El dato más destacado de las elecciones del domingo fue el alto porcentaje de votos en blanco y anulados. “El problema con las papeletas alteró los resultados. Había una sobreabundancia tremenda en los circuitos. Si los circuitos sin papeletas hubieran sido más, seguro que hubiéramos tenido un apoyo mucho mayor”, aseguró el fundador de un grupo de Facebook llamado Yo no apoyo las elecciones del BPS, ni a Uber, ni la megaminería, ni a Eleuterio Fernández Huidobro, ni al Zoológico de Villa Dolores, ni a la venida de Ricky Martin.
El descontento de la ciudadanía con la obligatoriedad del voto en estas elecciones llevó a que varios partidos políticos trataran de capitalizar la situación. “Las elecciones del BPS no están funcionando bien; el único camino es privatizarlas. Nosotros proponemos la creación de las Administradoras de Fracasos de Actos Prescindibles (AFAP), un sistema formado por Cortes Electorales privadas de todo el mundo”, aseguró el senador herrerista Luis Lacalle Pou. El sistema es similar al actual, con la diferencia de que los sobres que depositan los votantes son enviados al extranjero. “Ahí puede pasar cualquier cosa: el sobre puede ser escrutado por la Corte Electoral de Suecia, pero también puede terminar en algún organismo electoral de África o en un tarro de basura en Honduras”.
Desde la izquierda adelantaron que no acompañarán esta reforma. “La realización de elecciones que provocan desinterés y frustración entre la ciudadanía y que, en definitiva, no hacen otra cosa que transformar el acto electoral en un mero trámite, es una potestad del pueblo uruguayo y no puede estar en manos extranjeras”, aseguraron desde el Frente Amplio. De todas maneras, todos los partidos políticos estarían de acuerdo en definir la cuestión en un plebiscito. “Sería el 25 de diciembre, que cae domingo. Capaz que a mucha gente le molesta tener que ir a votar ese día, pero todo sea por la democracia”, dijo un legislador oficialista.