Al comienzo de una semana marcada por varios paros de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo, transcurrió una nueva reunión de la bipartita en la que negocian la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU). Según explicó a la diaria el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), José Olivera, que participó en la reunión por la CSEU, la bipartita está “en un proceso inicial de negociación en un tema central como el salario”.
En la última reunión, la ANEP adelantó su propuesta de que a final del quinquenio los cargos docentes y no docentes de ingreso cobren mensualmente 25.000 pesos por 20 y 40 horas semanales, respectivamente. Planteó, además, que en el quinquenio buscará corregir inequidades salariales y solucionar el topeo de algunos salarios previsto por ley. A diferencia de lo que pasó en ese encuentro, en la reunión de ayer las autoridades de la educación presentaron un cronograma que acompaña la propuesta de aumento, y, a partir de consultas con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pudieron asegurar que los salarios en la ANEP tendrán en cuenta en 100% el Índice de Precios al Consumo, aspectos que fueron bien recibidos por los sindicatos.
De todas formas, Olivera señaló que la propuesta salarial de la ANEP está “muy alejada” de los 30.000 pesos que los sindicatos reclaman para los cargos de ingreso. Además, el dirigente sindical explicó que las autoridades se comprometieron a explorar alternativas para “acercarse más” a los 30.000 pesos, que serían planteadas en la próxima reunión de la bipartita. Otra de las tareas que se llevaron los integrantes del Consejo Directivo Central de la ANEP es la de plantear su propuesta salarial ante el MEF para que éste dé su visto bueno.
Olivera dijo que los paros de ADES y la convocatoria de esa filial de Fenapes a una huelga general no estuvieron sobre la mesa en la reunión de ayer, aunque autoridades de la ANEP dijeron a la diaria que se vieron sorprendidos por los paros y la posibilidad de la huelga, porque ese tono nunca estuvo en las distintas instancias bipartitas con la CSEU. Sobre este punto, Olivera señaló que la movilización de los distintos sindicatos muestra el estado de la situación política, y espera que en las próximas semanas el conflicto se profundice. Para el dirigente, el principal responsable de la conflictividad es el gobierno y su “estrategia de no negociar nada con los trabajadores”. En particular, se mostró molesto con que el Poder Ejecutivo siga sin presentar la pauta salarial para el sector público, y pronosticó una estrategia similar a la que el gobierno tuvo en 2010, cuando esperó hasta último momento para presentar su propuesta y no hubo margen para la negociación.
Nada secundario
En diálogo con la diaria, la directora general de Secundaria, Celsa Puente, dijo que el subsistema se encuentra trabajando en su planteo presupuestal para el quinquenio. Si bien no adelantó números, comentó algunas propuestas pedagógicas que el Consejo de Educación Secundaria (CES) buscará implementar. Pese a que fue noticia algunas semanas atrás, Puente negó que el CES esté pensando en implementar un grado cero para los niños que egresen de la escuela y tengan dificultades para insertarse en el liceo. Aseguró que fue sólo una idea que manejaron algunos integrantes de Secundaria. No obstante, el tránsito entre sistemas preocupa a las autoridades. Para mejorarlo, proyectan implementar un ciclo introductorio al liceo con un par de semanas de duración para los 255 primeros años que inician el año que viene.
Además, las autoridades crearán cinco liceos de tiempo completo y diez más de tiempo extendido, ambas medidas para aumentar el tiempo pedagógico. Otra de las medidas que se proyectan para algunos centros es la vuelta a liceos que abarquen desde primero a sexto año y que no haya un corte en tercero. Según Puente, se aspira a que en Secundaria haya “un menú variado de opciones”. Muchas de las nuevas medidas se irán probando sobre la marcha, para evaluar si se extienden a la totalidad de los liceos.