Este sábado comienzan las presentaciones del Encuentro de Murga Joven. 49 espectáculos originales de murga podrán disfrutarse de forma gratuita en el Centro Cultural Florencio Sánchez durante 12 noches consecutivas. Esta instancia de muestra representa el evento central del Encuentro de Murga Joven, una política pública de la Intendencia de Montevideo (IM) y el Taller Uruguayo de Música Popular que acumula tres décadas de historia.
La realidad actual del encuentro dista mucho de aquellos primeros talleres de murga por los barrios del año 1995. Un importante crecimiento en la cantidad de grupos participantes, así como la diversificación de sus orígenes y dinámicas, moldearon nuevas formas de habitar el Encuentro de Murga Joven. Las reglas de juego también cambiaron: ya no hay talleristas, sino “monitores/as referentes” que acompañan a los colectivos en sus procesos de desarrollo grupal, y aunque el reglamento oficial establece instancias de “talleres técnicos” sobre murga y espacios de intercambio entre colectivos, los define como opcionales.
El presupuesto que se le destina parece ser cada vez más frágil, con un financiamiento cada vez menor para monitores/as y talleres. En esta edición, son siete las personas responsables de acompañar a los 49 colectivos de murga en sus procesos de desarrollo grupal y creación de un espectáculo artístico. Además de las dos asambleas citadas por la IM, con el objetivo de trasladar definiciones logísticas y elegir al jurado del encuentro, no se han realizado en esta edición otras instancias formales de intercambio entre grupos.
Pero los colectivos de murga que participan sí generan espacios de intercambio: ensayos con amplificación compartidos, peñas y festibailes para recaudar fondos y campeonatos de fútbol son algunas de las actividades intermurgas que se desarrollaron en los últimos meses por iniciativa de las distintas agrupaciones. Las murgas participantes se organizan para construir colectivamente sus espectáculos mediante comisiones de letras, arreglos, puesta en escena, vestuario y finanzas, entre otras. Trabajan durante meses en un despliegue de creatividad y gestión para crear, ensayar y poner en escena sus propuestas. En este proceso, son las propias murgas las que generan distintas instancias de intercambio e integración entre colectivos, con muchas personas “compartidas” entre grupos y espacios de ensayo que se repiten. Todo el trabajo es voluntario y militante, una combinación de esfuerzos individuales y colectivos para que cada espectáculo pueda ser presentado.
En carnaval suele hablarse del Encuentro de Murga Joven como un “semillero” para el futuro o una “cantera inagotable”, fundamental para la “renovación” del género murga. El propio reglamento del encuentro, resuelto por la IM, afirma sobre este ámbito que “resulta medular en la creación de nuevos lenguajes artísticos en el género murga, que permitan preservar y renovar en forma permanente esta expresión artística popular referente de la identidad de nuestra ciudad”. Es indudable que el encuentro habilita nuevas exploraciones en torno al género murga, con un reglamento bastante abstracto en relación con lo que se espera de los espectáculos y sin limitaciones formales de participación más que la edad. También es cierto que son numerosos los conjuntos nacidos en el encuentro –también los artistas que comenzaron allí su trayectoria– que actualmente participan en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (el “carnaval mayor”), y que en muchos casos han recibido menciones especiales y primeros premios.
Pero es un problema pensar la importancia del Encuentro de Murga Joven solamente en relación con el concurso oficial, o cargarle la responsabilidad de renovar la murga e inventar nuevos lenguajes que garanticen la continuidad de este género carnavalesco. El encuentro no son las murgas del futuro: son las murgas del presente. Más de 800 jóvenes de Montevideo (y alrededores) con mucho para decir y para cantar, que trabajan durante meses para poner en escena decenas de espectáculos de teatro popular.
Logran espectáculos profundamente graciosos, creativos, cargados de crítica y reflexión, en una diversidad de estilos y poéticas murgueras que es muy difícil de hallar en otros espacios. En el Encuentro de Murga Joven conviven propuestas para todos los gustos: murgas que suenan fuerte y otras que cantan suave, murgas que respetan el formato clásico y otras que lo desafían en cada cuplé, murgas con canciones finales conmovedoras y otras expertas en la pavadita, porque la murga es todo eso y mucho más.
Para quienes disfrutan del carnaval, de la música y de las artes escénicas, y también para quienes quieren enterarse de lo que pasó en el año y exorcizar las penas a marcha camión, el Encuentro de Murga Joven es un evento imperdible. Porque murgas son las de ahora, las que ensayan todo el año y financian sus espectáculos vendiendo decenas de cajas de sorrentinos para poder cantar sus preguntas y sus verdades en pleno noviembre.
Ojalá estas murgas se encuentren con un Florencio Sánchez colmado de personas con ganas de reírse y, por qué no, de incomodarse e interpelarse escuchando todo lo que tienen para cantarnos.
Encuentro de Murga Joven. Del 1º al 12 de noviembre en el Centro Cultural Florencio Sánchez (Grecia 3281), con entrada libre. Programación completa en https://ladiaria.com.uy/UuJ.