El Mundial de 2026 se jugará entre Estados Unidos, México y Canadá. Estados Unidos, esa potencia obligada que busca figurar desde que nació. Desde aquellas incursiones de Pelé o Beckenbauer hasta la organización del Mundial de 1994, el de las piernas cortadas de Maradona. Lo cierto es que con Lionel Messi corriendo de rosado por los prados gringos, la Major League Soccer rompió todas las pantallas. México, por su parte, es la ejemplificación del fútbol empresa, pioneros en hacer de las multinacionales equipos de aficiones frágiles y figuras legendarias, como el mismísimo Pep Guardiola que jugó en Dorados de Sinaloa junto al Loco Abreu, equipo que tiempo después dirigiría el mismísimo y entrañable Diego Armando. Canadá es como una sombra del futbol yanqui, una colonia donde en realidad juegan a otras cosas, un mundo nevado para un fútbol frío.
La canarinha cierra la fiesta de estas nuevas Eliminatorias rumbo a ese Mundial. Jugará el viernes a las 21.30 cuando enfrente a su par boliviano, y con esto dará por terminada la primera fecha tan esperada. El equipo dirigido por Fernando Diniz desafectó al futbolista Anthony, de Manchester United, hasta que se aclaren las denuncias de su exnovia por amenazas y violencia.
La expareja del futbolista lo acusó de haberla golpeado en Manchester el pasado mes de enero. La Confederación Brasileña de Fútbol explicó en un comunicado que decidió apartar al jugador de 23 años de la selección nacional con el objetivo de “proteger a la presunta víctima, al jugador, a la selección brasileña y a la CBF”, y al equipo dirigido por Diniz.
Hasta el momento, Antony ha participado en los cuatro partidos de la Premier League de esta temporada con el United, que aún no ha emitido comentarios sobre el caso. El jugador declaró como un varón más, lo esperable: “Puedo decir con confianza que las acusaciones son falsas y que las pruebas que he aportado muestran que soy inocente. Mi relación con la señorita Gabriela fue tumultuosa, con ofensas verbales por parte de ambos, pero nunca hubo ninguna agresión física. Confío en que la investigación policial demostrará la verdad sobre mi inocencia”. El muchacho dijo que “Por respeto a mis fans, amigos y familiares, me siento obligado a hablar públicamente sobre las falsas acusaciones de las que he sido víctima”. Acusaciones, obligaciones y víctimas, en toda la fragilidad de los conceptos.
La selección de Fernando Diniz, el director técnico interino que dirige a Fluminense y lo ha llevado a lo más alto en la Copa Libertadores de América, es una selección en tránsito. El scratch espera la llegada de Carlo Ancelotti para dirigir desde la Copa América en adelante. Hasta el día de hoy el panorama dispone la salida de Antony, la no convocatoria de Lucas Paquetá por temas legales vinculados al mundo de las apuestas, la lesión de Vinícius y la nueva vida de Neymar como un jeque. Entre todo eso, los posibles 11 de Brasil son Alisson Bécker; Danilo, Marquinhos, Gabriel Magalhães, Renan Lodi; Joelinton, Bruno Guimarães, Casemiro; Rodrygo, Richarlison y Neymar.
Bolivia será dirigida por un entrenador argentino, Gustavo Costas, quien tomó el cargo tras la salida del venezolano César Farías. Desde que inició su mandato, Costas ha dirigido cinco encuentros amistosos, de los que ganó uno (2-1 a Arabia Saudita), empató otro (0-0) y perdió tres (0-1 con Uzbekistán, mismo marcador ante Ecuador y 1-2 frente a Panamá).
La marca alcanzada en Estados Unidos 1994 es el sueño que busca alcanzar Bolivia desde entonces. En cada Eliminatoria vuelve a nacer y se esperanza con encontrarlo. Ahora el país organizador se repite, y también hay más posibilidades de clasificación (seis directos más un repechaje de diez selecciones), por lo que, en principio, no es un imposible.
Pasando a la cancha, el DT podría parar una oncena con Carlos Lampe; Marcelo Suárez, Adrián Jusino, Carlos Roca; Diego Medina, Héctor Cuéllar, Luciano Ursino, Víctor Abrego, Miguel Terceros; Marcelo Moreno Martins, Daniel Rojas.