Campeón de levantamiento de pesas en su juventud, en 1976 el británico David Prowse fue convocado por George Lucas para encarnar a Darth Vader en La guerra de las galaxias (1977). Prowse estaría dentro del traje del villano más famoso de la historia del cine durante las dos películas siguientes de la saga de Star Wars, El imperio contraataca (1980) y El regreso del Jedi (1982).
En esta última, sin embargo, cuando Vader finalmente se quita su máscara en las escenas que cierran el filme, no fue el rostro de Prowse el que vieron los espectadores, sino el del actor Sebastian Shaw. Tampoco era su voz la que se escuchaba: tenía un fuerte acento de Bristol, el lugar donde nació, por lo que lo doblaba el estadounidense James Earl Jones.
Tras la filmación de la trilogía original (que luego pasaría conocerse como Episodios IV, V y VI), Prowse se distanció de Lucas, aunque no dejó de reivindicar su papel como Vader en eventos con prensa y fans.
Su carrera en el cine había comenzado en 1967, cuando hizo de monstruo de Frankenstein en la versión original de Casino Royale.
Prowse murió este domingo a los 85 años de edad.