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¿Cómo podemos ayudar a los demás en tiempos de emergencia sanitaria?

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Come más

Todos sabemos que en tiempos normales es una injusticia tirar comida cuando hay tanta gente pasando hambre. Pero en estos momentos el número de personas que no tienen qué comer ha aumentado enormemente, por lo que no tirar comida no alcanza para mantener el equilibrio de este mecanismo empático. La única forma de compensar el crecimiento del hambre es comiendo mucho más que antes. Si tu cuerpo no soporta más comida, come cosas más caras. Esto ayudará a quienes están sufriendo por la falta de alimentos.

Compra ahora la cocaína que consumes en un año

Cada salida a la boca o llamado al dealer implica que al menos una persona va a estar en la calle. Por eso es recomendable hacer un buen surtido de cocaína, en lugar de estar saliendo o llamando todo el tiempo, y más si eres de esos que consumen a cada rato. Y no escatimes a la hora de calcular: a fin de año puedes rebajar y fraccionar la cocaína que te haya sobrado y conseguir ingresos extra.

No cacerolees

Esta medida de protesta puede parecer inocua a simple vista, pero está demostrado científicamente que la frecuencia del sonido de las cacerolas siendo golpeadas afecta seriamente los cimientos del sistema democrático. Un shock acústico puede provocar que se derrumbe y vuelvan los militares. No seas cómplice de una nueva dictadura.

Respeta a los inmigrantes

¿Qué mal estaría haciendo yo al insultar y escupir a un cuidacoches cubano que se pasa 14 horas a la intemperie para enviarle dinero a su familia? Ninguno, ¿verdad? Bueno, quizás la situación no sea tan sencilla. Ocurre que ese cuidacoches cubano a lo mejor es un médico al que habrá que recurrir si el sistema sanitario colapsa, y nadie quiere entrar en un hospital y encontrarse con que la persona encargada de salvarle la vida es alguien a quien agredió y humilló hace apenas un par de días.

No molestes a Dios

Nuestro Señor está muy ocupado en estos días y no tiene tiempo para atender tus problemas. Si estás triste porque no se te ocurre algún negocio para enriquecerte gracias a la pandemia o angustiado porque temes que tu cónyuge se entere de que tienes una segunda familia deberás lidiar con el problema tú mismo o inventar alguna religión con su propio dios y rezarle a él. En la web circulan varios instructivos sobre cómo hacerlo.

Piensa en los otros

Hay quienes no le ven el sentido a ayudar al prójimo, ya que no se obtiene beneficio alguno por ello. Y seguramente tengan razón. Que tú hagas un esfuerzo por colaborar con las ollas populares, dones dinero para los necesitados o simplemente le arrimes una frazada a un indigente puede ser muy bueno para ellos, pero no para ti. Pero nada te impide pensar en ellos. Para eso no necesitas siquiera mover un dedo. El secreto está en no sentir lástima, sino verle el costado divertido a la situación. Recuerda que la risa es salud.

Construye una jaula junto con tus hijos y enciérralos en ella

La pandemia de coronavirus afecta mucho a los niños, por lo que realizar tareas con ellos no sólo es una manera de mantenerlos entretenidos, sino también de afianzar los vínculos familiares y la confianza en el trabajo conjunto como forma de enfrentar las situaciones difíciles. Recuerda construir una jaula grande, porque esto puede durar varios años y los chicos crecen.

No critiques a nuestro presidente

Ser el jefe de Estado de Chile no es una tarea fácil, y menos en tiempos de pandemias. Si piensas que tu vida se ha vuelto complicada, imagina cómo estará pasando él en su despacho del Palacio de la Moneda, devanándose los sesos para asegurarse de que a ningún cabro chico le falte su plato de caldillo de congrio. En resumen, ¡no seas culiao!

Este texto fue publicado originalmente en la revista Actualidad Chilena, en su edición especial sobre la gripe española de agosto de 1918.

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