Es la noche del 31 de agosto de 2023. Los clubes de fútbol Boca Juniors y Racing Club se disputan un lugar en la final de la Copa Libertadores. En su casa, frente al televisor, el conductor de radio y tevé argentino Andy Kusnetzoff observa la definición por penales que transcurre sobre el pasto del estadio Presidente Perón. “Es imposible que me aprenda esta letra y estos números”, piensa al mismo tiempo.
Ajeno a las emociones del partido, decide pedirle ayuda a Florencia, su pareja, para volver a repasar el guion. Ya vio el documental de HBO (Every brillant thing, 2016) y otras cinco veces, desde una butaca al final de todas las del teatro, se concentró en la interpretación del actor Franco Masini, uno de los muchos narradores de Las cosas maravillosas, y quien le dejará su lugar en la versión porteña de la obra del dramaturgo británico Duncan Macmillan.
Promocionada en todo el mundo como “una experiencia teatral diferente”, el puntapié argumental del espectáculo es el de un niño que decide escribir una lista de las cosas maravillosas de la vida luego de enterarse de que su madre intentó quitarse la vida; el relato avanza en la juventud y la adultez del protagonista, la lista llega al número 400, e incluye “el helado”, “las películas de Kung fu” y “el olor de los libros viejos”.
“Todo el mundo me decía que este texto estaba hecho para mí y ni bien vi el documental pensé lo mismo”, dice Andy, en diálogo con la diaria, sobre este monólogo de gran intensidad emocional con el que suma otro título a sus esporádicas aventuras actorales. Entre sus destaques se cuentan sus personajes en Graduados (2012) y Viuda e hijos del rock and roll (2014-2015), dos ficciones de Sebastián Ortega, y entre lo más casual se mezclan algunos cameos cinematográficos, por ejemplo, como conductor radial en Granizo (Marcos Carnevale, 2022).
Conocido en Uruguay por muchos de sus proyectos en medios de comunicación, este año inició un nuevo ciclo de PH (Podemos hablar) en la televisión argentina, y desde hace más de 20 años se mantiene al frente de Perros de la calle, un programa de radio que mutó a show de streaming y que puede verse a través de Youtube. Los más memoriosos recordarán su pasaje por Caiga Quien Caiga (CQC) y el reality show El bar. Puede que otros se hayan detenido en sus entrevistas más célebres, entre ellas, a Diego Armando Maradona, Lionel Messi y Charly García.
Desde setiembre de 2023, cuando pasó al frente como nuevo narrador local de la obra en un teatro de la calle Corrientes, mantiene la misma rutina antes de cada función: “Llego dos horas antes, tomo una merienda Mey, repaso toda la letra con ella, medito unos diez minutos, hago unos ejercicios de voz y después arranco”, relata. Mercedes Mey Scápola es la directora del espectáculo.
“Es un trabajo que me significó un gran desafío. Estás solo en el escenario, así que tenés que saber sí o sí lo que vas a hacer. Esa previa que hago siempre es lo que me da tranquilidad”, confiesa.
Andy dice que Las cosas maravillosas “lo representa” y que cada función es distinta. “Puede pasar cualquier cosa y eso es lo que más me atrae de este proyecto. Pero, además, lo que me enamoró de la obra es que el público te ayuda a contar la historia. Sin que tenga que participar directamente, lo que sucede es espectacular”, adelanta.
Acostumbrado a lidiar con historias de vida de alto contenido dramático y emotivo, tanto en PH como en Perros de la calle, el conductor y productor de contenidos se ha convertido en un especialista en la materia, aunque se encarga de aclarar que la dinámica de esta obra “va por otro lado”.
“En algún momento le quise agregar cosas mías, pero Mey, con mucha razón, me dijo: “El que está ahí no es Andy”. Así que si vas al teatro y me ves a mí en el escenario es que no lo hice bien”, arriesga.
“Creo que mi función sigue siendo la de comunicar”, dice, para explicar que la curiosidad es el centro de la mayoría de sus programas. “Últimamente siento que además de entretener, quiero que la gente se conecte con la emoción; muchas veces pasa a través de los relatos, como hacemos con Gabriel Rolón, o a través de esta obra. A mí lo que me gusta es que le pase algo al otro, que se abra, y trato de utilizar todos los recursos que tengo a mano para que suceda. Si vos y yo vamos a tomar una cerveza, sin cámaras, sin nada, voy a hacer exactamente lo mismo. Vamos a charlar, te voy a contar algo de mi vida y te voy a preguntar mucho de la tuya. Me sale solo, es una curiosidad que es más fuerte que yo. Me gusta hablar de las cosas que no se hablan, escucharlas, entenderlas; ahora es mi trabajo, pero esto empezó mucho antes”, cuenta.
A sus 53 años, asegura que la fama de feroz competidor coincide con una etapa de su juventud que ahora puede comprender mejor. “Tenía 24 y estaba en CQC, el lugar te empujaba a pelear por un lugar entre tus compañeros. Ahora me gusta más la filosofía de los artistas de la música urbana que se ayudan entre ellos, me parece algo mucho más copado, más sabio y evolucionado. Sigo teniendo la exigencia de hacer un buen producto, pero ya no es la competencia con el otro en lo más mínimo. Es cierto que fui competitivo. Hace 30 años que estoy dando vueltas en el medio. Lo lindo es mirar para atrás y preguntarte: ‘¿Pude crecer?’ Si siguiera en el mismo lugar seguro me deprimiría, pero me parece que aprendí mucho en el camino”, asegura.
Versión uruguaya anterior
Bajo el título Cosas maravillosas, la obra de Macmillan ya estuvo en la cartelera local: con dirección de Eduardo Cervieri (autor de la premiada Cabrerita) y la actuación de Juan Luis Granato se estrenó en 2018 en Teatro del Anglo.
Consultado sobre cómo se ensaya una obra que demanda la participación activa de la platea, el director contó: “A medida que avanzamos, luego del trabajo de mesa, invitaba a alumnos de teatro. Lo bueno es que ahí sí que es más cierto que nunca aquello de que cada función es un estreno”. Cervieri recalca que “para el actor es un desafío doble” ese recorrido que el protagonista hace desde su infancia -cuando se entera que su madre está hospitalizada porque hizo “algo muy estúpido”, hasta su vida adulta- con la colaboración del público para decir una frase, un número o simplemente asentir como personajes secundarios. Pero recalca: “La gente se da cuenta de que no se les hace pasar el ridículo. Cuidamos mucho eso”.
Luego de atravesar la pandemia y su consiguiente receso artístico, el elenco uruguayo hizo funciones como parte de un recorrido programado por el Ministerio de Educación y Cultura en el interior del país, principalmente en liceos y centros de UTU, dentro del ciclo de El teatro hace bien, “teniendo en cuenta que el suicidio no es un tema ajeno en la juventud”. También presentaron la obra en Colonia para estudiantes y para policías, “otro colectivo amenazado”.
Hubo además viajes y espectadores en el exterior, ya que participaron en festivales internacionales: “En Bolivia mató”, dice Cervieri sobre la recepción que tuvieron en La Paz y en Santa Cruz de la Sierra.
El espectáculo no se detuvo: recorrió los barrios con el programa Fortalecimiento de las Artes y próximamente planean reponerlo en Montevideo, posiblemente en el Teatro del Notariado.
Las cosas maravillosas. Jueves 21 de marzo a las 21.00 en sala Eduardo Fabini del Auditorio Nacional Adela Reta (Andes y Mercedes) Entradas desde $ 1.400 a $ 2.800 en Tickantel.