Economía Ingresá
Economía

Sede mundial de Pfizer en Nueva York (archivo, noviembre de 2020).

Foto: Kena Betancur, AFP

Hacer ciencia en el mundo crypto

7 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

El caso de VitaDAO y los NFT como propiedad intelectual.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

VitaDAO es una DAO, es decir, una organización autónoma y descentralizada que, en criollo, podríamos considerar como una cooperativa digital. Fue creada en el año 2021 para financiar proyectos de investigación vinculados a la longevidad de manera colectiva. La misión principal de la organización es acelerar la investigación y el desarrollo (R&D) en el espacio de longevidad y la extensión de la vida humana y la salud en la vejez.

La iniciativa lleva financiados cinco proyectos de investigación en su totalidad, en áreas diversas que van desde la autofagia hasta el alzhéimer. En total, estamos hablando de 1.418.000 de dólares. Para lograr esto, VitaDAO genera fondos de manera colectiva, vota para decidir su paradero y digitaliza la investigación en la forma de IP-NFT.

¿Qué es un IP-NFT?

Un IP-NFT permite, como indica su nombre, alojar los derechos de propiedad intelectual de una investigación o descubrimiento determinado en la forma de un NFT (token no fungible). Esto permite crear un activo digital que representa la propiedad intelectual subyacente del descubrimiento científico, haciendo que los potenciales retornos, si el descubrimiento se materializa, puedan ir directamente al creador y/o a los dueños del NFT.

Este fue el caso, por ejemplo, de Morten Scheibye-Knudsen, profesor asociado del Center for Healthy Aging de la Universidad de Copenhague, Dinamarca. El profesor, financiado y apoyado por VitaDAO, tomaba los avances realizados por un estudio a gran escala en el que se emplearon métodos avanzados de aprendizaje automático para analizar las historias clínicas de más de 4.000.000 de individuos en los registros médicos y de prescripción del sistema de salud danés. El estudio, que consta de más de 1.400 millones de prescripciones médicas, descubrió que una serie de medicamentos recetados estaban altamente asociados a una mayor duración de la vida y la salud en poblaciones longevas.

VitaDAO, en conjunto con Morten y su equipo, pretende validar estas observaciones mediante una serie de experimentos de laboratorio húmedo cuidadosamente realizados. Si tiene éxito, el trabajo podría dar lugar a la readaptación de varios tratamientos aprobados por la FDA con el fin de prolongar la vida humana, a un costo menor y en plazos más cortos.

A través del mecanismo de VitaDAO, la DAO financia la investigación y contiene la propiedad intelectual derivada de ella en un NFT. Si el invento se comercializa, la DAO se beneficia por sus ingresos, incluido el investigador (que forma parte de la DAO a través de tener VITA tokens).

Los problemas de la investigación científica actual y la propuesta de DeSci

La investigación científica y su financiamiento son problemáticos. Si miramos los procesos de investigación en sí mismos, encontramos grandes problemas. La revisión de pares, por ejemplo, no sólo es en la gran mayoría de casos (al menos en Latinoamérica) un trabajo no pago, sino que se puede prestar para “amiguismos” o citation rings.1 Los incentivos para replicar estudios (volver a testear los resultados de estudios ya realizados por otros investigadores) son casi nulos, dado que nadie gana un Nobel por replicar el estudio de otra persona, ni resulta fácil recibir financiamiento para este tipo de tareas. Sin embargo, es un trabajo clave para tener un ecosistema científico honesto y fidedigno.

De hecho, para plasmar lo anterior, hasta se acuñó un término en 2010: “Crisis de replicabilidad”. A pesar de ser frecuentemente mencionado como un problema en la psicología o la medicina, es una consecuencia del armado estructural y los incentivos asociados a la investigación científica. Por poner un ejemplo sencillo, una investigación de John Ioannidis constató que de 49 estudios médicos realizados entre 1990 y 2003 con más de 1.000 citas, 92% determinó que las terapias estudiadas eran eficaces. De estos estudios, 16% fueron contradichos por estudios posteriores, 16% encontraron efectos más fuertes que los estudios posteriores, 44% fueron replicados y 24% permanecieron en gran medida sin ser cuestionados (JP Ioannidis, 2005). Vale destacar que Ioannidis se enfocó en la crème de la crème: sólo estudios que hayan sido citados más de 1.000 veces.

