El índice de precios del consumo (IPC) cerró el año, como es habitual, con un registro mensual negativo, producto del efecto estadístico del plan UTE Premia, que brinda descuentos a los buenos pagadores en la última factura del año. El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que el IPC bajó 0,10% en diciembre y con esto la inflación acumulada del año se ubicó en 7,96%, esto es, por encima del techo del rango meta del Banco Central del Uruguay (BCU), que va de 3% a 7%.
También el registro anual superó la proyección del gobierno incluida en la Rendición de Cuentas, que era de 6,9%. En virtud de esto y sumado a que para el año que comienza ya se anunció tiempo atrás que el rango meta pasará a ser entre 3% y 6%, el BCU comunicó una suba de la tasa de política monetaria, medida que busca contener el alza de precios.
Viendo la evolución del dato acumulado en el año, la inflación tuvo en los primeros meses los registros más altos y alcanzó a ubicarse debajo del techo del rango meta en marzo y abril para, en los siguientes siete meses, oscilar entre 7% y 8%.
El registro anual de IPC es relevante porque determina variados ajustes, además de ser el punto de referencia para conocer el salario real o poder adquisitivo de los asalariados. Aún resta el dato del índice medio de salarios (IMS) de diciembre, pero 2021 se encamina a ser el segundo año consecutivo de caída del salario real –la inflación les gana a las remuneraciones–, ya que el IMS creció en 11 meses 5,87% y en este lapso el poder adquisitivo cayó 1,7%.
Con los datos anuales del IPC, se observa que la categoría Transporte fue la de mayor incremento en los 12 meses, al subir 13,38%. Luego aparecen Muebles y artículos para el hogar (9,93%), Bebidas alcohólicas y tabaco (9,33%), Bienes y servicios diversos (8,33%), Restaurantes y hoteles (8,23%), Vivienda (7,71%), Educación (7,38%), Salud (7,16%), Recreación y cultura (7,04%), Prendas de vestir y calzado (6,55%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (6,50%) y Comunicaciones (2,66%).
El economista de CPA Ferrere Nicolás Cichevski analizó vía Twitter que el aumento del transporte estuvo “incidido por los combustibles”; mientras que en los alimentos “la carne aumentó 15%, compensado por caídas en frutas (-20%) y verduras (-10%)”. Además, “paquetes turísticos, pasajes, restaurantes y hoteles aumentan en el segundo semestre, aunque con una incidencia limitada”, señaló.
La inflación anual cerró 2021 en 8,0%, por encima de lo proyectado un año atrás por el gobierno (6,9%) y los analistas (7,5%) y por debajo de lo estimado por los empresarios (9,0%) pic.twitter.com/MWAQ4JB29G
— Nicolás Cichevski (@ncichevski) January 5, 2022
Sube la tasa de interés para contener la inflación
Para este martes estaba programada una nueva reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU, integrado por las jerarquías de la entidad como asesores y por los tres directores como decisores. Allí se definió una suba de la tasa de interés de referencia, que se elevó de 5,75% a 6,5% –en 75 puntos básicos–. Esto viene a representar el precio del dinero, porque es lo que pagan los bancos por obtener liquidez a un día de plazo, y al pagar más se procura bajar el circulante en busca de contener la inflación.
Así se continúa dejando atrás el escenario de política monetaria expansiva que aplicaron Uruguay y el resto de los países producto de la pandemia en busca de asegurar liquidez. Esa reversión había comenzado en agosto, cuando el BCU había elevado la tasa de 4,5% a 5%; dos meses después pasó a 5,25% y en noviembre, a 5,75%.
En el comunicado difundido tras la reunión del Copom, el BCU analizó que “los principales riesgos a monitorear” desde la visión de Uruguay “se vinculan con la inestabilidad y el bajo crecimiento de la región, el eventual deterioro de las condiciones financieras globales, el recrudecimiento de la pandemia asociado a la propagación de nuevas variantes de coronavirus y la posible desaceleración de la actividad en China causada por la crisis en el mercado inmobiliario”.
En el plano local, “la economía aceleró su crecimiento respecto a los trimestres previos, lo que se espera que continúe en los próximos meses, mientras que los indicadores del mercado de trabajo muestran registros similares al mismo bimestre de 2019”.
En este contexto, el Copom consideró “conveniente que la instancia de política monetaria acentúe los esfuerzos para alcanzar los objetivos inflacionarios” subiendo la tasa de interés. Además, el BCU “anticipa incrementos de magnitud similar en las dos próximas sesiones del Comité, lo que implicará alcanzar una tasa de interés neutral [que estaría dos puntos arriba de la inflación según el BCU] al comienzo del segundo trimestre de 2022”.