El madrileño Eusebio Poncela falleció este miércoles, víctima de un cáncer que padecía desde hacía al menos un año, según informaron fuentes allegadas al actor.
Como en muchos países de habla hispana, en Uruguay, durante la década de 1980, su figura fue inmensamente popular por su presencia continuada en la pantalla chica. Su primera gran aparición local llegó con la exitosa serie dramática Los gozos y las sombras (1982), inspirada en la novela homónima de Gonzalo Torrente Ballester, aunque antes ya se lo había visto brillar en la serie Curro Jiménez (1978), guionada por el uruguayo Taco Larreta.
Poco después, su imagen alcanzó una popularidad aún mayor y distinta gracias a su protagónico en Las aventuras de Pepe Carvalho (1986). Allí encarnó a un detective intrépido y conquistador, cuyas andanzas reflejaban el destape español de la época, marcado por la liberalización de la censura sexual y moral impuesta durante el franquismo.
Al igual que en el teatro, su carrera en la televisión continuó sin pausas. Más recientemente había participado en la laureada Merlí (2021) y en Matices (2025), una serie de thriller psicológico en la que interpretaba al doctor Marlow.
En el cine su labor fue igualmente intensa y diversa, con una filmografía que alcanza los 60 títulos. El público español y sus colegas premiaron su labor en Arrebato (1979), de Iván Zulueta, y el reconocimiento internacional, como intérprete del séptimo arte, le llegó con Matador (1986) y La ley del deseo (1987), de Pedro Almodóvar.
En el Río de la Plata también se lo recuerda como uno de los rostros de Martín (Hache), coproducción argentino-española dirigida por Adolfo Aristarain y estrenada en 1997. Con Intacto (2001), de Juan Carlos Fresnadillo, obtuvo el premio Goya como mejor actor protagonista.
Al momento de su muerte, Poncela tenía 79 años. En una entrevista de 2023 para 20 minutos, al reflexionar sobre su personalidad y el paso del tiempo, declaraba: “Ser desobediente, rebelde, contestón e imprevisible debe pasar factura”.