Por otro lado, el financiamiento no es mucho mejor que los procesos: es escaso, burocrático, y generalmente llega ex-post o tarde en el proceso. Salvo fundaciones, generalmente filantrópicas, que tengan objetivos muy particulares, el financiamiento también tiende a rehuir de los llamados long-shots, que son los estudios con poca probabilidad de éxito, pero que tienen un potencial de impacto muy grande.

En efecto, el panorama no es auspicioso. Por este motivo, con la esperanza de revertir esta situación, es que nace el movimiento DeSci, en referencia a la ciencia descentralizada. Desde un punto de vista filosófico, la comunidad considera que el futuro de la investigación biológica, en particular en farmacéutica, debe ser transparente, colaborativa y de fuente abierta (open source).

El desafío es el valor de la creación de un centro de biofarmacia muy basado en activos de propiedad intelectual y patentes como catalizadores para fondos e innovación. Pero la propiedad intelectual, como modelo de negocios, ha evolucionado muy poco en el último siglo. Los modelos de biofarmacia actuales conllevan grandes limitaciones e ineficiencias de R&D, que afectan a los que deberían ser las partes principalmente interesadas −core stakeholders−, es decir, los pacientes e investigadores.

¿Cuál podría ser una solución? VitaDAO, la cooperativa abierta a la cual cualquiera se puede sumar, y que intenta ofrecer una solución para la obtención de datos y también para captar apoyo de cara al financiamiento de nuevas investigaciones.. En ese sentido, VitaDAO codesarrolla colectivamente propiedad intelectual con investigadores, creando un portafolio de activos representados con IP-NFT y otros tokens.

El funcionamiento de la DAO

Los proyectos de investigación de longevidad que han sido revisados van a pedir financiación de VitaDAO, y los miembros votan si conceder o aumentar esos fondos a cambio de ser propietarios de la propiedad intelectual resultante. Esta cooperativa digital y abierta puede entrar en acuerdos de codesarrollo con compañías privadas o con otros DAO. En un acuerdo de simple o multilicencia, VitaDAO podría licenciar datos y propiedad intelectual a terceros o venderlos en el mercado.

Todos los investigadores pueden aplicar, incluyendo estudiantes, mientras tengan acceso a la infraestructura (espacio, equipo) necesaria para llevar a cabo el trabajo propuesto. Se priorizan proyectos con un camino claro hacia la generación de propiedad intelectual y con potencial valor comercial.

Los proyectos deben enfocarse en causar un impacto en la salud mental o extender la esperanza de vida, concentrándose en el proceso de envejecimiento directamente o teniendo enfermedades relacionadas con la edad como objetivo. Estas pueden ser enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o cáncer, por ejemplo. Los proyectos con el potencial de llevar a nuevas terapias, intervenciones, diagnósticos y biomarcadores van a ser priorizados.

La comunidad de VitaDAO es dueña de la propiedad intelectual que resulta de los proyectos que financia, y eso puede ser directamente o en la forma de una licencia exclusiva. Esto generalmente se negocia proyecto a proyecto. El investigador y otros terceros pueden mantener propiedad parcial de la propiedad intelectual, dependiendo de la cantidad de fondos y la naturaleza del proyecto. Usualmente, VitaDAO financia proyectos y adquiere propiedad intelectual a través de acuerdos de investigación que son negociados con la oficina de comercialización de universidades o centros de investigación.

Los proyectos en etapa temprana y prepatentados que estén tratando de sobrevivir al “valle de la muerte”, entendido como el espacio que hay entre la investigación académica y la comercialización industrial, tienen preferencia. De todos modos, la comunidad está abierta a recibir aplicaciones de proyectos en cualquier estado y enfocados en financiar proyectos basados en potencial sobre madurez.

