El lunes, mientras Uruguay celebraba su Día del Libro por el aniversario de la inauguración de la Biblioteca Nacional (BN), sus autoridades anunciaron que desde el día siguiente y por tiempo indeterminado no se recibirá más público. La medida responde a una “crisis multidimensional” que incluye problemas edilicios y de recursos humanos. “Vamos a ir reabriendo a medida que sea seguro que las personas ingresen aquí”, dijo la directora, Rocío Schiappapietra, en declaraciones a los medios.
“Hablé de una crisis en muchas dimensiones: en el área edilicia, en el área de personal, en el área de la seguridad. Hablé de la falta de protocolo de incendio, y de salidas de emergencia que están bloqueadas con papel. Eso va a llevar tiempo de trabajo, pero va a ser un tiempo de pienso y de enriquecimiento de la biblioteca que nos merecemos”, agregó la directora.
La noticia tuvo repercusiones en ámbitos culturales y políticos. Felipe Schipani, diputado del Partido Colorado, calificó el cierre de la BN de “medida improvisada y hasta infantil, que desprecia el valor simbólico de una fecha dedicada a celebrar las letras”. El legislador solicitó la “urgente convocatoria” del ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, así como de Schiappapietra, a la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Diputados.
Schipani compartió en sus redes sociales la carta enviada a su colega Agustín Mazzini, presidente de la comisión, que justifica la convocatoria “a efectos de que comparezcan y brinden las explicaciones correspondientes sobre los fundamentos de dicha resolución, el plan de acción previsto, los plazos de eventual reapertura, y las medidas que se adoptarán para garantizar la preservación del acervo y el acceso público durante el período de cierre”.
También se expresó en sus redes sociales el escritor y gestor Valentín Trujillo, director de la BN durante el anterior período de gobierno. “La decisión, además de inédita, nos parece lamentable, en muchos sentidos”, escribió en una larga carta. “Las ‘crisis’ que menciona la directora apuntan de forma directa a la gestión que entre 2020 y 2025 tuve el alto honor de encabezar, durante la administración del presidente Luis Lacalle Pou. ¿O acaso hace referencia a gestiones anteriores? Sería bueno que lo aclarara. Hace pocos días, participé junto a la actual directora de una actividad organizada por la BN y en ningún momento se hizo referencia a las ‘crisis’ mencionadas en su intervención de hoy. Al contrario, se destacó la gestión anterior”.
“A nosotros sí nos tocó asumir en un verdadero caos, luego de 15 años de gestión del partido que hoy preside el gobierno que integra la directora. La BN no tenía memoria de gestión y estaban ausentes múltiples protocolos, además de casi nula acción en el interior. Había una falta absoluta de rumbo y de liderazgo”, agregó Trujillo. “Había enormes problemas locativos y de limpieza, de seguridad, de gestión humana y de presupuesto. Y en ningún momento se nos pasó por la mente que la solución fuera cerrar la institución. Tampoco lo sugirieron quienes en ese momento estaban en la oposición, porque hubiera sido un auténtico desatino”.
El gestor nacionalista recordó el cierre por razones sanitarias durante la pandemia y que en la vuelta a la normalidad la BN “continuó desarrollando programas y proyectos en paralelo para mejorar en todos los aspectos posibles, muchos de ellos pioneros en la historia de la institución, que fueron reconocidos por actores de diversas áreas y filiaciones políticas”. Según él, eso incluyó la llegada de acervos y sedes locativas, reforma en unidades y el potenciamiento de la página web oficial. “Ninguna de estas reformas implicó ni tiene que implicar el cierre de la institución”, expresó.
Trujillo cuestionó la idea de “edificio vacío” y dijo que en 2023 se batió el récord de visitas de escolares y liceales, además de que la BN “se convirtió en un edificio abierto y polifacético”, con congresos literarios, obras de teatro y eventos especiales. Terminó definiendo al anuncio del cierre como “un acto que demuestra inoperancia. Un experimento improvisado”.
También opinó del tema la senadora del Frente Amplio Blanca Rodríguez en conversación con La mañana de la diaria, el programa de la diaria Radio. La legisladora se solidarizó con Schiappapietra: “Me consta que ella, cuando llegó, denunció inmediatamente esta situación. No podés imaginarte lo que son los pedazos de diarios de época que están allí esparcidos. Montoneras de libros, acervo que fue donado, sobre suelos inundados. Ratas por todos lados. Ella, además de lo que señala para el acervo, señala también el riesgo que corren las personas, porque hay partes del edificio que están muy mal. Entonces, antes de que pase una desgracia, ella toma esta decisión”.
Consultada sobre la decisión del cierre mientras dure el trabajo de restauración, Rodríguez comentó: “Para los investigadores la biblioteca va a tener la posibilidad de que vayan. Hay algunas instancias que van a ser permitidas. Pero el acceso al público en general, además de que había venido disminuyendo... Eso tiene que ver con el ámbito. Nosotros tenemos que volver a construir un lugar que convoque, y un lugar en el que la gente sienta que puede encontrar lo que busca y sienta que pueda ser una biblioteca de verdad. Hay que trabajar mucho en digitalización, hay que modernizar ese lugar, y ese lugar tiene que ser una zona de encuentro, una zona de cultura, una zona de educación. Tiene que ser un lugar en el que pasen cosas, además de que haya libros en los estantes”.
Sorpresa entre los trabajadores
Subrayado recogió la opinión de Luigi Bazzano, integrante del sindicato de funcionarios de la BNU. “Ahora no hay riesgo de vida, ni peligro que se caiga nada ni un derrumbe. Hay problemas serios que venimos denunciando desde hace mucho tiempo. El edificio está en mal estado. Las colecciones, que es lo más importante, están en mal estado y corren riesgo sí, porque están afectadas por problemas de humedad, de plagas. En los depósitos de diarios no funcionan todos los deshumificadores, no funciona la climatización y hay ratas, cucarachas, arañas y sobre todo el pez de plata que es el principal enemigo del papel”.
Por su parte, de acuerdo al portal de Medios Públicos, los trabajadores estarían sorprendidos por la noticia del cierre de puertas de la biblioteca. Aunque coinciden con el diagnóstico, dijeron no haber sido consultados y estar en desacuerdo con que no se haya hecho ya un plan de obras.