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Planeta Azul Teatro mañana y los domingos de julio en el Centro Cultural Terminal Goes

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El colectivo surgió en 2008 con la idea de intercambiar experiencias y compartir el proceso de aprendizaje desde la escenificación de una obra.

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Proceso es una obra de teatro absurdo con personajes que viven una guerra interna con “la persona”; una lucha constante entre la perfección y la superación y lo que realmente son. Porque, se sabe, las debilidades siempre quedan al descubierto, y así es como el personaje comienza a devorar a la persona, “en un juego absurdo y dinámico”. Con dirección y dramaturgia de Luis Izzi –y un elenco integrado por Tatiana Castillo, Aiara Camacho e Inés Núñez–, los domingos de julio (a las 19.00 en el Centro Cultural Terminal Goes) se presenta esta puesta que gira en torno a un casting para una película y “una sucesión de transformaciones que viven las actrices”. En palabras de Izzi, los espectadores son testigos de la muerte de una persona (condición necesaria para que un personaje viva) y del cruce –siempre tensionado– entre la realidad y la ficción.

Así, Proceso es una puesta en escena “despojada de la parafernalia tradicional”, que “reúne a tres personajes que cambian de identidad para lograr pasar el proceso”. En el espacio, sólo hay cuatro sillas que se mueven para definir el marco escénico en cada cuadro, y un televisor que se vuelve reflejo y testigo de las escenas.

En definitiva, se trata de una obra que “desafía el transcurso lógico de las situaciones ofreciendo desenlaces inesperados”, a la vez que lo cotidiano se filtra en el plano del absurdo y viceversa: “Situaciones que nos son familiares logran desatar un humor descabellado y genuino, en el que podemos ver la caricatura de nuestro propio personaje”. Ya que la obra apuesta a una “realidad escénica delirante”, y todo “es producto de una cadena sin fin, en la que siempre hay lugar para lo inesperado”.

El trabajo escénico responde a la impronta del colectivo Planeta Azul Teatro, que surgió en 2008 con la idea de intercambiar experiencias y compartir el proceso de aprendizaje desde la escenificación de una obra. Izzi cuenta que el grupo encontró rápidamente su propia metodología de trabajo, vinculando al laboratorio teatral dramatúrgico y actoral con una visión interdisciplinaria del espectáculo, en la que tenían una gran relevancia tanto la iluminación como los demás aspectos técnicos. Y en la actualidad continúan trabajando para profundizar su estilo y su lenguaje.

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