El hecho de que 41% de la matrícula de secundaria tenga extraedad para el año que cursa y que 28% de los estudiantes no haya pasado de año en 2014 son datos que preocupan a las autoridades del Consejo de Educación Secundaria (CES) y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Ayer se presentaron datos de 2014 y políticas con las que las autoridades buscan cumplir las metas señaladas por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, que al asumir el cargo anunció que espera que al final del quinquenio la enseñanza media se universalice y que la totalidad de los niños y jóvenes de entre tres y 17 años realicen algún curso de educación formal.
No obstante, también se presentaron otros datos que, si bien no conforman, son vistos por los jerarcas como tendencias positivas. Por ejemplo, el “leve” aumento en la promoción promedio de los estudiantes de todos los liceos del país hasta colocarse en 72%, después de que se venía consolidando una tendencia a la baja -también leve- en los tres años anteriores. Además, la matrícula de secundaria se ha mantenido estable en los últimos años, con una baja de 9.000 personas en los últimos tres años que en 2014 colocó la cifra en 221.137 estudiantes, 122.900 de ciclo básico y 98.000 de bachillerato. Alejandro Retamoso, de la división Evaluación y Estadística de ANEP, explicó que la leve baja no se debe a que la cantidad de jóvenes en el sistema educativo haya bajado sino al aumento de las matrículas de UTU y en la educación privada.
Al hecho
La integrante del área de Planeamiento de la ANEP Margarita Romero fue la encargada de presentar y explicar las políticas que el CES planea implementar en el quinquenio. Una de las líneas de trabajo es la extensión del tiempo pedagógico, en el entendido de que eso sirve para mejorar el aprendizaje y la socialización de los estudiantes. Para ello, el CES buscará instalar al final del quinquenio 30 liceos de tiempo completo -cinco en 2016- y 70 de tiempo extendido -diez de ellos el año que viene-. Según explicó Romero, el liceo de tiempo completo ofrecerá ocho horas diarias de actividades y, además de las clases de la currícula, se brindarán talleres de expresión y comunicación, y buscarán integrar a las familias y a la comunidad. La diferencia con los de tiempo extendido será que estos últimos ofrecerán talleres pero fuera del liceo, en función de la oferta que haya a nivel territorial.
Romero también indicó que otra serie de políticas apuntará a “fortalecer enlaces” en el pasaje de la escuela al liceo y de ciclo básico a bachillerato. Entre ellas están la visita de estudiantes y profesores de liceo a sextos años de escuela en el segundo semestre del año y el trabajo “en un formato más abierto” en los primeros días de clase en los primeros años de secundaria. Además, se apuntará a fortalecer la figura de docentes referentes para acompañar el tránsito de quienes tengan mayores dificultades, al tiempo que cada grupo del primer año de bachillerato tendrá un profesor asignado para escuchar las preocupaciones de los jóvenes y oficiará de nexo con los docentes de las demás materias.
A nivel docente, se dotará a los profesores de horas específicas para coordinación, atención a los padres y tutorías a estudiantes; de esa forma se busca fomentar la permanencia de los profesores en un mismo centro. Además, los profesores podrán realizar pasantías en otros liceos y se crearán foros virtuales para que compartan experiencias. En materia de tecnología, se promoverá la creación de aulas virtuales de consulta y también alternativas para los casos en que haya algún grupo al que le falte un docente, mediante la modalidad de tutores a distancia.
Se hace cargo
En diálogo con la diaria, el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Wilson Netto, consideró que “quizás es la primera vez” que secundaria da el paso y dice “nos vamos a hacer cargo, para cada joven que llegue al liceo vamos a buscar distintos formatos escolares y formas de acompañamiento para que permanezca en el liceo”. Para el jerarca, este conjunto de políticas aseguran que la desafiliación “se va a minimizar” y el rezago “va a disminuir”. Según Netto, se trata de lograr una educación “más personalizada” y con acompañamientos “más precisos” a los jóvenes, porque “no existe en el mundo ningún sistema educativo que tenga una propuesta adecuada para educación media y no requiera de distintos formatos de acompañamiento”.
Para el jerarca, estas acciones también permiten lograr “más investigación, reflexión y profesionalismo docente” para mejorar el nivel de egreso, “que es uno de los más pequeños de la región y también preocupa”. “Ahora queda encontrar los espacios dentro del mensaje presupuestal que enviaremos al Parlamento, que nos permitan acompañar estos desafíos, con un cambio conceptual muy fuerte: todos los jóvenes tienen que estudiar, y vamos a hacer el esfuerzo desde dentro del sistema para encontrar los formatos de organización y gestión del conocimiento y pedagógicos para que todos transiten, aprendan, y mejorar sustancialmente ese flujo que está tan enlentecido, con números que sorprenden. De la región debemos ser el país con mayor rezago, la sobreedad es lo que predomina dentro del sistema educativo”, concluyó. Netto también se mostró preocupado porque 18% de los jóvenes de 12 a 14 años aún no terminó la escuela, algo en lo que también está trabajando Primaria.