El fin de semana correspondiente al Día del Patrimonio de 2023 será el del 7 y 8 de octubre. En esta oportunidad la consigna elegida es “Constructores de escuelas y liceos” centrada en el homenaje a los arquitectos Alfredo Jones Brown, Juan Antonio Scasso y José Scheps. Según se informó este miércoles en conferencia de prensa en el Ministerio de Educación y Cultura, el objetivo de esta edición busca poner en valor el patrimonio arquitectónico de este tipo de edificaciones, así como su importancia y significado en el desarrollo de la vida de las personas.
William Rey Ashfield, director de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, señaló que la consigna tiene que ver con un patrimonio “fundamental” que tiene Uruguay “en asociación con la importancia asignada desde hace siglos a la educación”. Además, destacó que este patrimonio que “está en todos lados” tanto en localidades urbanas, suburbanas como rurales. “En todos lados hay escuelas y liceos que pueden compartir este día y participar en él, abrir sus puertas y generar eventos”, dijo.
Ashfield sostuvo que los tres homenajeados elegidos “jugaron un rol clave en la materialización de obras en todo el país” y que representan “tres períodos distintos de la arquitectura” de este tipo de edificaciones a lo largo del siglo XX.
Por su parte, la profesora agregada del Instituto de Historia de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de la República Laura Cesio, presentó una breve reseña de la trayectoria de los tres constructores de escuelas y liceos reconocidos este año. Inició por presentar a Alfredo Jones Brown (1876-1950), egresado en 1905 de la entonces Facultad de Matemáticas, donde se dictaban de manera conjunta las carreras de ingeniería y arquitectura.
Jones Brown desarrolló una “intensa actividad” en el ámbito privado, pero su “mayor dedicación” estuvo vinculada a labor en el ámbito público, dijo Cesio. Llegó a ser el responsable de la Dirección de Arquitectura del entonces Ministerio de Obras Públicas (hoy Ministerio de Transporte y Obras Públicas). En 1906 formó parte de la elaboración del primer Reglamento de Construcción de Edificios Escolares que tuvo el país.
Fue responsable de la edificación de las escuelas Gran Bretaña, Chile y Alemania y otros centros educativos como el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo y el jardín de infantes Enriqueta Compte y Riqué. “Estos dos últimos fueron los dos primeros edificios construídos desde cero con el objetivo de desarrollar la actividad de la enseñanza secundaria y la primera infancia en Uruguay”, señaló la docente.
Asimismo, este arquitecto, al final de su carrera, desarrolló un estudio de todas las construcciones escolares del país que derivó en un plan “basado en prototipos” con la “idea de construir escuelas en forma rápida y eficiente en todo el país con mínimas adaptaciones de acuerdo a las condiciones de cada lugar”, contó Cesio. Si bien Jones Brown no pudo concretar este proyecto otros técnicos sí lo hicieron y entre 1926 y 1932 se construyeron “más de 300 escuelas” en todo el país sobre estos principios. La docente destacó en este proceso la actuación de las arquitectas Julia Guarino y Adela Yanuzzi, ambas entre las primeras mujeres arquitectas del país.
Juan Antonio Scasso (1892-1973) integró la primera generación de arquitectos egresados de la FADU. Además de arquitecto, fue un destacado urbanista y docente. También tuvo actividad pública, en 1920 integró la Dirección de Paseos Públicos de la Intendencia de Montevideo, donde proyectó una “serie de espacios públicos de enorme calidad, entre plazas, parques y sectores importantes de la rambla de Montevideo”, relató Cesio.
De forma paralela al plan elaborado por Jones Brown, Scasso planteó a las autoridades la idea “audaz e innovadora” de construir escuelas por desarrolladores privados para ofrecerlas luego al Estado. En este marco, proyectó la escuela de los barrios Manga y Maroñas de Montevideo. A partir de 1928, cuando se dicta la ley de escuelas experimentales en el país, propone construir dos escuelas de este tipo “muy relevantes”: una en el barrio Malvín en la capital del país y la otra en la ciudad de Las Piedras, en Canelones.
Por último Cesio habló de la carrera de José Scheps (1920-2020), egresado de la FADU en 1945. Ese mismo año pasó a integrar la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. Fue el responsable de obras como el Liceo Dámaso Antonio Larrañaga de Montevideo y Sarandí Grande y los liceos de Las Piedras, Campos en Mercedes y el Departamental de Salto Osimani y Llerena.
Al igual que los profesionales anteriores, Scheps no trabajó solo, remarcó Cesio. Por ejemplo, estuvo acompañado por Elsa Maggi, autora del liceo Francisco Bauzá, Sara Morialdo, autora del liceo de Trinidad, Felipe Zamora, responsable del liceo de Florida, entre otras y otros.
“Cabe destacar la actividad de todos estos profesionales tanto en forma individual como integrando equipos. Los tres que homenajeamos este año, en realidad, representan a un conjunto de actores silenciosos que construyeron toda la infraestructura educativa pública de nuestro país”, expresó Cesio.