En la mañana de este lunes, se desarrolló el plenario nacional de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) en el Club Colonia de Florencio Sánchez, Colonia, en el marco del cierre de la planta de Lactalis, ubicada en la vecina Cardona, Soriano, y de otros conflictos en otras empresas de ese sector.
A las 10.30, decenas de trabajadores de Lactalis y de otras industrias, como Conaprole, Claldy, Granja Pinerolo y Granja Pocha, recientemente anexada por el grupo empresarial francés Lactalis, fueron acercándose al club donde la comitiva principal de la FTIL, encabezada por Enrique Méndez, inició un plenario nacional ampliado en régimen de asamblea abierta.
Allí también estuvieron presentes dirigentes políticos locales, como la concejala del Frente Amplio (FA) de Cardona Mónica Castro y la actual presidenta de la Junta Electoral de Colonia, María de los Ángeles Duarte.
El plenario comenzó cerca de las 11.00. Méndez fue el encargado de hacer una extensa introducción de los distintos conflictos que atraviesa el sector. Si bien en su oratoria se destacaron los conflictos en varias industrias, Méndez precisó que el plenario estaba precedido por “el anuncio de la multinacional francesa de cerrar su planta en Cardona” y por “el despido de 32 trabajadores sindicalizados de las plantas de Claldy en Young y Montevideo”.
Posteriormente, delegados de distintos sindicatos expresaron sus preocupaciones y opiniones acerca de cuál debería ser la mejor estrategia para llevar adelante en los distintos conflictos abiertos.
Tras más de dos horas y media de plenario, de manera unánime se votó la realización de un nuevo paro de 24 horas para el martes 12, que coincide con el paro general decretado por el PIT-CNT.
Además, se aprobó la aplicación de otras medidas de medidas de fuerza, entre ellas, el trabajo a reglamento en la industria láctea en todo el país, la realización de asambleas con paros sorpresivos y “actividades de agitación”, con volanteadas y enlentecimiento de tránsito en distintas rutas nacionales. También se ratificó la solicitud de una reunión al presidente Yamandú Orsi, algo que ya había reclamado la federación, aunque no ha obtenido respuesta favorable hasta el momento.
“Graves incumplimientos”
En diálogo con la diaria, Méndez recordó que el plenario de la FTIL de este lunes fue motivado por “dos temas importantes: por un lado, el rechazo al anuncio de Lactalis de cerrar la planta ubicada en Cardona; por otro, los despidos antisindicales de la empresa Claldy ordenados el viernes 8, cuando, de manera intempestiva, despidió a 32 trabajadores sindicalizados de la empresa”.
En efecto, “en virtud de lo definido hoy, se cambió el paro parcial que habíamos propuesto para el mañana a paro general de 24 horas, que comenzará con los turnos de esta noche en algunas plantas y en otras a partir del turno de las 6.00”, dijo el referente sindical.
Méndez comentó que los trabajadores de las distintas plantas “seguirán sin recibir leche de Lactalis”, y que lo mismo ocurrirá “con la empresa Claldy”, salvo que “resolvamos cambiar esta situación en determinado momento”.
“Es muy grave todo lo que viene ocurriendo con los incumplimientos de parte de los sectores empresariales”, cuestionó Méndez, y añadió que “esto se da principalmente por la mala aplicación del Fondo de Reconversión de la Industria Láctea [FRIL], votado el 5 de enero de 2023”. “Nosotros entendemos que hay una falta de control desde el gobierno nacional, dado que las empresas lo están utilizando con acciones antisindicales y despidos de trabajadores”, indicó.
Con respecto a la situación que atraviesan los trabajadores de Lactalis de Cardona, Méndez dijo que “los compañeros viven estos momentos con una gran angustia; están peleando por la reapertura de la planta, el desarrollo industrial de la localidad y los puestos de trabajo”. “Esto genera una gran incertidumbre”, comentó Méndez, y añadió que “la empresa ha asumido compromisos y el Estado tiene que hacer valer estas cuestiones, dado que frente a la negociación colectiva la empresa dijo una cosa y ahora hace otra”.
“Esperamos que el gobierno nacional se exprese en su conjunto, porque no es un detalle menor que le hayan dado la palabra de que iban a reabrir la planta ubicada en Cardona, que hayan firmado la negociación colectiva y posteriormente desde la empresa digan que no va a ser así, porque se tomó otra decisión y finalmente no la van a abrir”.
Méndez cuestionó que la principal multinacional de la industria láctea que funciona en Uruguay “se ría del Estado y de los trabajadores”. El dirigente agregó que los anteriores dueños de Granja Pocha solicitaron el FRIL y “no estaban las condiciones para dárselo; sin embargo, recibió el dinero para posteriormente vender esa empresa a una multinacional”. Además, añadió que el exdueño de Granja Pocha, Edgardo Villanueva, “hoy termina siendo el asesor principal de Lactalis: son cuestiones preocupantes que se están dando en el sector”, concluyó.