Los −siempre presentes− riesgos de centralización

Por supuesto, nada es perfecto. VitaDAO sigue manteniendo un modelo de gobernanza interno totalmente basado en tokens, es decir, el quien tiene más tokens, tiene más votos. Naturalmente, esto se presta para la centralización del poder de voto, favoreciendo a los usuarios con mayor poder adquisitivo. Este modelo es típico de las primeras DAO por ser el más sencillo. Sin embargo, existen hoy alternativas más democráticas, como podría ser lo que se conoce como quadratic voting: uno tiene la cantidad de votos equivalente a la raíz cuadrada de los tokens que posee, lo que reduce el impacto de las ballenas o usuarios con muchos tokens. También hay modelos que combinan la validación de identidad previa al voto, de forma de evitar que vote el mismo usuario con diferentes billeteras digitales −wallets.

Despertando el interés de los gigantes

Pfizer, el gigante del mundo farmacéutico, está apuntando hacia la longevidad con una nueva colaboración. Con una inversión de 500.000 dólares, la compañía compró el equivalente en VITA tokens para poder participar en la DAO. En otras palabras, Pfizer se hizo “cooperativista” y ahora es miembro de esta cooperativa digital y abierta que es el VitaDAO. Por ende, cuenta ahora con la posibilidad de participar en los procesos de toma de decisiones y de beneficiarse de los eventuales retornos que generen las investigaciones apoyadas por VitaDAO. Pfizer confirmó que está interesado en desarrollar procesos terapéuticos y plataformas tecnológicas relacionadas a la longevidad humana.

“El campo de la longevidad está actualmente en un momento pivotal de la historia, aumentando la necesidad del paciente y oportunidades de negocios dinámicas creciendo a un ritmo improcedente”, señalaron Michael Baran y Linda Lohr, representantes de Pfizer. La empresa explicó que la combinación de estos factores genera una enorme oportunidad para aumentar significativamente la salud humana y mejorar la calidad de vida, apoyando los avances de investigación científica más prometedores relacionados a las enfermedades vinculadas al envejecimiento, como el alzhéimer, el párkinson y algunas cardiopatías.

Los representantes explicaron que Pfizer visualiza VitaDAO como pionero de un modelo potencialmente transformativo de hacer ciencia. El gigante farmacéutico entiende esta relación como una oportunidad mutuamente beneficiosa, para promover sinergias y orientar esfuerzos hacia la democratización del desarrollo científico sobre longevidad, con el objetivo de brindar mejores tratamientos a los pacientes.

Algunas de las líneas de trabajo abarcadas por VitaDAO −principalmente las de longevidad y envejecimiento sano− están alineadas con las áreas de enfoque priorizadas por Pfizer, incluyendo la oncología, inmunología e inflamación, enfermedades neuromusculares raras, medicina interna y más.

Dimensionando la participación de los gigantes

Obviamente, el mundo no es color de rosas, y esta inversión, que a priori fue vista con buenos ojos, no deja de suscitar dudas y potenciales conflictos de interés. ¿Una DAO puede mantenerse autónoma cuando un agente externo (sea una empresa u otro) puede simplemente comprar poder de voto a través de tokens? ¿Es posible que Pfizer decida bloquear (o sencillamente no votar) investigaciones que puedan impactar sobre su negocio en medicamentos que ya estén siendo comercializados? Los gigantes son gigantes, y pueden aprovechar esa condición en su beneficio desvirtuando el espíritu que está detrás de esta cooperativa digital y abierta.

El tiempo dirá qué sucede con VitaDAO, pero está claro que el mundo cripto ha dado lugar a interesantes experimentos en la financiación de todo tipo de bienes (incluido bienes públicos o bienes con externalidades positivas, como la investigación científica) y que los grandes jugadores se están interesando.


  1. Término que denota las alianzas que se dan entre algunos investigadores para revisarse y aprobarse investigaciones entre sí, en una suerte de quid pro quo académico. 

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la economía?
Suscribite y recibí la newsletter de Economía en tu email.
Suscribite
¿Te interesa la economía?
Recibí la newsletter de Economía en tu email todos los lunes.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura