Ingresá

Gobierno demuestra que puede mantener sus políticas en derechos humanos a pesar de la ausencia de Eleuterio Fernández Huidobro

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La decisión del gobierno uruguayo de no asistir a dos audiencias del 162º Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se llevaron a cabo ayer en Buenos Aires causó molestia en el seno del organismo. Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores aseguraron que había un motivo “de peso” para faltar a la cita.

“Estamos ocupando la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, razón por la cual tenemos que ningunear cualquier cuestión relacionada con los derechos humanos; de lo contrario, se burlan de nosotros. Podemos dar discursos bonitos, pero si en los hechos no hacemos lo opuesto, vamos a ser el hazmerreír del Consejo”, reconoció una fuente diplomática.

Un funcionario de Presidencia de la República aseguró, por otra parte, que ya enviaron un mensaje a las organizaciones civiles que se presentaron ayer en Buenos Aires, que rezaba: “¡La marcha fue el sábado pasado, giles!”.

A pesar de las numerosas críticas, en el gobierno existe “satisfacción” por la decisión tomada por el presidente Tabaré Vázquez.

Un funcionario de Presidencia de la República aseveró: “Cuando murió Eleuterio Fernández Huidobro pensamos que todo se podía ir al carajo, y que esos lamentos insoportables de los familiares de los desaparecidos iban a terminar conmoviéndonos. Pero no, por suerte no pasó: la política del Frente Amplio [FA] en materia de derechos humanos va a seguir en pie, nos vamos a seguir pasando por las bolas, como se dice popularmente, los reclamos de cualquier persona u organización”.

En la interna del FA reconocieron que esta constatación los pone en un lugar difícil, ya que “antes podíamos echarle la culpa de todo a Fernández Huidobro, pero ahora que quedó claro que en el fondo todas las figuras importantes del gobierno piensan más o menos igual que él, nos quedan dos opciones: o aceptamos la realidad, o elegimos a otro para putear. El problema es que no hay nadie como el Ñato, a quien le guste tanto que lo puteen”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura