Como todos los años, Nintendo publicó sus resultados de ventas para el período de julio-setiembre, y no parece irle mal a la gran N. Son 7,6 millones las Nintendo Switch distribuidas en tiendas –que podríamos denominarlas ventas, a esta altura– que hacen que al comparar este período con el de 2016 se concluya que los ingresos fueron 173% superiores. Tan bien le va a la empresa nipona que la previsión de ventas que tenía para el año fiscal pasó de 10 a 14 millones; para marzo de 2018 esperan llegar a este número y se vienen meses muy fuertes en ventas –más que nada en las fiestas–.
Los juegos de la Switch también se venden como pan caliente. Hasta la fecha los más vendidos son: The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con 4,70 millones, Mario Kart 8 Deluxe, con 4,42 millones, y Splatoon 2 cierra el podio con 3,61 millones. Todo esto ni tiene en cuenta a Mario Odissey, candidato a juego del año y el otro buque insignia de la Switch junto al Zelda.
No todo habla de la última consola de los japoneses. Los ingresos netos de Nintendo en esta mitad del año son de 2.800 millones de dólares, con el dato interesante –aunque un poco esperable– de que 72,8% provino de fuera de Japón. Esto sería rascar la superficie del éxito de la compañía, con una Nintendo 3DS que a esta altura está alcanzando los 70 millones de unidades vendidas o un Pokémon Sol/ Luna que llega a 16 millones.