en los cursos hay alguien que se le arrima y discute con él dónde está la dificultad. Por otra parte, todos los estudiantes realizan una prueba diagnóstica que muestra cuál es su nivel de conocimiento en algunas disciplinas claves para la carrera. Si el estudiante tiene un agujero muy grande, se va a desfasar, va a tener dificultades o va a abandonar. Tenemos un período previo en el que tratamos de darles a todos el mismo nivel”, explicó el consejero. Además, señaló que todas las carreras de la institución tienen como materia transversal el idioma inglés y el manejo de capital humano, porque cuando el estudiante egrese probablemente tenga personal a cargo. Otra de las líneas de trabajo de la Utec señaladas por Silveira es la acreditación de saberes, para que mediante mecanismos establecidos las personas puedan certificar los conocimientos que hayan adquirido por fuera del sistema educativo formal.
La forma
La Utec estará presente en territorio por medio de Institutos Técnicos Regionales (ITR), tres de los cuales ya han definido su ubicación. El de Fray Bentos se empezará a construir este mes, mientras que la obra del de Durazno comenzará a principios de 2016; un año después, se empezará a construir la sede de Rivera. De todas formas, eso no significa que en ese tiempo no vaya a haber oferta educativa, ya que se usarán “ladrillos que están subutilizados”. Está previsto que los ITR tengan estructura de campus y que sean lugares donde el estudiante “no sólo estudie”, sino “que tenga un lugar para sentarse, para jugar al fútbol o tocar la guitarra, si quiere”, ilustró Silveira. “Queremos que el ITR, que es la figura visible de la Utec, sea un lugar agradable”, agregó. Además, sostuvo que el grado de compromiso que asuman los estudiantes dependerá de cómo sea el acercamiento que la institución haga hacia ellos, y estará en función tanto de los recursos económicos como de la excelencia educativa.
Según dijo Silveira, uno de los desafíos para la Utec es lograr que buenos docentes se radiquen en el interior, porque existe cierta atracción a quedarse en Montevideo. Si bien la ley de creación de la Utec dice que su rectorado tiene que estar en el interior, aún no hay rector, sino un consejo de tres integrantes, “porque todavía no hay quien vote”, señaló Silveira, para explicar que todavía no hay egresados de las carreras ni estudiantes con la suficiente antigüedad. De todas formas, advirtió que es algo que “se va a ir logrando paulatinamente”. Silveira contó que los tres consejeros trabajan juntos y que a menudo sesionan mediante videoconferencia, porque uno de ellos vive en el interior.
El consejero señaló que en la preparación del presupuesto quinquenal están haciendo “un esfuerzo” para que cada carrera tenga un grupo “importante” de docentes de referencia que tengan el nivel de maestría o doctorado, y que éstos lideren grupos radicados en el territorio, donde además se cuente con “facilidades” para hacer investigación. Otra de las particularidades de la institución es que todas sus carreras son “a término”. “Como contamos con un monitoreo de cómo van las carreras y cómo está el mercado, debemos tener la posibilidad de decir: ‘Este año no hacemos tal carrera porque no va a haber posibilidades de inserción laboral y, de lo contrario, saturamos el mercado’. No quiero formar ingenieros para que terminen trabajando de taximetristas. Es muy frustrante y además es carísimo”, explicó.
Hermano mayor
Otro tema que ocupa a las autoridades es el vínculo con la Udelar, que recientemente trató el tema en una sesión de su Consejo Directivo Central. Un tema que ha sido planteado recientemente en instancias de coordinación entre ambas instituciones es el pasaje de las carreras de tecnólogos y tecnicaturas que actualmente ofrece la Udelar en el interior, y que en algún momento la Utec deberá absorber, de acuerdo con lo dispuesto en la ley de creación de la institución. Al respecto, Silveira señaló que se tratará de un pasaje “paulatino”, porque en este momento la Utec no puede atender a todos los tecnólogos de la Udelar, que son cerca de 30. “Lo vamos a hacer paulatina y ordenadamente, y vamos a aprovechar todo lo que haya para mejorar e incorporar, también a los tecnólogos que la Udelar tiene en conjunto con la Universidad del Trabajo del Uruguay. No es un tema que nos desvele a nosotros ni a la Udelar, desde el punto de vista de la inmediatez”, aseguró.
Acerca de los resultados de la nueva universidad, Silveira señaló que el primer análisis se hará en 2018, y el impacto que tenga la institución a nivel académico recién se podrá concluir en 2020. “En lo tecnológico hay un grado de incertidumbre que es muy sano y al que no hay que tenerle miedo, que implica que la universidad tiene que ser muy plástica. Ser una universidad nueva nos permite cierta plasticidad que le va a venir muy bien al sistema educativo, porque no estás atado a cosas rígidas”, concluyó.