El grupo de vecinos Volver a mi Barrio, integrado por familias desalojadas del conventillo Medio Mundo, y la Coordinadora Nacional Afrouruguaya tuvieron la iniciativa de entablar un diálogo en línea, un webinario, para comprender los caminos recorridos en materia de reparación integral por desplazamientos forzados en Colombia y Sudáfrica. Cometidos en base al racismo, estos hechos son entendidos como crímenes de lesa humanidad, y los atropellos perpetrados en dictadura aún impactan también en el colectivo afro. La actividad se llevará adelante este miércoles de 13.00 a 15.00, con inscripción gratuita.
Este encuentro internacional, que cuenta con el apoyo del Municipio B, constituye un insumo más del informe que elabora el Grupo de Trabajo para la Memoria y la Reparación Integral de la Comunidad Afrouruguaya en tiempos de terrorismo de Estado (1973-1985), que pretende elevar en mayo a nivel parlamentario y luego implementar distintas instancias para que tome estado público. El grupo, que funciona desde octubre de 2019, buscar avanzar en la elaboración de propuestas “que contribuyan al reconocimiento, la justicia y la reparación integral de la comunidad afrouruguaya” en referencia a las vulneraciones de derechos ocurridas en ese período, particularmente a raíz de los desalojos de Medio Mundo y Barrio Reus al Sur (conocido como conventillo Ansina) entre diciembre de 1978 y enero de 1979.
Además de los testimonios locales, se referirán los procesos y avances logrados en otros contextos con poblaciones afrodescendientes afectadas por el abuso del Estado: desde Sudáfrica se presentarán las experiencias tras los hechos sucedidos en el distrito 6, en Ciudad del Cabo, durante los años de apartheid, en tanto que el caso colombiano hará foco en los desplazamientos a los que obligó el conflicto armado.
Redes rotas
Dar visibilidad a estos crímenes es un primer objetivo, pero la organización apunta a que se implementen medidas compensatorias “dadas las dimensiones del daño”, señaló Noelia Maciel, integrante de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya. “Nos pareció súper interesante, después de tomar contacto desde otras ópticas, poder tener estos intercambios con experiencias internacionales”. Estos contactos se inscriben en el movimiento afrodiaspórico antirracista, que, como explicó Maciel, entiende que el racismo se manifiesta, por ejemplo, con la segregación territorial.
Maciel recalcó que a partir de los testimonios recabados entre más de un centenar de víctimas directas y de la revisión de literatura sobre el tema, están innovando en el enfoque sobre estos desalojos. En la Intendencia de Montevideo quedan registros de los cedulones recibidos por cada familia. Entre ambos lugares un total de 800 personas fueron mudadas contra su voluntad. “Vimos que lo que sucedió, en realidad, fue un desplazamiento forzado, dado que las personas fueron desalojadas del conventillo y luego llevadas hacia Martínez Reina, que era el local abandonado de una fábrica textil, acondicionado como hogar de emergencia; pero en ese lugar estaban en un régimen militar: tenían que pedir permiso para salir, tenían un horario para entrar, de noche se hacían rondas de visita por cada una de las piezas que tenían asignadas las familias y de las que no podían salir a los espacios comunes”.
Se generaron diferentes situaciones pero un gran porcentaje, después de ese confinamiento en la zona de Capurro, fue llevado a Cerro Norte (al sitio conocido como Los Palomares) “sin luz, sin agua, en casas a medio terminar, en los núcleos básicos evolutivos, que eran soluciones habitacionales de emergencia, en condiciones de precarización total”, agregó Maciel, sin quitarle importancia a la ubicación geográfica: “Una cosa era vivir en el centro y otra en la periferia de la ciudad, en esas condiciones, con todo lo que implica de traslados hacia los trabajos, hacia las escuelas, cómo rompieron las redes sociales y comunitarias que existían”.
Los más vulnerables, los que tenían menos recursos, debieron aceptar las condiciones que les imponían. Como prueba de que el perjuicio contra estas familias continúa, Maciel explicó que “mucha gente piensa que los barrios tradicionales de la población afro son Barrio Sur y Palermo; esto no es así porque, por diferentes procesos de gentrificación y de exclusión, la población afro termina viviendo en la periferia. De hecho, los datos estadísticos muestran que en la actualidad esta franja vive en el Municipio A, en el F y en el D, que coinciden con los que tienen menor índice de desarrollo humano”.
El webinario es organizado por el Municipio B y el Grupo de Trabajo para la Memoria y Reparación Integral de la Comunidad Afrouruguaya en tiempos de terrorismo de Estado, que funciona en el marco de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. El GT está conformado por la Universidad de la República, la Coordinadora Nacional Afrouruguaya; Somos 1080 Cuareim; UAFRO - Universitarias/os, Técnicas/os e Investigadoras/es Afro-Uruguayas/os y el Grupo Volver a mi barrio – Familias del Conventillo Medio Mundo. Cuenta, además, con el apoyo del Instituto Latinoamericano de Ombudsman – Defensorías del Pueblo. Inscripciones: https://cutt.ly/WebinarioReparacion