Por su edad y complexión física, es difícil imaginar que Leandro Dansilio, una vez instalado frente al micrófono, resulte dueño de un registro vocal tan grave y profundo. Con una forma particular de acentuar las palabras y de alargar las vocales, cuando uno lo escucha resuenan en la cabeza los nombres de varios cantautores locales, sin un referente definitivo. Karen Halty lo acompaña con sintetizadores y coros que son casi un susurro. Así, ofrecen un contrapunto que es de lo más distintivo y original en un sonido que ya de por sí se aparta de lo convencional.
Excelentes Nadadores, que se completa con Francisco Izuibejeres en batería y Hernán Silva en bajo, sorprendió con un disco homónimo en 2017. Desde entonces, se ha presentado regularmente en escenarios montevideanos en compañía de músicos de lo más variados. Hoy será el turno de La Cretina (Soriano 1236, $ 150), donde pondrán en escena un show temático, “Todos para las casas”, junto a la cantautora Patricia Turnes.
Con un pie en el pop y un sonido guitarrero que remite al rock alternativo de los 90, la banda no se distancia demasiado de otros proyectos de su generación –principalmente los que orbitan alrededor del colectivo Esquizodelia– pero sí lo suficiente como para tender puentes sólidos con la canción uruguaya de Fernando Cabrera, Eduardo Darnauchans y Jaime Roos.
Sus letras también se apartan de lo convencional. Envueltas en un aire nostálgico, allí conviven referencias a ciudades del interior, aparatos domésticos ya extintos y palabras fuera de moda.
El interés de Dansilio por la música nacional fue producto de la madurez. En la temprana adolescencia su oído estuvo atento al grunge y el rock estadounidense. Con los años se acercó a cantautores como Bob Dylan o Leonard Cohen, pero continuó reticente frente a las expresiones locales. Fue su hermano quien le presentó a Darnauchans, su puerta de entrada a la música uruguaya. Allí, por primera vez, encontró aspectos que admiraba en algunos cantautores de otras partes y nunca había identificado en la música nacional.
“Esas influencias están muy presentes, porque así aprendí a hacer canciones en español. Antes escuchaba toda la música en inglés, siempre con interés por las letras y las melodías, pero con la sonoridad en inglés. Poder expresarme en mi lengua a través de la música quizás sea un poco gracias a ese proceso iniciático con el Darno”, cuenta Danisilio, que se enganchó tan fuerte con su música que involucró en el fanatismo a varios de sus amigos en Sauce, su ciudad natal.
La vida en el interior, aunque cerca de Montevideo, es otro elemento clave para la banda y se cuela en sus canciones, marcadas por aventuras nocturnas en parajes inhóspitos. Estudiando las composiciones de Dylan y Cohen, Dansilio encontró que muchas de sus historias hacían referencias locales. Como no podía visitar Greenwich Village, se contentó con describir la existencia en Sauce, principalmente una juventud eufórica junto con un grupo de amigos con quienes compartía códigos y anécdotas: “La única forma de expresarme genuinamente era hablando de lo que sabía, que eran esas experiencias”.
En esa condición fronteriza –entre la música uruguaya y los referentes extranjeros o entre el campo y la ciudad– es que Excelentes Nadadores encuentra un lenguaje y es lo que la que convierte en una de las bandas más interesantes del panorama actual. También reniegan de ciertos códigos propios de la edad de sus integrantes, lo que los deja en un lugar poco frecuentado.
“Hay un tema de no identificarse generacionalmente con nada, estar en el limbo frente a cosas que se nos quieren imponer”, opina Dansilio.
Ahora la banda prepara nuevo material, que verá la luz en julio. El músico adelantó que para este registro buscaron “desarrollar lo que habíamos encontrado en el disco anterior, pero tratando de dar un paso más”.
En las flamantes canciones se intercambiaron los roles entre guitarras y sintetizadores, también hay más participación de la voz de Karen Halty, sumada a una dinámica en la que se alternan temas lentos y rápidos. Más allá de los cambios, continúan con un trabajo fuerte sobre la melodía y un cuidado en la elaboración de las letras.
Algunos de los temas nuevos se podrán escuchar hoy, junto con varios de su disco debut y algunos covers, en un repertorio que se armó especialmente para un espectáculo ambientado en los años de apertura democrática. Según Dansilio, la idea nació de lecturas sobre shows que se hacían en la época con una línea temática, un hilo conductor, título y escenografía acorde. “Eso, junto con otras reminiscencias del pasado que han sucedido recientemente, nos dejó pensando en el Uruguay de los 80”, contó.
Patricia Turnes abrirá a las 21.00 y también ajustará su interpretación a esa idea rectora. Con su participación, la noche constituye una oportunidad para acercarse a músicos que no le temen a la diferencia y son capaces de construir universos propios.