Gonzalo González Valencia, uno de los líderes del cártel mexicano Los Cuinis, fue procesado en abril por varios delitos relacionados con el lavado de dinero. El criminal se había radicado en Punta del Este en 2011, pero un mes antes de su arresto se mudó a Montevideo. Según una empleada doméstica que trabajó para él, su jefe “se cansó de que la clase alta uruguaya lo despreciara por ser extranjero. Toda esa gente estaba de lo más orgullosa por el dinero que lavaba, pero don Gerardo lavaba diez veces más. Sin embargo, no lo invitaban a las fiestas. Al parecer, su dinero mal habido no valía, no porque fuera mal habido, sino porque era terraja”.
En el penal donde está encarcelado la situación parece ser la opuesta. El semanario Búsqueda publicó ayer que hace poco los guardias carcelarios encontraron pimienta y adobo en la celda del reo. Según relató González Valencia en una declaración ante la Policía, como represalia lo torturaron y lo tuvieron desnudo con temperaturas bajo cero. “Lo que pasa es que quisimos darle el mismo trato que a los reclusos uruguayos, para que se sintiera uno más de ellos. Es una cuestión de hospitalidad”, explicó uno de los guardias. En la misma declaración, el narcotraficante lanzó una amenaza a Eduardo Bonomi. “Si el ministro del Interior, Bonomi, sigue mandando sus guardias a torturarme, que busque el puente más alto de Uruguay, donde lo voy a colgar”, aseguró. Desde el gobierno aseguraron que esta amenaza “preocupa”, aunque se considera que es “altamente improbable que se concrete”. “Hasta el mes pasado estábamos planeando construir el puente más alto del país, que iba a conectar Uruguay con Argentina. El tema es que la obra por ahora está parada, por todo el tema del ajuste”, explicaron desde el Ministerio del Interior. González Valencia habría realzado otras amenazas que también fueron consideradas “irreales”, por ejemplo, enterrar a Bonomi en los cimientos del Antel Arena.