El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó este miércoles de tarde el resultado del sector público a agosto de 2020, que arroja un déficit de 6,1% del producto interno bruto (PIB) en la medición a 12 meses. Se trata de una suba mensual de 0,2 puntos porcentuales desde el registro que alcanzó en julio.
Esta medición contabiliza los ingresos y egresos del gobierno central, el Banco de Previsión Social (BPS), las empresas públicas y el Banco Central (BCU). Aunque desde hace varios meses el MEF optó por una presentación desagregada de estos resultados, al sumarlos se llega al registro que permite mantener una evolución en el tiempo y comparar los números.
“Los ingresos del sector público no monetario se ubicaron en 30,5% del PIB, disminuyendo 0,5% del PIB respecto del mes anterior. En el gobierno central se observó una caída de 0,2% del PIB en la línea 'Otros ingresos' debido a que sale de la medición de los 12 meses móviles, la transferencia realizada por el Banco República a Rentas Generales en agosto de 2019”, detalló el comunicado del MEF.
Además, señaló que “los ingresos del BPS disminuyeron 0,2% del PIB debido a una menor recaudación y menores ingresos al Fideicomiso de la Seguridad Social (FSS)” —a donde va el dinero ahorrado por los trabajadores “cincuentones” que dejaron las AFAP y optaron por jubilarse únicamente por BPS—. En tanto, “el resultado primario corriente de las empresas públicas mostró un deterioro de 0,1% del PIB”.
En el caso de los egresos, hubo una reducción en el mes de 0,1% del producto en el sector público no monetario, ubicándose en 32,8% del PIB. “Los egresos primarios corrientes permanecieron estables en términos del PIB, y las inversiones disminuyeron 0,1% del PIB debido a la caída de las existencias de petróleo y derivados de ANCAP”, añadió el reporte.
No hubo cambios en el mes por el pago de intereses —quedó estable en 2,5% del producto—, al tiempo que el resultado global del BCU permaneció en -0,4% del PIB. De esta forma, “el resultado del sector público global, depurado por el ingreso de fondos al FSS —que es excepcional y se revertirá en unos años por el pago de jubilaciones a los “cincuentones”— se situó en -6,1% del PIB.
El gobierno asumió en marzo con un rojo en las cuentas públicas de 5% del PIB y con el objetivo de reducir el déficit. Sin embargo, llegó la pandemia y según el comunicado del MEF, “los efectos imputados al Fondo Solidario Covid-19 se estimaron en 0,9% del PIB”. Ese mayor gasto es la razón principal por la que el déficit creció desde 4,6% en abril al nivel actual.
Según las proyecciones incorporadas en el presupuesto, el MEF espera terminar este año con un déficit de 6,6% del PIB y que comience un descenso gradual a partir de 2021. Para ese año se prevé un brusco descenso de hasta 3,8% del producto y finalizar el período con un resultado de -2,5%. Sin embargo, los bancos y consultoras que respondieron la última edición de la Encuesta de Expectativas Económicas del BCU prevén en promedio un déficit menor al proyectado por las autoridades para 2020 y una reducción inferior en los años siguientes.