El Pato Feo confiesa que se dejó atrapar: “Me cansé de buscar sucursales del Banco República abiertas para poder asaltarlas”

Editar

Anthony Martín Rodríguez Silveira, alias Pato Feo, estaba en prisión por haber cometido varias rapiñas, hasta que el 3 de setiembre se fugó durante un traslado desde el Penal de Libertad al Instituto de Ortopedia y Traumatología. En aquel entonces los encargados de seguridad del centro hospitalario reconocieron que “no estaban preparados” para una fuga de estas características, ya que “los hospitales del Ministerio de Salud Pública son lugares que atraen a los delincuentes, no al revés”. “En general, quieren entrar y quedarse la mayor cantidad de tiempo posible para cometer sus fechorías, no escaparse”, sostuvo. Tras su fuga, el Pato Feo encabezó una banda que cometió varios asaltos a mano armada a locales de cobranzas y sucursales del Banco República, hasta que ayer fue atrapado y conducido a prisión. Si bien circularon varias versiones sobre las circunstancias de su detención, ayer se supo que fue el delincuente quien decidió entregarse. Uno de los agentes que lo condujeron nuevamente a la cárcel relató: “Se lo veía muy desanimado y cansado. Me dijo: ‘Vengo a entregarme porque me cansé de buscar sucursales del Banco República para poder asaltarlas. Ya casi ni quedan. Ahora es todo con cajeros o por internet’”. Durante los últimos 41 días el peligroso delincuente robó dos sucursales del banco estatal: una en Sayago y otra en Toledo. “Antes uno podía robar bancos sólo en Montevideo, sin problemas. Ahora quedan tan pocas sucursales con cajeros de carne y hueso que hay que moverse al interior. Y con lo cara que está la nafta, no es negocio”, aseguró el delincuente. El Pato Feo consideró la posibilidad de dedicarse a los ciberdelitos, pero se dio cuenta de que no era lo suyo, ya que no se lleva bien con la tecnología. “Es una vergüenza. Yo soy de otra generación, me crié robando bancos a mano armada. Ahora, con todo eso de la banca por internet nos están dejando por fuera. No puede ser que uno ya no pueda dedicarse a lo que le gusta y para lo que es bueno, por no saber usar la tecnología. Yo creo que hay que rever todas estas políticas”, reclamó.