El 14 de febrero el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) aceptó la renuncia de Hugo Rodríguez, hasta marzo prorrector de Extensión y Actividades en el Medio, y quien llevó adelante una importante reestructura en el área, desde la asunción del rector Roberto Markarian. A la vez, el CDC conformó una comisión, integrada por el rector y un representante de cada orden, para analizar quién sería su sustituto. Markarian presentó como propuesta al psicólogo Alejandro Maiche, docente de la Facultad de Psicología y codirector del Centro Interdisciplinario en Cognición para la Enseñanza y el Aprendizaje de la Udelar. Maiche fue uno de los nombres que se manejaron como sustituto del ex subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura Fernando Filgueira, ya que, desde la investigación, Maiche se ha especializado en temas vinculados con la educación, como las bases cognitivas del aprendizaje de la matemática, y en los efectos cognitivos de la exposición al gluten en niños celíacos.
La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) convocó a Maiche a una reunión de su Consejo Federal, donde él presentó algunas de sus líneas de trabajo, pero finalmente la federación rechazó la postulación, de forma “casi unánime”, contó Mateo Cattivelli, integrante del CDC por el orden de estudiantes. La FEUU, que se opuso a la reestructura planteada por Markarian y Rodríguez en estos dos años, argumentó que a Maiche le faltaba “experiencia en extensión”, y que “no convencieron las líneas de trabajo que proponía: no eran de extensión propiamente dicha, podrían enmarcarse en otro tipo de actividades en el medio, pero no propiamente extensión”, manifestó Cattivelli.
En una presentación que elevó a la comisión delegada del CDC, Maiche señala: “Lejos de concebir una estrategia lineal y unidireccional de transferencia de conocimientos, me gustaría desarrollar una línea de democratización del conocimiento en cooperación con múltiples actores”. Asegura que la Udelar “tiene el potencial de contribuir con la instalación temporal, y en algunos casos permanente, de infraestructuras que promuevan nuevas formas de integración social y técnica; espacios y dispositivos que posibiliten el encuentro y la acción de personas que, de no existir estas infraestructuras, no interaccionarían jamás. Este tipo de plataformas sociales permiten catalizar procesos, dinamizar aprendizajes, producir conocimientos y diseñar tecnologías adaptadas a los colectivos involucrados”.
Tras rechazar el nombre propuesto por Markarian, la Comisión de Extensión de la FEUU analizó la posibilidad de generar nuevas candidaturas y, finalmente, en el último Consejo Federal, la FEUU resolvió promover la de Alejandro Casas, asistente social y docente de la Licenciatura en Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales. Varios integrantes del CDC no recuerdan otra ocasión en la que uno de los órdenes hayan presentado candidatos para prorrector, en el entendido de que los prorrectores ocupan cargos de gobierno universitario y trabajan “coordinados por el rector”.
En este sentido, según explicó Cattivelli, Casas manifestó en el Consejo Federal de la FEUU que su intención es “no rever” todo lo actuado por el último prorrector, “sino trabajar en base a la reestructura, con nuevas líneas pero sin cambiar radicalmente la base”. Casas, en la presentación elevada a la comisión, da cuenta de los múltiples debates que han existido sobre la extensión universitaria, los que considera en varios casos “falsas oposiciones”. Una de las líneas de trabajo presentadas apunta a “constituir un grupo de trabajo consultivo y deliberativo de la Universidad con movimientos, organizaciones y actores sociales de la sociedad civil, para recoger e intercambiar propuestas e iniciativas de desarrollo de iniciativas de EAM [extensión y actividades en el medio] y de integralidad de las funciones universitarias”.
Con dos candidatos sobre la mesa y sin acuerdo sobre ninguno, vencieron los 45 días para que la comisión estudiara el tema y elevara propuestas a la Asamblea General del Claustro. Ahora el CDC tiene un mes para convocar a la AGC, que en las dos primeras sesiones debe reunir mayoría absoluta para aprobar un nombre; si en estas dos instancias no se reúnen los votos, se convoca a una tercera sesión, donde alcanza una mayoría simple.