Pedro Bordaberry: Algunos senadores han propuesto que la cámara se pronuncie sobre el alejamiento de la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff. Creo que antes de eso habría que escuchar algunas opiniones calificadas. Por eso invité a las barras a Bafo da Onça y sus mulatas de fuego. ¡Adelante, Maestro!
Luis Lacalle Pou: Ila ila ila ié, oh, oh, oh.
Javier García: Tudu mundo está feliz, ¡muy feliz! Y no deja de bailar, ¡de bailar!
Sergio Abreu: ¡El trencito, el trencito!
Raúl Sendic: Señores senadores, orden, por favor, estamos en sesión. No me hagan desalojar las barras. Además, es de muy mal gusto festejar la desgracia de un país hermano.
Pedro Bordaberry: Mais no seja aburrido, cara. Hay que festejar. Nosotros nos vamos a festejar a Brasil el fin de semana.
Raúl Sendic: Ah, me interesa. ¿Cómo es la excursión?
Pedro Bordaberry: Vuelo directo y dos noches de hotel con media pensión. Todo por 9.000 dólares.
Raúl Sendic: ¿Tan barato? No sé, ahí hay gato encerrado. Hay que revisar la letra chica. Lo barato sale caro.
Luis Alberto Lacalle: Señor presidente, me gustaría pedir un receso para ir a tomar unas cervecinhas bem geladas.
Javier García: Pé-pé, pé-pé-pé.
Constanza Moreira: Esto es una vergüenza. Un vicepresidente traidor le clava una puñalada en la espalda a la presidenta electa en Brasil y acá festejan. Y Daisy, por favor, dejá de bailar.
Daisy Tourné: Perdón, me entusiasmé con la música, pero aclaro que la situación me preocupa muchísimo.
Pedro Bordaberry: Você é uma garota bem gostosa, Daisy.
Daisy Tourné: Qué lindos pectorales tiene, señor Bordaberry. Debería sacarse la camisa más a menudo.
Pedro Bordaberry: Faz calor aquí. ¡Cervecinha, prá todo ou mundo, rápido!