El tema de las personas mayores de 50 años que se afiliaron a una AFAP y van a jubilarse con un monto menor del que hubieran recibido por parte del Banco de Previsión Social sigue dividiendo al oficialismo y la oposición. Un legislador del Partido Colorado aseguró que las críticas del Frente Amplio (FA) a las AFAP “demuestran que la izquierda sigue siendo igual de dogmática y miope que antes, porque basa sus críticas permanentes al capitalismo financiero en cuestiones mínimas, como que le arruina la vida a la inmensa mayoría de las personas, pero oculta el hecho de que hay un porcentaje ínfimo que se ve favorecido”.
Si bien en el FA ven en esta situación una confirmación de que sus críticas al sistema de las AFAP, realizadas en el momento de su implementación, tenían fundamentos, no se maneja la alternativa de eliminarlas. “No podemos tomar medidas tan radicales. En todo caso, podríamos aceptar poner en sus logotipos una etiqueta que diga que pueden ser perjudiciales para el futuro económico”, aseguró un legislador oficialista.
El senador nacionalista Luis Lacalle Pou, por su parte, criticó ayer la solución propuesta por el gobierno, que implica un gasto de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares durante los próximos 50 años, y requeriría que los trabajadores se desafilien de las AFAP. El legislador propone que se mantenga el régimen mixto y los trabajadores elijan al momento de jubilarse por cuál de los dos sistemas lo harán. “Es muy difícil saber qué va a pasar en el futuro. Hoy por hoy, me preocupa la situación de los cincuentones, pero puede ser que el hecho de estar en la oposición contribuya. Capaz que si llego a la presidencia empiezo a ver a las AFAP con otro cariño”, declaró.
Lacalle Pou explicó también que ni bien se encuentre una solución al tema de los cincuentones se comenzará a trabajar en el diseño de un problema para los treintañeros. “Debemos aprender de los errores y crear un problema que no tenga solución posible”, aseveró.