Ingresá

Pelada a cero

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Economía uruguaya se mantuvo estancada en el primer trimestre; PIB cayó 0,5% en términos interanuales.

El dato confirma lo que se esperaba: una economía cada vez más desacelerada, próxima al estancamiento. El Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,1% respecto del último trimestre de 2015, cuando el crecimiento también había sido nulo al compararlo con el trimestre inmediatamente anterior. Salvo los servicios de telecomunicaciones y suministro de electricidad vía hidráulica y eólica, todos los demás están siendo afectados, y, desde la perspectiva del gasto, se sigue observando una caída de la demanda interna, por una menor inversión y consumo de los hogares, sobre todo de bienes importados.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El informe trimestral de cuentas nacionales del Banco Central del Uruguay confirmó que la economía continuó estancada en el primer trimestre de 2016, creciendo apenas a una tasa de 0,1% contra el último trimestre de 2015. Si el resultado se compara con el del primer trimestre del año anterior, la economía muestra una contracción de 0,5%, que se condice con el comportamiento de casi todos los sectores, con excepción de los de transporte, almacenamiento y comunicaciones, y del suministro de electricidad, gas y agua.

El impacto en los sectores

La actividad agropecuaria fue la más afectada: tuvo una caída de 4,8% debido a una menor producción de los cultivos de verano, a un descenso de la faena en frigoríficos y una contracción de la lechería. Por el contrario, la silvicultura, impulsada por la demanda de celulosa, mostró un buen desempeño.

También cayó la construcción, 4,7%, empujada en el sector público por la suspensión de las obras de instalación de la fibra óptica y de las obras llevadas a cabo por la Intendencia capitalina, y en el privado, por un descenso de la construcción de edificios, así como de las obras vinculadas a la generación de energía eólica.

En menor medida, pero con mayor impacto en la economía general, cayó la actividad comercial, debido a un menor consumo de productos importados, algo que se compensa, en parte, con el incremento de los servicios de restaurantes y hoteles, gracias a la mayor demanda de los turistas.

Se mantuvo estancado el crecimiento de las industrias manufactureras y el de otros servicios, como los de inmobiliarias, financieras, sociales, del gobierno general, de esparcimiento y personales. Por otra parte, creció el valor agregado del sector transportes, almacenamiento y comunicaciones (2,6%) -aunque a causa únicamente del aumento de las telecomunicaciones- y del suministro de electricidad, gas y agua (15,2%), debido a la mayor participación de fuentes renovables en la generación de energía eléctrica, lo que reduce los costos y genera un mayor valor agregado.

Como consecuencia de esta contracción generalizada, los impuestos percibidos por el Estado por la producción de estos sectores cayeron 1,1% respecto de igual período del año pasado.

Compra menos

Desde la perspectiva del gasto, la inversión se contrajo una cuarta parte en el primer trimestre respecto de los registros en igual período de 2015. La explicación se encuentra en la caída de los activos fijos, tanto del sector público (25,3%) como del privado (21,5%) y de la soja, así como de los stocks de petróleo.

Por otro lado, el consumo también se contrajo (0,6%), sobre todo en el caso de los hogares (0,8%), algo que fue contrarrestado en parte por el aumento del gobierno (1,3%).

En el frente externo aumentaron las exportaciones (1,8%) por mayores ventas al exterior de pulpa de celulosa y un aumento en el turismo receptivo -tanto de visitantes como de sus gastos-, mientras que cayeron las importaciones (17,4%) tanto de bienes como de servicios.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura