Ayer comenzó la venta de marihuana en farmacias, tres años y medio después de que se aprobara la Ley de Regulación del Mercado de Cannabis, durante el gobierno de José Mujica. El presidente Tabaré Vázquez reiteró que está “filosóficamente en contra” de la ley, ya que, “según todas las encuestas de opinión, la mayoría de la gente rechaza la legalización del consumo de marihuana”. “Y nosotros llevamos más de ocho años legislando pura y exclusivamente en base a las encuestas. Sería incoherente de nuestra parte aceptar otros métodos”, agregó.
La noticia de que en Uruguay se había comenzado a vender marihuana fue difundida en el mundo entero en los principales medios de comunicación y generó diversas repercusiones. Uno de los datos que más sorprendieron en el extranjero fue que en todo el país hay solamente 16 puntos de venta. Un vocero de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes declaró: “Las primeras noticias que llegaron de Uruguay nos llenaron de satisfacción. Nos dimos cuenta de que no sólo no se está estimulando el consumo de marihuana, sino que se está desestimulando. Las demoras en la implementación del sistema, los trámites burocráticos para registrarse y la falta de puntos de venta son muchas trabas. Esto sólo puede terminar de una manera: con miles de personas renunciando a la posibilidad de fumar marihuana”.
El funcionario del organismo también destacó el hecho de que durante el segundo día de ventas los locales del Correo, en donde se realizan los registros, estarán cerrados debido al paro general decretado por el PIT-CNT. “Nuestros expertos temían que luego de que los primeros compradores rompieran el hielo, se produjera un aluvión de personas para inscribirse. Pero con esto de que el jueves hay paro y el viernes, por el propio carácter dejado de los uruguayos, a nadie se le ocurre iniciar un trámite porque ya casi es fin de semana, para el lunes lo más probable es que el interés por comprar marihuana descienda entre 45% y 55%”.