Este jueves se definieron los finalistas que faltaban de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Lanús se aseguró su lugar en la final de la Copa Sudamericana con una victoria por la mínima ante Universidad de Chile en La Fortaleza, en el sur de Buenos Aires, en un partido que tuvo sus polémicas y que terminó bien caliente.
Fue un golazo de Rodrigo Castillo el que le valió al Granate la clasificación, pero en la U reclamaron una mano previa. Además, a los chilenos les anularon un gol y denunciaron una presunta expulsión que el juez pasó por alto, de acuerdo con sus reclamos.
En la ida había sido empate 2-2, con una actuación arbitral también muy cuestionada. La U de Chile se despide de una copa que le resultó accidentada y marcada por incidentes y polémicas, desde aquella violenta noche en Avellaneda que derivó en su clasificación a cuartos por escritorio. El equipo de Gustavo Álvarez no podrá repetir la gran gesta continental que aún guardan en la memoria los hinchas azules: la Sudamericana 2011, conquistada bajo la conducción de Jorge Sampaoli, DT que, de paso, sí estará en la definición 2025.
Lanús enfrentará al Atlético Mineiro, que dirige el argentino, en la final del próximo 22 de noviembre en Asunción. El equipo de Sampaoli eliminó en semifinales a Independiente del Valle con un global de 4-2, luego de empatar en la ida y encaminar la victoria en la vuelta con uno de los goles más insólitos del torneo, convertido por Guilherme Arana.
Lanús, campeón de la Sudamericana en 2013 y finalista en 2020, irá por su segundo título internacional.
Rodrigo Castillo (i), de Lanús, anota el primer gol de su equipo ante Universidad de Chile de Chilem el 30 de octubre, en el estadio Ciudad de Lanus.
Foto: Luis Robayo, AFP
La alegría es solo brasileña
El gran protagonista de la noche del jueves fue Palmeiras, con la hazaña que consiguió en el Allianz Parque de San Pablo. El Verdão dio vuelta el 0-3 en contra que se había traído de la altura de Quito. El equipo dirigido por Abel Ferreira —el técnico portugués ya lleva cinco temporadas en el club, con el que ganó las Libertadores 2020 y 2021— había jugado un mal partido en la ida, y Liga de Quito, sin grandes figuras pero con un notable Alexander Domínguez en el arco (el ex Cerro Largo, hoy capitán de la selección ecuatoriana), había hecho su mejor partido de la temporada. Pero no le alcanzó.
Palmeiras, que tuvo en el uruguayo Joaquín Piquerez uno de sus puntos más altos —lateral izquierdo con gran proyección en ataque (Emiliano Martínez y Facundo Torres quedaron en el banco sin sumar minutos)—, bombardeó a Liga en la vuelta y cumplió con las pautas clásicas de una remontada de este tipo: descuento tempranero, gol del paraguayo Ramón Sosa, el ex Talleres que Palmeiras se trajo desde la Premier League por 14 millones de dólares, a los 20 minutos, y segundo tanto, clave, antes del entretiempo. Fue un golazo del zaguero Bruno Fuchs, en la última pelota quieta de la primera parte (el centro se levantó cuando ya se había cumplido la adición), tras capturar un rebote suelto en el área y rematar de frente al arco. Raphael Veiga, que ingresó por Sosa en el complemento, hizo los dos que faltaban para completar la hazaña: un golazo tras jugada colectiva y otro de penal, luego de que bajaran en el área a Allan, el puntero de 21 años que pinta para crack y fue una de las grandes figuras del partido.
Palmeiras será rival de Flamengo, que el miércoles eliminó a Racing en Avellaneda. Hay que remontarse a 2018 —a aquella definición entre Boca y River en el Santiago Bernabéu— para encontrar la última final de Libertadores sin un club brasileño.
De las seis finales disputadas desde entonces, cuatro fueron duelos entre equipos de Brasil, entre ellas la que se jugó en Montevideo en 2021 y que Palmeiras le ganó a Flamengo por la mínima. El Verdão venía de consagrarse ante Santos en la edición previa, y Flamengo había vencido a River Plate el año anterior. Un año después de la final en Montevideo, el Mengão consiguió su tercera Libertadores al derrotar a Atlético Paranaense en Guayaquil.
“Es el poder económico, sin dudas”, dijo Filipe Luís, DT de Flamengo, consultado por la supremacía brasileña tras eliminar a la Academia. “Mejores jugadores, más posibilidades de disputar los títulos. Hoy Brasil tiene clubes con capacidad económica de nivel europeo. Tenemos jugadores aquí que rechazaron ofertas de Europa porque el Flamengo logró igualarlas”, agregó el entrenador, que debutó como técnico al inicio de la temporada 2024-2025.
Ahora, Palmeiras y Flamengo, cada uno con tres Libertadores, se enfrentarán con la intención de convertirse en el primer club brasileño con cuatro títulos continentales: San Pablo, Gremio y Santos también tienen tres.
Final confirmada en Lima… ¿Por ahora?
La final de la Copa Libertadores 2025 se jugará el próximo 29 de noviembre en el Monumental de Lima, la casa de Universitario de Deportes, que ya albergó la definición de 2019 entre River Plate y Flamengo.
El Estadio Mané Garrincha de Brasilia y el Centenario montevideano se habían postulado previamente para ser sede, pero la Conmebol confirmó a Lima en abril.
A comienzos de octubre, con la crisis gubernamental y política que atraviesa Perú, y tras el proceso de vacancia llevado a cabo por el Congreso contra la presidenta Dina Boluarte, crecieron los rumores de que la final podría cambiar de sede.
Sin embargo, la Conmebol ratificó a Lima con publicaciones en las redes oficiales del torneo, tras una reunión de coordinación con representantes de los clubes antes de las semifinales.
Aun así, las dudas permanecen, ahora que se han confirmado los finalistas brasileños. El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Samir Xaud, habló ayer tras la goleada de Palmeiras y dejó abierta la posibilidad de que el partido se juegue en Brasil, ya sea en Brasilia o en Belém, ciudades que también se habían postulado. “Vemos la posibilidad de traerla a Brasil, si los clubes tienen esa intención; la CBF puede ayudar con esa comunicación con la Conmebol”, dijo Xaud. “Si beneficia a los clubes, la CBF lo apoyará y procuraremos hacerlo de la mejor manera posible”.
Raphael Veiga (i), de Palmeiras, el 30 de octubre, ante Liga de Quito, en el estadio Allianz Parque en San Pablo, Brasil.
Foto: Miguel Shincariol, AFP
Desde la Conmebol no hubo ninguna comunicación al respecto, aunque el organismo habilitó este viernes la preventa de entradas para el Monumental de Lima -disponible para usuarios peruanos con tarjetas Mastercard-, por lo que parece difícil que haya marcha atrás.