Si bien la actividad de comercios y servicios aumentó levemente entre el tercer trimestre de 2022 y el primero de 2023, en el segundo trimestre “se mantuvo casi incambiada”, según la última encuesta de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS), publicada este lunes. De acuerdo a la investigación, que tomó los datos de 15.923 trabajadores de 501 empresas, tanto el índice de difusión de las ventas por empresas como el índice de difusión por rubros presentaron retrocesos, ambos de un 2%.
“De los 20 rubros encuestados, 14 han disminuido sus ventas y seis han aumentado de forma moderada”, dijo el presidente de la CNCS, Julio César Lestido, en diálogo con la diaria. En líneas generales, “lo que vemos es un estancamiento” producto de “una caída chica” de un 0,1%, afirmó.
Los sectores más afectados fueron los de agencias de viajes, juguetes y minimercados. A la vez, “continuaron cayendo de forma sostenida” los de materiales de construcción, ferreterías y pinturerías, cuidados personales, muebles y accesorios del hogar, ópticas y papelería y oficina. En cuanto a los rubros agregados recientemente, se señaló que crecieron 2,8% el de deportes y 2,1% el de publicidad, mientras que el de librerías cayó 6,5% y el de servicios de seguridad, 3,3%. También disminuyó 5,5% el de inmobiliarias, que se contempla recién en esta encuesta.
Asimismo, la CNCS destacó que todas las empresas -a excepción de las grandes- “mostraron caídas en sus niveles de venta”. Las más perjudicadas fueron las micro y pequeñas, con una disminución de 9,5% y 7,6%. De hecho, no han tenido variaciones positivas desde el cuarto semestre de 2021. Por su parte, se observó un aumento de 2,3% en las empresas grandes. Dentro de su oferta, los productos que tuvieron más éxito fueron los no durables y los semidurables.
Por otro lado, el documento arroja que a nivel regional hubo un crecimiento en Montevideo, que se contrastó con un retroceso en los servicios y comercios del interior. Lestido explicó que las zonas más afectadas fueron la noroeste, la costa y el litoral, por “la difícil situación que están viviendo los departamentos limítrofes con Argentina” y sus localidades vecinas. Mientras tanto, en la capital y el centro del país “hay un incremento moderado de las ventas de comercios y servicios”.
Para el presidente de la CNCS, la crisis del país vecino también influye sobre las empresas pequeñas. Según lo expresado, su “comportamiento diferente” al de las más grandes demuestra que “las pymes se encuentran más frágiles” para poder enfrentar la situación actual.
Estabilidad
“La propensión a contratar personal, a invertir o a comprar insumos se mostró prácticamente estable, al pasar de 52 a 53 puntos”, señala el informe. Así, termina una tendencia a la baja que se mantuvo durante los últimos trimestres. La causa del crecimiento fue “una leve suba de la propensión a contratar personal, en línea con la mejora reciente de la tasa de empleo”.
La encuesta también demostró la existencia de “efectos recesivos de los shocks” que provocaron la sequía y la fuga de consumo. Estos podrían fundamentar el hecho de que las expectativas de rentabilidad para este año mostraran una reducción de importancia, pues pasaron de 62 a 56 puntos. Sin embargo, las que corresponden al año próximo se mantuvieron “casi incambiadas”.