Media Hermana, el trío argentino formado por Raquel Luco, Henry Navia y Fabio Suárez, llega hoy por primera vez a Montevideo para hacer la segunda vuelta de un encuentro que se dio en invierno en Buenos Aires con Amigovio (Flavio Lira, Karen Halty y Gabriel Ameijenda).
Es que Media Hermana y Amigovio son parientes y se nota cuando se ven. Se vieron este año en Villa Crespo en un hábitat de bandas alternativas y se verán hoy en las tablas de Bluzz. Flavio Lira es Amigovio de Karen Halty y de Gabriel Ameijenda. Forma parte de Los Paquitos de Patricia Turnes y es recordado en los suburbios bonaerenses y montevideanos por sus años con Carmen Sandiego. Tiene de amante al cine con quien duerme y escribe. Y entre sus últimas canciones codifica imágenes como “apoyado en el manubrio, con un pesado abrigo, parezco un animal extraño”, o la mentada discusión de cuál de “los dos Colbys” es mejor, si es que “nadie va a besarte esta noche”. Así que “no hagas preguntas, si ya sabés las respuestas, las mascotas mueren, no es casualidad, que vos me quieras más de lo que yo te querré jamás”. Su poesía es de una ironía desgarradora, es terrenal y específica, sublime y liviana. La formación de tres lo devolvió al manubrio, al animal extraño con un gorro de Goodyear doblado tiernamente, a la campera de jean, a la mirada clavada desde el cubil de los ojos hasta el musgo de tu sensibilidad.
La melodía del barrio te duerme en los márgenes. En Capurro se construyen las vías para el tren moderno que es una revolución de la industria pero que beneficia sólo a algunxs. Una mesa antigua con espejo arriba es una instalación poética en el living de Flavio. Entre muñecos tiernos, semidesnudos, galácticos, objetos kitsch de feria, las hojillas, las llaves y los puchos, hay un disco de Rosario Bléfari, casi como una estampita.
El apellido de Fabio Suárez le dio nombre a una de las bandas icónicas de la orilla parienta, con la voz inconfundible de Rosario y una serie de canciones que nos acomodaron el alma como un órgano más entre los rotos. Rosario poetizó además con Sue Mont Mont y Los Mundos Posibles, aparte de su pila de discos como solista. Fabio y Rosario se adoraron siempre, fueron pareja un montón de años y tuvieron a Nina Suárez, que ya hace de las suyas en un mundo parecido, de los posibles.
Fabio Suárez se integró a Media Hermana, el dúo que integraban Raquel Luco y Henry Navia, para despuntar en un nido fraterno, el vicio de años de tablas. Hace algunos días, más precisamente el 19 de noviembre, el trío presentó su disco “Una línea muy fina parecida a la curva de un corazón”, en el que incluyen algunos de los singles estrenados previamente, como “Atlántida”, “Bomba nuclear” y “Otra temporada”. Es entonces que Raquel, Henry y Fabio podrían “arruinar todos tus sueños, ya ha pasado antes, con una canción que no pasan en la radio”.
Podemos ser mundiales o no tan mundiales, pero nos atañe hasta en el destierro. Repito: Media Hermana y Amigovio son parientes. Se notó cuando tocaron en Strummer Bar en Buenos Aires, y también en la autogesta que saldaron con la segunda vuelta en la Ciudad Vieja de Montevideo. Antes de su llegada al país, y con la victoria a manos de Arabia Saudita sobre el equipo de los sueños de Lionel Messi, Fabio Suárez tiene una preocupación fundamental: la distancia de Capurro con el resto de Montevideo. Sobre todo, la distancia de la casa de Flavio, desterrada de ánimos mundiales y gestas histriónicas futboleras, de cualquier televisor activo. En este contexto suben Amigovio y Media Hermana al escenario de Bluzz, en la ventosa esquina de Canelones y Ciudadela. La cita es hoy en Bluzz Live.
Media hermana y Amigovio, hoy a las 21.00 en Bluzz Live (Canelones 760).