Hasta no hace mucho tiempo en las tardes de la histórica emisora de amplitud modulada Radiomundo, al igual que en sus mañanas, noches y madrugadas, el radioyente podía escuchar las voces graves de uno o varios hombres gordos, que gritaban rezos en el nombre de un dios, bajo el ritmo contagioso, aunque algo perturbador, de una selección muy limitada de samba enredos, en tardes, mañanas, noches y madrugadas.
Un día más próximo a este tiempo algo cambió, y volvió a sonar, como alguna vez, en tardes, mañanas, noches y madrugadas una selección muy limitada de canciones de The Beatles, Roy Orbinson, Chicago y Steele Dan. Su nuevo dios tendría la forma de un gestor severo, más precisamente la de un oficinista de anteojos y tiradores, que llegaba para poner la casa en orden a fuerza de tertulias e impartir justicia (y el tiempo al aire de sus contertulios) con voz siempre serena, pero firme.
Desde que se supo la noticia, la vieja Radiomundo comenzó a ser conocida como “la radio de Cotelo” en reconocimiento a su novel gerente, el periodista Emiliano Cotelo. Ni bien pisó aquel viejo y algo oloroso suelo alfombrado, Emiliano vio que era bueno agregar a su oferta algunas melodías y voces frescas capaces de atraer a jóvenes con sensibilidad rockera y capacidad de consumo, que además pudieran perfumar el aire enviciado de actualidad política con un poco, sólo un poco, de marihuana. Y así fue que comenzó la segunda temporada de Monos con escopeta.
El programa de Nacho Mendy, Inés Nieto Larriera, Ivanna Molina y Marco Caltieri va de lunes a viernes de 14.00 a 15.30 por la 1170 AM, y se lo define como un “magazine de varieté”, siguiendo la tradición rioplatense de referentes en el género como Héctor Larrea y Fernando Bravo en Buenos Aires, y clásicos uruguayos como Montecarlo a sus órdenes, Ping-pong con Julio Fablet, o el Pipí cucú de Omar Gutiérrez. De este formato, Monos... utiliza el humor liviano y constante a lo largo de su hora y media, y los espacios de columnistas fijos y de entrevistas a músicos, actores y directos de cine y teatro.
Su universo de diálogos y comentarios gira alrededor de los dramas de unos adultos de espíritu juvenil que luchan desesperadamente por que no se les termine lo joven, mientras aceptan a regañadientes lo adulto. Su anestesia es un set list de rock, en el que ya sonaron The Cure, Genuflexos, Depeche Mode y Sumo.
Mendy viene del mundo audiovisual. En la película uruguaya de culto 25 watts protagoniza una escena célebre, en la que concreta y planifica de forma rápida, con onda y amabilidad un robo consensuado por víctimas y victimarios que hasta el día de hoy es aplaudido con risas y simpatía hacia aquel personaje amigo del Menchaca: el Chopo. Para su personaje radial de conductor, Mendy recurre a su gran histrionismo y pone en práctica un discurso de expresión colorida y algo exaltada que se apoya en la complicidad afectiva que mantiene con sus compañeros y oyentes, con guiños propios de sensibilidad nocturna.
“No vengo a inventar nada, vengo a divertirme, a comunicarme con gente que tiene cosas para decir. No soy un rupturista, no soy un diferente. Estoy en un descubrimiento permanente. Entro con mucha humildad a esta tarea, con mucho cuidado y vigilante. Tengo la capacidad de juntar equipo. Soy un tipo muy estructurado por mi experiencia audiovisual, y me siento bien en mi papel de Anchorman”, cuenta Mendy, muy entusiasmado con el proyecto.
La historia de Monos... tiene un capítulo previo en 2017. La idea original de Mendy había ido a parar cerca de quienes planificaban el regreso de la X FM, y así fue que le vendió a su dueño un show musical con mucho de psicodelia junto con el músico Pedro Dalton y el actor Roberto Suárez. En esa primera temporada se ganaron un grupo de oyentes –que los reconocen por los sobrenombres de los mensajes que reciben al aire– que los vuelven a acompañar este año.
En esta segunda temporada, Pedro los visitará ocasionalmente y Roberto ya no está. También se quedaron algunos columnistas de la primera, como Nieto, que, ahora desde su rol de coconductora, despliega su humor de respuesta ocurrente a lo largo de todo el programa: “Para mí el humor está en todo, en mi laburo, en mi familia, pareja y amigos, en un bar, en un sanatorio o en un funeral. Además, tengo un especial amor por el humor ácido y negro. Hay gente que confunde humor con zoncera. Para mí no existe humor si no hay inteligencia”. Inés es antropóloga. Si bien es nueva de este lado del dial, reconoce su afición por la radio y recuerda su niñez con Galaxia FM en el auto de sus padres, el cierre de El Dorado y el comienzo de un hábito diario en su adolescencia, y cada fin de semana, mediante una radio portátil, sigue al club de sus amores, el Montevideo Wanderers Fútbol Club.
El equipo 2018 se completa con Marco Caltieri, de extensa experiencia en el mundo de la publicidad y el audiovisual (además, es cofundador de la mítica revista Guacho!), y la periodista Ivanna Molina, que hasta el año pasado era oyente de Monos... en la X y contaba noticias en CX 28 Imparcial.
En sus dos primeras semanas al aire en Radiomundo, la participación de sus columnistas surge como uno de los atractivos de este magazine para prestarle especial atención: el poeta, actor y escritor José Arenas es, sin tal vez, una de las grandes promesas de la cultura uruguaya, y lo demuestra cada vez que puede, en este caso con su columna de tango y reviente “Nene de antes”. Patricia Maltempo hace una inusual columna sobre adicciones y obsesiones, Rodolfo Santullo recomienda series, cómics, libros y películas en “Territorio nerd”, y Pedro Abel Lemes trae novedades y chimentos del mundo de fútbol.