En el Campeón del Siglo y por la última fecha del Intermedio, Peñarol ganó dando vuelta un partido que empezó perdiendo y jugando mal. Adrián Balboa había puesto en ventaja a Defensor Sporting y sacudía la tabla Anual, pero el carbonero reaccionó y revirtió la historia con goles de Matías Arezo y Abel Hernández.
1. Qué chiquito
Se esperaba más y se vio bastante menos. Un tiro en todo el primer tiempo entre carboneros y violetas está por debajo de las expectativas que ellos mismos, por resultados o camisetas, pretendían. Además, no fue que solamente patearon una vez pero fue un juego fluido, vistoso, con intensidad que deja a las espectadores vibrando más allá de un 0-0; fue todo lo contrario: intentaron, sí, pero cayeron en las redes defensivas del otro porque -y ahí es mérito de los entrenadores- se notó mucho estudio, y con tanta teoría primó aquello de “minimizar al rival” por sobre ponerlo contra las cuerdas o hacer que corra la pelota desde atrás.
La expectativa era fundada, porque de un lado estaban Sebastián Rodríguez -uno de los mejores del campeonato-, con Kevin Méndez y Brian Mansilla como socios, siempre con la intención de generarle chances al bueno de Abel Hernández; del otro lado, de la viola se esperaba más del argentino Fernando Elizari, que sabe siempre, o de Anderson Duarte, desnivelante una y otra vez, lo mismo se podría decir de Joaquín Valiente. Pero nada. Nada de nada: ni buena circulación de la pelota, ni juego con profundidad por las bandas, ni siquiera tiros libros o córners tirados con relativa precisión.
Es más: el primer tiempo se terminaba con un tiro al arco, que fue de Peñarol, y Defensor ni siquiera tenía saques de esquina a favor, sino hasta las últimas jugadas, donde consiguió cuatro al hilo que, dándole la razón a la tónica de mediocridad con la que se venía, fueron todos o mal tirados o mal definidos. No hubo, por lo tanto, una jugada de destaque para nombrar en el primer tiempo.
Matías Aguirregaray, de Peñarol, y Gonzalo Freitas, de Defensor Sporting, este domingo, en el Campeón del Siglo,
Foto: Alessandro Maradei
2. Otra historia
El entretiempo ofició de sacudón. Lo que pasa en los vestuarios queda en los vestuarios, pero mucho de ello se puede percibir cuando los equipos salen a la cancha después del descanso. Peñarol y Defensor empezaron los segundos 45 con otra actitud y se notó, además de que le hizo bien el juego.
Después, también, las jugadas fortuitas o saber aprovechar los erros del rival. A pocos minutos de ver la intensidad renovada en la cancha, el violeta se soltó por la derecha porque vio el carril. Juan de Dios Pintado juega de lateral pero parece brasuca, porque no sólo rinde defensivamente sino que le gusta la trepada. Ahí el mérito de Defensor y su carrilero, que se tuvo fe de lejos y pateó al arco. Thiago Cardozo no hizo una buena intervención, dio rebote, y Balboa, que sabe de andar merodeando el gol, estaba justo donde fue el rebote del arquero carbonero y a cobrar.
Pasó un buen rato con Defensor dando vuelta la tabla y colocándose primero en la Anual. Es más, bien pudo ampliar distancias tras un error grave en la salida del carbonero. Bien pudo ser otra historia, pero no lo hizo. Y estar en desventaja, también los cambios, despertaron a Peñarol, que salió con más ímpetu que magia a buscar el empate.
A propósito de los cambios: Arezo entró para jugar de doble 9 junto a la Joya y estaba en el área chica para aprovechar el tiro en el travesaño de Lucas Hernández e igualar el partido; Valentín Rodríguez fue clave para ensanchar la banda izquierda del manya y generar peligro por ese lado, cortándole la posibilidad de subir a Pintado, que tuvo que dedicarse a defender; Arezo y el doble 9 dieron espacio a Abel Hernández, que está on fire y se tiró de palomita para poner el 2-1 tras un cabezazo de su compañero Yonatthan Rak, que andaba arriba para ganar el partido.
Y ganó bien.
3. Hoy más que ayer
Tres puntos para Peñarol, que conservó la diferencia en la Anual y encuentra resultados que lo entusiasman para el Clausura.