Ingresá

Ilustración: Ramiro Alonso

Cualquier extremo es malo

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

¡Me robaron!

¿Qué decís?

Qué me afanaron.

Sí, sí, escuché. Pero tranquilizate un poco. Me parece que te estás dejando llevar por la corriente.

No, no. Me robaron. Me dejé llevar el celular, la billetera y la mochila.

No mires tanto los informativos, hacé el favor, te están manipulando desde los medios, te lo digo yo que estudio esto; te están manipulando a través de los medios de comunicación masiva.

No, lo que manipularon era una navaja para después manipularme la riñonera. Lo que te quiero decir es que me robaron, me afanaron, me atracaron, me amenazaron y me sacaron las cosas. No es que yo con esto quiera decir otra cosa que lo que te estoy...

No, no. Es una sensación térmica.

Se entiende que eso existe, ¡pero a mí me acaban de afanar en la esquina, en serio!

La verdad que no lo puedo creer de vos. Que te dejes manipular así por los centros de poder. Qué pena...

Pero es que me afanaron, en la esquina, recién. No te estoy...

¿Sabés lo que dice Chomsky al respecto, no?

¡Pará un poco! ¿Me venís a hablar de Chomsky? ¿Te digo que me acaban de afanar y vos me hablás de Chomsky? Donde vive Chomsky, si agarran un chorro lo cuelgan de los huevos... Y vos me venís a hablar como si...

Vos sabés que en la facultad tenemos una palabra que usamos para definir a la gente como vos.

¿A la gente como yo? ¿Cómo somos, a ver? Dale, a ver, decime cómo somos los que acabamos de ser afanados y te tenemos que aguantar a vos hablando de no sé qué. A mí me afanaron el celular pero a vos en esa facultad te están robando la plata. Tenés menos realidad que pesadilla de Ionesco.

No puedo creer que con la cultura que tenés te comas el verso de la inseguridad que te vende el neoliberalismo para que tengas miedo y te puedan dominar y alienar.

Ta, perdoná... No me robaron al final. Tenés razón, fue sólo una sensación mía, nada más. No se dónde debo haber dejado el celular...

Ta, pero tené cuidado, porque hay mucha gente queriendo manipular la realidad para que te confundas.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura