Magdalena Domínguez está terminando su doctorado en la Universidad de Barcelona y sus líneas de investigación incluyen temas de economía pública, economía del crimen, evaluación de políticas, econometría aplicada y análisis de redes. Su última investigación, presentada la semana pasada en el Montevideo Graduate Workshop y en el Encuentro Anual 2020 de la Sociedad de Economistas del Uruguay -tal como la de Rodrigo Martínez, se titula “Barriendo a las pandillas: los efectos de las políticas duras contra el crimen desde un enfoque de red” y constituye su job market paper.
¿Qué significa ese job market paper?
Ahora que estamos de cara a terminar el doctorado empezamos el proceso de búsqueda laboral. Esa investigación, que llamamos job market paper, es el capítulo de tesis que utilizamos como carta de presentación para ingresar al mercado de trabajo. Es como el porfolio de un arquitecto, por decir algo, una muestra de nuestro trabajo como investigadores. Por lo general, la tesis se compone de tres capítulos o papers y el job market paper es el más importante, porque es con el que te vendés en el mercado.
¿Hay una línea de investigación común a esos capítulos?
Sí. En mi caso, el hilo conductor de los distintos capítulos es el crimen y las redes. Primero estuve trabajando con un capítulo de tesis vinculado a las redes desde un punto de vista positivo, en el sentido de que estudié cómo una política de salud comunitaria a nivel barrial puede reducir la criminalidad a través de las sinergias y el mayor tejido asociativo que genera. Ese primer capítulo aborda la perspectiva del barrio y la integración. Lo que me interesaba era ver si los vínculos positivos en el barrio reducen el crimen y encuentro que sí, especialmente los interpersonales, como la violencia de género. Habiendo cerrado eso y pensando en cuál podría ser esa carta de presentación para buscar trabajo, me centré en los fenómenos que hoy por hoy generan mayor inquietud en la sociedad. Yo estoy viviendo en Barcelona y uno de los fenómenos sociales de los que más se habla es el de la migración, sobre el cual existen además un montón de prejuicios. En ese sentido, una de las dimensiones más cuestionadas es la que refiere a la migración de los “menas”, que son los menores extranjeros no acompañados. Este es un proceso que en Cataluña despierta mucha preocupación, porque estos menores podrían estar siendo utilizados como carne de cañón para reimpulsar el fenómeno de las bandas criminales o pandillas latinas, que fue muy intenso durante los 2000. Fue esto lo que despertó mi interés y de ahí parte la idea para este job market paper.
Los “menas” son la motivación, pero no el objeto de análisis.
Exacto, mi análisis está enfocado en un fenómeno anterior, porque yo tomo en cuenta las pandillas que operaron durante los años 2000. Por esa época, la mayoría de las bandas organizadas eran latinas. No es que ponga el foco específicamente sobre los latinos, sino que durante el período temporal que analizo esa era esencialmente la composición que tenían esas bandas. Eso ha cambiado más recientemente, pero todavía no cuento con los datos como para poder hacer el mismo desarrollo. En este sentido, lo que estoy estudiando es la política de combate contra las pandillas en Barcelona desde un punto de vista ex post. Esa política fue catalogada como exitosa, dado que en un período muy corto de tiempo logró reducir bastante la criminalidad asociada a este segmento concreto. Lo que yo analizo entonces es cuáles fueron las características de esta política que hicieron que fuera exitosa y si se podría haber hecho aún mejor.
¿De qué se trató esa política?
De un endurecimiento que tenía como dos dimensiones: el despliegue de redadas, que antes no existían, y el aumento de las penas. Esto representó un cambio de estrategia, porque antes el enfoque contra las pandillas era más suave y buscaba dialogar e integrar a los miembros dentro del tejido barrial, dándoles un estatus de asociación local. Por ejemplo, facilitándoles recursos para realizar campeonatos de fútbol u otro tipo de actividades. Eso no tuvo mucho éxito y por eso se cambió hacia una estrategia un poco más dura, en que la Policía pasó a enfocarse en el despliegue de redadas al tiempo que el Poder Judicial estableció un incremento de las penas. El tema es que el cambio de esos dos componentes fue simultáneo y no puedo separar qué parte del efecto sobre la reducción de la criminalidad se debe a cada uno. Puedo hablar del impacto conjunto de esa política de endurecimiento, pero sin atribuirle una magnitud a cada dimensión.
¿Y cuál es el objetivo de tu investigación?
Analizar cómo funcionan esas redadas contra las pandillas desde un enfoque de redes para ver si, a partir del conocimiento de su estructura interna, es posible mejorar el diseño de políticas para lograr un combate más eficiente contra el crimen. Concretamente, el primer objetivo es analizar si ese cambio de política logró reducir la criminalidad en Barcelona, tanto de aquellos individuos que fueron efectivamente detenidos como de sus pares que no lo fueron. El segundo objetivo es analizar si ese diseño de políticas deja lugar a mejoras. Acá es donde realmente entra el conocimiento sobre la estructura de la red criminal y la identificación de aquellos individuos que por sus características son centrales y que en la literatura se conocen como key players (los de mayor influencia dentro de la red). Lo que hago ahí es como un ejercicio contrafactual, un “qué hubiese pasado si”, para comparar el resultado de lo que efectivamente hizo la Policía con lo que hubiese pasado si se hubiese centrado en el arresto de esos jugadores claves. De otra manera, ¿los resultados habrían sido mejores de haber logrado identificar con más precisión la estructura de las pandillas?
¿A qué te referís concretamente con enfoque de redes?
Los efectos de redes, o también llamados efectos de pares, refieren al impacto que tienen mis compañeros sobre mi comportamiento. Por ejemplo, estos efectos se utilizan mucho en el contexto educativo con temas vinculados al rendimiento. Por decir algo: si tengo compañeros de clase a los que les va bien, ¿cómo eso afecta mi rendimiento? Eso es lo que nos dicen los efectos de pares. En mi caso concreto, que no refiere al contexto educativo, lo que me interesa es analizar el impacto de una política pública concreta sobre la criminalidad cuando operan estos efectos: si yo formo parte de un grupo criminal, ¿cómo afecta mi comportamiento, que es potencialmente criminal, la detención de uno de mis pares?
¿Cuál es tu estrategia de investigación?
Tengo una base de datos muy buena compuesta por los registros administrativos de la Policía del área metropolitana de Barcelona. Esos registros recogen a todas las personas que fueron en algún momento detenidas; tienen el cuándo, el dónde y el porqué de cada arresto. A partir de esos datos puedo identificar, mediante un matcheo por características, quién fue detenido con quién y desde ahí construir las redes criminales para saber quiénes pertenecen a cada pandilla. Entonces recupero eso y analizo cómo cambia la criminalidad de estos individuos luego de que se realizan las redadas. Dicho de otra manera: cuando hay una redada, estudio cómo se comportan posteriormente los individuos que fueron arrastrados y sus pares que no (para entender estas influencias de red) tomando como grupo de control otros individuos que también comenten crímenes en grupo. Entonces, de alguna manera, lo que hago es analizar el efecto de las redadas sobre la criminalidad de los pandilleros bajo este enfoque de pares o de redes.
¿Vos reconstruís la estructura criminal de las pandillas entonces?
Sí, a partir de este matcheo que te mencioné. La Policía no me dio los datos de quiénes son los grupos, pero por las características yo puedo hacer esa inferencia: si dos individuos son detenidos exactamente el mismo día, a la misma hora, en el mismo lugar (están las coordenadas geográficas) y por el mismo tipo de crimen, bueno... uno más uno es dos; si todas las características coinciden, asumo que el crimen fue cometido por ellos como banda o pandilla criminal. Después lo otro que tengo es información de la Policía que me informa que hicieron una redada tal día y en tal lugar, de forma que esa información la puedo llevar a estos otros datos y decir “bueno, este grupito que yo identifiqué este día a esta hora y en este lugar realmente fue el que cayó en esa redada”. Así es que voy armando el puzle.
Imagino fotos de criminales unidas con hilos en tu pared... ¿vos contrastás tu puzle con la Policía para ver si la reconstrucción de las pandillas coincide?
No, porque ellos no me podían dar la información de quiénes eran. Igualmente, en ningún momento tuve la disyuntiva de saber si los estaba identificando correctamente, porque la información era tan buena que era bastante claro que no había problemas de consistencia entre las redes que yo identificaba con los registros administrativos y la información que se desprendía de las redadas que ellos tenían. Acá vale la pena hacer una digresión para destacar la riqueza de la información de la Policía, que me facilitó mucho el trabajo. Eso pone de relieve lo importante que tiene ese aspecto para promover investigación económica de calidad; contar con un buen set de información en el marco de la colaboración con autoridades es clave. Eso fue un poco lo que conversamos el otro día en el encuentro de la Sociedad de Economistas del Uruguay [SEU], sobre los nuevos datos disponibles para llevar adelante investigaciones. Hecha esa aclaración, y volviendo a tu pregunta, la diferencia es que yo lo que puedo reconstruir está restringido a los arrestos que efectivamente se realizaron. La Policía tiene eso, obviamente, pero también tienen la información sobre las asociaciones entre sospechosos que no fueron arrestados. Si bien se firmó un acuerdo de confidencialidad, esa información es muy sensible y lo que yo manejo en todo momento es información anónima. No sé quiénes son los individuos que estoy viendo, para mí son la persona A, la persona B, etcétera, pero nada más. A veces, cuando presento este trabajo en conferencias me sugieren estudiar qué pasa con estos individuos más allá de la criminalidad; conocer su historia laboral, contexto educativo, entre otras cosas. Pero no es algo que pueda hacer justamente porque no tengo idea de quiénes son. Igualmente, el hecho de poder colaborar con las autoridades en el marco de ese acuerdo de confidencialidad es muy fructífero, porque esa información hace posible realizar este tipo de estudios, que no son tan frecuentes y que aportan al diseño de políticas.
¿La Policía se maneja también con técnicas estadísticas sofisticadas o cuál es el vínculo de trabajo entre esta y la academia?
Desde que comencé el proyecto estuve en contacto con el jefe de una unidad particular de la Policía que se enfocaba en esos grupos organizados y violentos. Como te comentaba, las pandillas fueron una fuente de preocupación muy grande durante los 2000. Por ese motivo, la Policía creó esa unidad especializada que lo que hace es llevar a cabo todo un proceso de investigación criminal para reconstruir esos grupos y sus asociaciones. Ellos sí tienen esas cosas que vemos en las series con las fotos de las criminales pegadas en la pared [risas]. De todas maneras, la identificación de esos individuos claves requiere técnicas estadísticas un poco más sofisticadas que, de acuerdo a lo que cotejamos con ellos, aún no las han implementado. La información la tienen, pero falta todavía un poco más de conocimiento sobre técnicas de análisis estadístico.
¿Vos sí podés identificar a esos jugadores?
Sí. La identificación de estos key players se basa en el conocimiento de la red. A estas personas no los identificás porque cometen más crímenes que el resto o porque existan diferencias de edad u otras características observables. Para eso es necesario desentrañar la estructura de la red e identificar quiénes son los que actúan como conectores. Eso no es algo que se pueda extraer a partir de los datos brutos, requiere un análisis más sofisticado; solamente con características observables o con registros no es posible identificar a esos jugadores centrales.
¿Y qué resultados encontrás en la investigación?
Que el cambio de política fue exitoso para reducir la criminalidad y que, incluso si a mí no me detienen en una redada, el hecho de que detengan a uno de mis pares afecta mis decisiones de cometer crímenes (el crimen de los pares no detenidos también baja). Los efectos de redes operan y son muy relevantes. Por eso es que una de las conclusiones del trabajo refiere a la utilidad que tiene el poder identificar adecuadamente a esos key players. Yendo al caso de las redadas contra las pandillas, si la Policía decide establecer como objetivo a un individuo que dentro de la red es bastante periférico y no tiene mucha influencia sobre los demás los efectos de pares sobre los otros criminales son mucho menores. Dicho de otra manera: es determinante la capacidad de identificar a los criminales centrales, porque genera efectos de derrame mucho más fuertes sobre el comportamiento del resto.
¿Y cuáles son las implicancias de política que se desprenden del trabajo?
Que es clave realizar un mejor targeting dentro de las redadas. Por ejemplo, lo que encuentro es que estas redadas, en promedio, reducen todos los crímenes que comete un grupo en 60%. Eso fue lo que se logró en Barcelona con el cambio de política. Sin embargo, de haber podido identificarse a esos jugadores claves, ese mismo resultado (la reducción de 60%) se podía haber logrado con menos arrestos. Entonces, la implicancia de política que se desprende de esta investigación refiere a la importancia de conocer la estructura de red de estos grupos criminales para poder identificar y desarticular a estos individuos específicos. Esta estrategia conduce a mejores resultados frente al tipo de redadas que se hacían de forma más aleatoria.
¿Esos resultados se replican en otros lugares?
Hay que tener cuidado cuando se habla de estas políticas duras porque la literatura encuentra resultados mixtos. Algunos trabajos encuentran que este tipo de endurecimiento reduce la criminalidad, y en ese sentido se podría decir que funciona. Sin embargo, no es todo color de rosas. Hay que ser muy cuidadosos con este tipo de políticas porque, primero, son intervenciones realmente costosas que demandan un presupuesto policial y estatal muy grande. En ese sentido, algunas investigaciones encuentran que no terminan saliendo bien paradas desde la perspectiva del balance costo-beneficio o de la eficiencia; a veces se encuentran resultados positivos, pero son magros en comparación con el costo que tienen asociado. Por otro lado, algunos trabajos encuentran efectos más vinculados con lo que puede suceder con el tema del targeting y con el riesgo de que este tipo de políticas se excedan y deriven en detenciones arbitrarias de acuerdo a cierto perfil de personas. En efecto, este tipo de políticas, en algunos contextos, puede conducir a acciones discriminatorias por parte de la Policía. Entonces, si bien estas estrategias pueden lograr una reducción de la criminalidad, hay otras cosas que deben ser puestas en la balanza. Por ejemplo, el hecho de que puedan ser muy ineficientes en términos de diseño o de que pueden generar excesos por sobre el objetivo para el cual fueron diseñadas. Es por este motivo que recientemente se viene desarrollando una literatura desde un enfoque más suave, de integración y diálogo, especialmente en contextos más críticos, donde la presencia policial, en lugar de contribuir, puede llegar a generar mayor desobediencia.
¿Y en el caso de tu estudio qué pasa con los costos?
En términos de costos no tengo nada específico, porque no cuento con la información sobre el costo de las redadas. Lo que sí puedo ver es que el presupuesto de la Policía no cambió con la creación de esta unidad especializada que te comentaba, porque surge a partir de una redistribución de los recursos internos. Como no tengo el costo de estas redadas es que hago este ejercicio contrafactual con los individuos claves para ver si esa reducción de 60% en el crimen se podría haber logrado mejorando el targeting y deteniendo a menos personas (en lugar de tener que detener a 18 personas puedo lograr lo mismo deteniendo a seis).
Más allá de los costos económicos, ¿qué pasa con los otros efectos colaterales que describías?
En el contexto que yo analizo no encuentro que existan estos efectos. Esa era una de las preocupaciones centrales, porque al tratarse de bandas principalmente latinas, el cambio de política pudo haber derivado en un incremento indiscriminado de arrestos contra este segmento de la población. Ese es un ejercicio que hago en mi investigación: analizo si luego de estas redadas aumentan los arrestos de los latinos en general respecto de la situación previa al cambio de política. Y eso no ocurrió, al menos en este contexto. También hago un análisis a nivel del área de la intervención donde la redada tuvo lugar, porque un tema que tienen los registros es que una cosa es ver a quién detienen y otra cosa es ver qué pasa y quién lo hizo. Eso me permite analizar cuál es la dinámica de la reducción del tipo de crimen.
¿Analizaste alguna dimensión adicional del fenómeno?
Sí, de forma muy sugestiva, porque no tengo información como para vincularlo más, extiendo el análisis hacia otros resultados más allá de la criminalidad, como ser el bienestar general. Por ejemplo, veo que, con posterioridad a estas redadas, se reducen las entradas a urgencia en los hospitales de estos municipios y disminuyen los rezagos de los estudiantes de secundaria. Pero de nuevo, como advertía, este es un ejercicio muy sugestivo, porque no puedo hacer el vínculo exacto con las redadas; no puedo afirmar que la reducción de las entradas a urgencia se da por las personas concretamente vinculadas con las redadas o que los que dejan de rezagarse educativamente son efectivamente los miembros de esas pandillas. Igual, en cierto sentido, este análisis ofrece una idea sobre la posibilidad de que los beneficios de este tipo de estrategia excedan la órbita de lo estrictamente criminal y puedan generar efectos adicionales sobre el bienestar.
Poniéndonos imaginativos y pensando que cada vez son más los datos que se generan y se explotan, ¿las técnicas que usás podrían llegar a usarse como en la película Sentencia previa?
Bueno, no te diría que se puede identificar a quien va a cometer un crimen antes de que lo haga. Pero sí que se puede identificar, a partir de este enfoque de redes, quiénes serían las personas claves a establecer como objetivo (los individuos centrales) cuando se va a llevar adelante una redada. Estas técnicas estadísticas funcionan en ese sentido, no para hacer una suerte de predicción sobre quién va a cometer un crimen o no. Sirven para decir “bueno, sabiendo cómo funciona este grupo a partir de un ejercicio de investigación criminal y conocimiento de redes, si quiero intervenir, ¿dónde voy a ser más efectivo?”. Esto es algo que también surgió durante el encuentro de la SEU: sería muy útil, y esto es un llamado a una mejor disponibilidad de datos, tener información no sólo de los vínculos criminales, sino también de cómo se vinculan en entornos familiares, laborales o educativos, por ejemplo. Eso enriquecería mucho el conocimiento de la red, porque seguramente los vínculos entre ellos no sean sólo criminales, sino también de otra naturaleza. Ese sería un insumo fundamental para mejorar el diseño de políticas evitando muchas veces que se tenga que cometer un crimen para recién ahí poder empezar a reconstruir y desarticular.
¿Acá en Uruguay contamos con ese nivel de información?
Creo que sí, pero que no está disponible para el investigador. Seguro hay información, porque al portal de datos abiertos se ha subido información de las detenciones por el nuevo código del proceso penal, pero es información que sólo está disponible para 2016 y 2017 y que no recoge tantas características, al menos de la forma en que yo ingreso. Obviamente, es información muy sensible que requiere confidencialidad. Dicho eso, entiendo que se podría realizar un análisis similar acá. Creo que además es bastante pertinente, dado que estamos asistiendo a un aumento del crimen organizado que genera mucha preocupación. Por eso creo que el análisis de este proyecto, aunque yo lo trabajo en concreto para el caso de Barcelona, se podría trasladar fácilmente a nuestro país. De hecho, hay algunos estudios realizados sobre el impacto de cambios de estrategia por parte de la Policía, pero entiendo que todavía hay mucho espacio para seguir trabajando.
¿Cómo la evaluación de impacto del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO)?1
Sí, hay un trabajo sobre eso pero que no trata directamente el tema de las estrategias de redadas. Sí estudia un cambio de política por el cual se intensificó el patrullaje en ciertas áreas de Montevideo. No es exactamente lo mismo, porque ahí está estudiado lo que es la presencia policial en la zona, pero sin atacar a un grupo criminal específico como en el otro caso. No obstante, es algo que va un poco en esa línea de evaluar cómo impactan esas políticas más duras por parte de la Policía.
¿Hacia dónde continúan tus líneas de investigación?
Ahora estoy analizando el tema territorial de estas pandillas en Barcelona para analizar la existencia de hotspot o áreas calientes y ver qué pasa con la criminalidad dentro de ellas en relación con el resto de las zonas. En esos puntos calientes el crimen de otro tipo, como pueden ser rapiñas, robos o hurtos, es menor porque esos grupos organizados que controlan la zona los evitan. Son crímenes menores en relación con los que ellos realizan y por eso evitan levantar sospechas mediante un control más estricto.
No quieren “levantar la perdiz”.
Exacto. “El territorio está controlado por nosotros, evitemos cometer delitos menores para no avispar a la Policía sobre el resto de las cosas que hacemos”. Entonces, no es claro que en esas áreas calientes suceda de todo. Más adelante, en términos de agenda, mis líneas de investigación se vinculan más con desarrollos teóricos basados en el análisis de esos key players. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, uno de los supuestos para identificarlos es que es igual de costoso atrapar a todos los individuos y eso no es cierto. No es igual de costoso atrapar al que sería “el capo” de la red que al resto. Entonces, ¿cuál sería la identificación del individuo clave si consideramos los costos? En el ejercicio anterior te podría decir: “Siempre tenés que ir contra el individuo central”. Sin embargo, puede llegar un punto, sobre todo desde la perspectiva de la política y la restricción de recursos, en que capaz que no es conveniente ir contra ese individuo; atraparlo puede ser tan costoso que sobrepasa el beneficio. Por eso la idea es jugar con esas estructuras de red para diseñar, en función de esas restricciones, la mejor estrategia cuando los costos de atrapar varían: ¿me conviene ir por el más influyente o es mejor apostar a dos mandos medios para reducir la criminalidad de la forma más eficiente posible desde el punto de vista del costo? ¿A quiénes? Eso requiere levantar supuestos e implica un análisis más complejo en que la literatura todavía no es tan extensa.
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Chainey, S; Serrano-Berthet, R; Veneri, F; (2018). Evaluando el impacto del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) en la reducción de robos violentos en Montevideo, Uruguay. ↩