El llamado “problema de los cincuentones”, es decir, las personas que a comienzos de los 90 fueron obligadas a afiliarse a una Administradora de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) y, como consecuencia de ello, se jubilarán con menos dinero del que hubieran recibido de seguir en el Banco de Previsión Social, causó una importante crisis en la interna del oficialismo, ya que la solución propuesta por la mayoría de los grupos del Frente Amplio, y que apoya el presidente Tabaré Vázquez, es resistida por el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. “Si fuera un enfrentamiento entre ellos solos [Astori y Vázquez] no pasaría nada, porque las personas a esa edad se pelean todo el tiempo y por cualquier cosa; es natural. Pero cuando se enfrentan los sectores ya es otra cosa”, aseguró un dirigente frentista.
El argumento de Astori para rechazar la solución es que representa un importante aumento del déficit fiscal que podría hacer que Uruguay pierda el grado inversor. “Pero claro que le va a traer problemas al país en los próximos años. Justamente la idea es esa: dejarles a los blancos un país fundido”, aseguró un dirigente del Movimiento de Participación Popular, uno de los grupos que apoyan el proyecto que impulsa Vázquez.
El Partido Comunista es otro de los grandes defensores de la solución propuesta. “Los blancos y los colorados nos dejaron un país en ruinas. ¿Y nosotros les vamos a dejar una economía que marcha viento en popa? Sería de giles. Realmente me entristece ver la falta de compromiso del compañero Astori con este proyecto”, aseguró un dirigente comunista.
De todas maneras, en el gobierno creen que finalmente se arribará a una solución que contemple las posturas de todos los sectores. Un jerarca del BPS declaró: “Con todo, en Uruguay tenemos un sistema previsional muy bueno. Sobre todo para los que ganan 10.000 pesos, que se mueren de hambre, pero no tienen que sufrir por estar afiliados a una AFAP, como la gente de clase media. Como no les importan al capitalismo financiero, y la verdad es que al gobierno tampoco, viven felices, como buenos salvajes”.