Las divisiones juveniles uruguayas emitieron sus listas de convocados, al mismo tiempo que se confirmó que el encargado de la sub 20, Diego Pérez, dirigirá a la selección mayor en el amistoso frente a Costa Rica, que tiene algunas particularidades más. Pérez convocó a 32 jugadores para el lunes, quienes como desde hace tiempo, entrenarán hasta el miércoles con la selección antes de volver a sus clubes para preparar el partido respectivo.
El popular Ruso, ha manifestado en más de una oportunidad no querer o entender que no es el momento de ser el entrenador principal de la categoría que dirige. Es el ayudante técnico institucional, tras su inolvidable paso por la selección como jugador emblema del proceso Tabárez. Uruguay jugará un amistoso en Costa Rica para el cuál el Ruso fue designado como entrenador, ya que no estará Marcelo Bielsa.
El partido será el 31 del mes corriente. El plan es que el equipo esté integrado por futbolistas del medio local. Pero lo cierto es que ese fin de semana habrá varias cosas en juego. Nacional y Peñarol cierran su participación inicial por el grupo de la Copa Libertadores. Peñarol jugará el 28 de mayo la revancha frente a Rosario Central que puede ser definitoria. Nacional, por su parte, juega el 30 de mayo en Paraguay, Liverpool juega el mismo día en Ecuador frente a Independiente del Valle. Por último, Danubio juega con Rayo Zuliano por Copa Sudamericana el 30 en Montevideo y Racing juega el 28 con Corinthians, también por Copa Sudamericana. Por lo tanto, habrá que prestar atención a los cuadros chicos, al muchacho del interior que emociona y quizás a esta lista de seleccionados sub 20 que podrían, dado el caso, meterse en la convocatoria para el amistoso con Costa Rica que no deja de ser importante, sino el sueño de muchos.
Primero fue Ignacio González quien definió la lista de seleccionados para la sub 15 celeste que dirige. La mayoría -como de costumbre- son de Nacional, de Peñarol, de Danubio, de Defensor, pero en este caso aparece Gabriel Moreira de Boston River, Facundo Migliaro de Montevideo Torque City, y los académicos Samuel Pintos y Franco Galilea de Racing. Luego fue el turno de Edgardo López Báez que para la sub 17 citó 31 jugadores. Más allá de las canteras interminables de los cuadros más formadores, resaltan Facundo Pastorino y Maicol Pérez de Rentistas, Facundo Martínez y Nicolás Pérez de Torque, Lucas Césano y Luca Burghi de Wanderers, y Facundo Pérez de Liverpool. En la citación del más nombrado de los últimos días en tiendas celestes, el Ruso Pérez, son 32 las ilusiones.
Entre los 32 algunos nombres que ya conocemos, como el de Patricio Pacífico, que debutó recientemente en Defensor; Erico Cuello, Rodrigo Téliz, Agustín Albarracín, Joaquín Lavega, Rodrigo Dudok y Gonzalo Petit. La convocatoria es más variada, aparecen entre otros Brandon Llana de Cerro, Thiago Glatlli de Albion, José Torres y Juan Rodríguez de Boston, Nicolás Ramos de Rentistas, Bruno Centeno y Elías De León de Deportivo Maldonado, Esteban De Lima de Racing, Lucas Pino y Nicolás Burgio de Torque, Facundo González de River, Nahuel da Silva de Progreso y Pablo Suárez de Liverpool, a los que se suma el bohemio Esteban Crucci, que debutó en las redes en la vuelta a la victoria del equipo de Pacheco.
El caso Nicola
El caso Carlos Nicola salió a la luz y desnudó cuestiones de la estructura de las selecciones nacionales que dirige Marcelo Bielsa. Su salida del cuerpo técnico se produjo por su negativa a mantener un vínculo contractual renovable cada tres meses, algo que partió de una iniciativa de Bielsa. La Asociación Uruguaya de Fútbol emitió un comunicado aclarando el tema pero horas después, el gremio de entrenadores respondió de la misma manera. Dijo entre otras cosas que “AUDEF exhorta a sus asociados a no aceptar ni validar contratos de ese tenor propuestos por AUF ni por clubes, en respeto a los principios FIFA de estabilidad contractual y contratación por temporada, así como a lo establecido por nuestra normativa laboral”. Los entrenadores nucleados consideran que la AUF pretende con estos contratos trimestrales “desfigurar las relaciones laborales entre clubes o instituciones y sus entrenadores”, y las catalogó de “dudosa legitimidad” porque tienen la “finalidad de poder despedir sin pagar”.