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Comedia sobre una artista histórica que está a punto de ser historia

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En Hacks, Jean Smart sigue demostrando que está en un gran momento.

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Leído por Abril Mederos.
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Kate Winslet se robó todas las miradas como la protagonista de Mare of Easttown, uno de esos dramas sobre el pueblo cuyo tamaño es inversamente proporcional al tamaño de su infierno. Pero detrás del humo de su cigarrillo electrónico se encontraba un elenco de primer nivel, en el que se destacó Jean Smart en el papel de su madre.

Esta experimentada actriz tiene un presente notable, que incluye un papel en la secuela homónima de la novela gráfica Watchmen. Allí interpretó a Laurie Blake, quien dejaba atrás su pasado superheroico como Silk Spectre para convertirse en una cínica agente del FBI (aunque añoraba en forma muy gráfica a su expareja, el Doctor Manhattan).

Después de los dos dramas mencionados, Smart se despachó con una comedia que le valió su tercera nominación a los Emmy en la misma cantidad de años. Una comedia de esas que no tiene miedo de coquetear con el drama, y se aprovecha de los momentos serios para potenciar el humor. Se trata de Hacks, serie original de la plataforma HBO Max, en la que la actriz vuelve a cargar con un papel protagónico y demuestra su extenso rango actoral.

La premisa tiene algo de cliché: una joven es “emparejada” con una veterana y juntas deberán resolver sus diferencias en busca del éxito compartido. En esta oportunidad, la vocación que une a ambas es la de hacer reír, ya que la joven Ava Daniels (Hannah Einbinder) es una escritora de humor que sufre una minicancelación debido a un chiste en las redes sociales, y la veterana Deborah Vance (Smart) lleva años encabezando un espectáculo de stand up en Las Vegas.

Vance tampoco la tiene fácil, ya que el director del casino (Christopher McDonald) amenaza con recortar sus suculentas apariciones para darle espacio a algún show más moderno. La diva del humor y su ego tambaleante se encuentran con una pendeja que no respeta a sus mayores y a la que no estaban esperando, y el resultado es un cóctel de parlamentos mordaces entre quienes se creen poseedoras de la fórmula mágica para lograr la risa.

Con el marco único (pero único, eh) de Las Vegas, Hacks ahonda en la historia de sus dos protagonistas, pero en especial la de la Vance, quien fuera una estrella de la televisión junto con su esposo y luego acuñara la leyenda de haberle prendido fuego la casa cuando la relación se terminó.

Hablando de viviendas, el techo de cristal de esta comediante podrá estar mucho más alto que el de otras mujeres, pero sigue estando allí. Si bien amasó una fortuna y la serie la muestra con una obscenidad mayor que en Succession, no pudo cumplir su máximo sueño porque vivía en un mundo dominado por hombres. E incluso en su muy decoroso presente debe soportar el maltrato de colegas masculinos mucho menores e insignificantes.

Mientras tanto, Ava es el personaje “punto de vista”, que irá descubriendo (junto con nosotros) las diferentes aristas de su nueva empleadora. Habrá tiempo, pero menos para conocer algo de ella: su familia, su expareja y hasta su relación con el consumo social de drogas. Pero siempre volveremos a ese trabajo como ayudante de Deborah y la lucha de ambas por mejorar el espectáculo de esta última con el objetivo de hacerlo ineludible.

Junto a ellas dos y el mencionado empresario hotelero hay un elenco que no desentona. Por allí anda Carl Clemons-Hopkins como Marcus, el encargado de que todo salga bien en el “Mundo Vance”. Paul W Downs es Jimmy, el mánager de ambas mujeres, mientras que Megan Stalter la rompe en cada aparición como Kayla, la delirante asistente de Jimmy, que además es hija del dueño de la empresa. Por último, hay que destacar a Kaitlin Olson como Deborah Jr, una ovejita descarriada que recuerda a Phoebe (Lisa Edelstein), la hija de Norman (Alan Arkin) en El método Kominsky.

A lo largo de diez episodios de media hora veremos cómo evoluciona la relación entre Deborah y Ava. Sí, se sucederán clichés como “la decisión errónea a la que es tarde para arrepentirse” o “amar al trabajo más que a la persona que está al lado”. Pero cada risa, insulto o silencio de Deborah Vance (especialmente la risa) será un abrazo al alma del espectador.

Denle a Jean Smart todos los premios a la actuación televisiva e inmediatamente después reúnanla con Hannah Einbinder para filmar la segunda temporada. Si ellas quieren, por supuesto.

Hacks, dirigida por Lucia Aniello. En HBO Max.

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